Por algo le dicen “Loco”. Y los “locos” en el fútbol hacen cosas que otros no. Si bien nada es oficial —y no lo será hasta que lleguen los cinco jugadores que pidió como refuerzos a firmar sus contratos—, se filtraron dos nombres “pesados” e importantes para el Mundo Colón en las últimas horas. Y los dos implican certeza futbolística, porque nadie puede negar sus condiciones técnicas, pero a la vez un alto impacto por las particularidades de cada operación. Se trata de la posible vuelta del “Perro” Sebastián Prediger y de lo que parece una novela con varios capítulos de amores platónicos: Brian Fernández. Sin dudas, dos jugadas de riesgo en este mercado de verano que se mueve muy poquito por ahora.
La historia de Sebastián Prediger con Colón parece encaminarse a tener, desde las ganas, un nuevo capítulo, mucho mejor que lo que fue el cierre del anterior. Es que el “Perro”, en aquél recordado faltazo contra Atlético Rafaela ordenado por Sergio Marchi (responsable del gremio de los futbolistas), fue apuntado como el gran responsable del vestuario. Es decir, como la voz cantante que motorizó esa idea de no salir a jugar, lo que derivó en la quita de puntos que terminó condenando a Colón al descenso de la categoría.
Pasaron los años y se dieron dos cosas: 1) el jugador, después de mucho tiempo sin hablar, contó su versión de historia para defenderse; 2) el actual presidente de Colón, José Néstor Vignatti, considera que con el “Perro” se comete en cada silbido o insulto una gran injusticia.
¿Por qué dice eso el pope máximo sabalero?: porque cuando Vignatti empezó la ronda de gestiones para sacarlo a Colón del Salvataje Deportivo y las millonarias deudas, fue Sebastián Prediger el que nunca dudó en resignar su juicio (cercano a los tres millones de pesos) para ayudar a la institución. “Hizo mucho más que otros que se besan la camiseta”, se le escuchó varias veces en la mesa chica.
Más allá de las condiciones de Matías Fritzler o de Federico Lértora, actuales “5” del plantel sabalero, el ADN de volante central que quiere Diego Osella es el de Prediger (bien vale la referencia de ese Exequiel Videla que “mordía” a todos desde el centro del campo).
De cara a un posible segundo capítulo, el que puso primera fue el propio reemplazante de Pablo Lavallén: habló con Prediger y le preguntó si tiene ganas de volver a ponerse la camiseta de Colón.
Como se sabe, el “Perro” es el “5” de Tigre, titular indiscutido para un “Pipo” Gorosito que se prepara desde el ascenso para jugar de manera histórica la Copa Libertadores de América 2020.
“Hace tiempo que José se debía una charla tan buena y productiva como la que se generó con Cristian Bragarnik”, explicaron a El Litoral. Como se sabe, esa “Cumbre” en las oficinas del nuevo mandamás del Elche de España, se dio hace algunos días cuando Colón no tenía entrenador.
En ese mano a mano, Vignatti le dijo que no hay ninguna limitación residual de su anterior relación con Germán Lerche y Bragarnik también despejó fantasmas: no lo condiciona en nada ser el representante de Leonardo Carol Madelón y llevar jugadores a Unión, en la vereda de enfrente.
En ese productivo diálogo, Vignatti le preguntó a Bragarnik por un viejo sueño del presi sabalero: Brian Fernández, jugador que a los cuatro vientos grita que “es hincha de Colón y quiere jugar en Colón”. Si bien “Braga” le oficializó la condición de “libre y disponible” del goleador de Yapeyú, le habría aconsejado a Vignatti que “no es momento de llevar a Brian Fernández a Colón”. Igual, la decisión final será de José y Osella. El “10” se muere de ganas por la sangre y luto.
Muchos recuerdan esa postal de hace un par de años cuando Brian dejaba Racing y tenía todo “encaminado” con Colón, pero finalmente Eduardo Domínguez le bajó el pulgar. Vignatti, públicamente, lo bancó al jugador pero respetó la decisión del “Barba”.
No vino a Colón y se fue a Unión La Calera de Chile, luego a Necaxa y finalmente a la MLS de los Estados Unidos. En las últimas semanas fue “cortado” por la franquicia de Portland Timbers, con argumentos de indisciplina. Claro que, adentro de la cancha y pisando el área, sus números lo avalan: 11 goles en 19 partidos.
A Vignatti le gustó siempre la idea de tener a Brian Fernández en Colón y varias veces habló con el jugador-hincha. Al entrenador Diego Osella es una “locura” que no lo asusta; todo lo contrario.