Que la Olla sea el Brigadier: Colón busca hervir contra Cerro
El equipo de Julio César Falcioni, en la previa de su cumpleaños número 117, necesita una tarde-noche bien caliente en el Cementerio de los Elefantes. Si bien el "Emperador" no lo confirmó, le devolvería la titularidad al histórico "Cachorro" Burián.
Gentileza Uno de los últimos bailes. El fútbol fino y contundente de Rodrigo Aliendro, algo que Colón necesita y mucho para sacar adelante partidos como los de este miércoles contra Cerro Porteño por la Copa Libertadores.
Con la sangre en el ojo. Con el cuchillo entre los dientes. Con el corazón más caliente que nunca. Con la mente fría. Y con ese fútbol que, sin dudas por la jerarquía de las individualidades, sólo apareció en la Copa Libertadores de América (muy buen juego ante Peñarol y partidazo en el Defensores del Chaco). Así debe "hervir" el Colón campeón, el que ahora dirige Julio César Falcioni, contra el líder del grupo que es Cerro Porteño de Asunción, un equipo armado y reinventado por el eficaz Francisco "Chiqui" Arce. Se viene un miércoles caliente y apasionante en el Templo del Sur de la ciudad. Esta vez La Olla debe ser el Cementerio de los Elefantes y Colón necesita hervir. Aún con la calentura de lo que pasó, transformar esa bronca en rebeldía de potrero. Como cuando no había nada y era sólo por el honor.
¿Qué decir del juego en sí?: que Colón viene golpeado (el despojo en Asunción y la eliminación sin hacer nada en la Copa de la Liga) y que Cerro llega diezmado, perdiendo un jugador titular por semana (Morales, Sergio Díaz, Carrascal, Alan Benítez). Dicen en Paraguay que Cerro viene a clasificar, para poder dedicarse de lleno al torneo guaraní antes de los cruces por octavos de la Libertadores. Acá lo espera Colón, con su gente, con su mito y con la historia de su estadio. De los tres resultados, a priori, dos le sirven al "Chiqui" Arce y uno solo a Falcioni. ¿Por qué a priori?: porque Olimpia de Paraguay recibirá a Peñarol de Montevideo a las nueve de la noche en el Defensores del Chaco en el otro partido del grupo.
Los antecedentes y las referencias indican que Colón, extraviado y sin documentos en la competencia doméstica de la Copa de la Liga, fue mucho más que Peñarol y Olimpia: con los uruguayos en la chapa del resultado en Santa Fe; con los paraguayos en el trámite pero no el letrero por las cuestiones de errores/horrores arbitrales en el Defensores del Chaco. Por lo tanto, nadie puede negar que este Colón-Cerro Porteño es "el partido" del grupo en la legendaria Copa Libertadores y en el Cementerio de los Elefantes.
Gentileza Así pero con Burián. La idea del Emperador , Julio César Falcioni, es bancar el mismo equipo de campo (diez titulares) que se plantó en el Defensores del Chaco pero cambiaría el golero: la experiencia de Burián en reemplazo de la frescura de Chicco.
Así pero con Burián. La idea del "Emperador", Julio César Falcioni, es bancar el mismo equipo de campo (diez titulares) que se plantó en el Defensores del Chaco pero cambiaría el golero: la experiencia de Burián en reemplazo de la frescura de Chicco. Foto: Gentileza
Si bien no será confirmado hasta el mismo límite del protocolo Conmebol, la previa tendrá el misterio del arco con la planilla oficial de titulares en el Club Atlético Colón. Sin embargo, todos los caminos conducen a un solo lugar: Julio César Falcioni, de la escuela "Método Tradicional" de entrenadores criollos en extinción, le devolvería la titularidad al histórico Leonardo Fabián Burián, entendiendo que "Cachorro" perdió su lugar por un problema extra-futbolístico con lo que le pasó a su familia en Montevideo (fueron víctima de un saqueo). Esto, más allá del partidazo de "Nacho" Chicco en el Defensores.
Se viene una tarde-noche atrapante, apasionante y única en el Cementerio de los Elefantes. Colón, campeón argentino; Cerro, campeón paraguayo. Los dos mejores del grupo, los que debieran darse la mano para el "uno-dos" soñando con octavos en condiciones normales. Se juega en el Cementerio de los Elefantes, con tres tribunas y el puñado de paraguayos en el codito. No estaría mal, por un partido, que esta vez el Brigadier López sea "La Olla" y que Colón pueda hervir con su fútbol para poder cocinarlo al líder del grupo. Arrebatado o a fuego lento. Da lo mismo, vale igual Sabalé.