ASUNCIÓN DEL PARAGUAY (Enviados Especiales)
“Yo jugué poco con la rojinegra”, dice en la puerta del hotel rojinegro. Marcó un golazo en cancha de Banfield y clavó un ascenso que era de necesidad y urgencia.
ASUNCIÓN DEL PARAGUAY (Enviados Especiales)
Cuando José Néstor Vignatti estaba armando ese equipo con Nelson Pedro Chabay, el “Buche” nos confesó en una comida (con el tío Dady Bude, Mariano Farías y Carlitos Rodríguez en un galpón muy cercano donde hoy está la redacción de El Litoral) que “vamos a traer un zaguero de Independiente”. Nos comimos el amague con Arzeno y llegó un tal Marcelo Daniel Kobistyj.
Si la de “Bambi”, Trossero, Villaverde y Fernández salía de memoria, la historia le hizo lugar (con Leo Díaz, claro) a Ibarra, Ameli, Kobistyj y Unali. Es que ese ascenso, el de 1995, fue el que rompió la sequía, los fracasos, los paracaídas, Villa Dálmine, Estación Quequén, Laferrere y muchas canchas que los que peinan canas no pueden ni deben olvidar. Los pibes nuevos, de una, crecieron con las copas.
“Mirá, un día nos agarró Vignatti en la concentración en el Hotel Orly y nos dijo que era ascender o casi desaparecer. Así de grande la presión y lo conseguimos con un grupo hermoso que armó Chabay”, recuerda un “Polaco” Kobistyj que está impecable. Para meterse y jugar.
En la concentración del Hotel Bourbon se saludó con todos pero con Ricardo Lavini, el gerente honorífico de Colón, se dio un abrazo casi de gol.
“Son muchos recuerdos y todos fuertes, a pesar que sólo jugué un año”, dice el “Polaco” en un mano a mano con El Litoral. Pasa que esos 40 partidos rompieron con los 14 años en la “B” y lo devolvieron a Colón en Primera.
Pero, además de “jugar poco pero ascender y quedar en la historia”, las retinas de los hinchas sabaleros conservan ese gol maradoniano en la cancha de Banfield, contra Talleres de Remedios de Escalada. Salió, por derecha, casi desde su área, para meterse con pelota y todo. Un solo gol, sí; pero que vale por 100 “normales”.
“A los goles importantes los hicieron el Pampa, Gabriel (por el Loco González), lo mío fue de caradura nomás”, recuerda y se ríe.
El tiempo no le pasó ninguna factura visible a Marcelo Daniel Kobistyj, todo lo contrario. “Ya tengo 50 y pensar que jugué con 22 en Colón”, avisa en la puerta del hotel sabalero en Paraguay.
El “Polaco” logró, como representante de jugadores y entrenadores, “abrir” el mercado paraguayo. Acá lo conocen, le va muy bien. Tiene un amistad muy fuerte con el vice de Cerro Porteño.
“Traje a Troglio, a Daniel Garnero, a Bassedas. No es fácil viniendo de afuera, pero estoy cómodo acá, con algunos emprendimientos particulares”, explica a El Litoral.
Finalmente, deja una radiografía de Cerro, el equipo de “Chiqui” Arce que se cruza en el camino del Colón de Falcioni en La Nueva Olla: “La cancha va a explotar, ellos están motivados y se irán encima de entrada. Juegan bien, el técnico lleva un tiempo de continuidad importante. Colón no tiene que desesperarse”.
Asi, con una figura impecable, Marcelo Daniel Kobistyj ejerció su sentido de pertenencia y sintió que era obligación pasar por el hotel de Colón.
“Desde el patio de la casa salió…gente y gente en el camino…vio el claro y cuando pisaba el área definió de una manera espectacular. No está en la imágen pero hasta el árbitro Olivetto corrió para felicitarlo. Una jugada notable al minuto del segundo tiempo. El otro gol que viene también es muy bueno, pasa que al lado del otro…pero es muy bueno lo de Fabio Giménez”, explicaba el querido “Gallego” Eduardo González Riaño en su “Frente al Arco” en Notitrece y así aparece en Youtube.
Eran, claramente, otros tiempos. Sólo veíamos los goles por Canal 13 y Colón jugaba en la “B”. Ahora hay celulares, tabletas, plataformas, redes sociales y copas internacionales. Además, claro está, de la estrella.