Jueves 1.4.2021
/Última actualización 16:45
Finalizó la Copa Diego Maradona con el partido que jugaron Banfield y Vélez para definir el equipo que jugará la Copa Sudamericana del año que viene y el Pulga Rodríguez se convirtió en el tercer jugador en la historia de Colón de clasificarse goleador del torneo, en este caso junto a Merentiel y Wanchope Abila, todos con 6 conquistas.
El último había sido Emanuel Gigliotti, que fue goleador en el torneo Final 2013, marcando 11 goles, 4 de jugada, 4 de cabeza y 3 de penal, en el marco de una floja campaña del equipo, que salió en el puesto 17 sobre 20, sólo superando a Argentinos Juniors, Boca y Unión.
Gigliotti había sido el segundo en el Inicial 2012, con 10 goles, detrás de Facundo Ferreyra e Ignacio Scocco, que convirtieron 13 en ambos casos y estaban en Vélez y en Newell's, sin haber convertido goles de penal: 6 fueron de jugada y 4 de cabeza. Además, en el torneo Inicial 2013, el posterior, Gigliotti marcó 8 goles y fue el tercero.
Fue un "logro" más para el Pulga, enmarcado en una Copa en la que se destacó por haber convertido lindos goles. El Pulga convirtió contra Defensa y Justicia, ingresando como suplente; luego hizo uno contra Central Córdoba en Santa Fe, contra el mismo rival en Santiago del Estero, un golazo ante San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro, uno contra Banfield en Santa Fe y el restante ante Atlético Tucumán de visitante. No dejó de ser un buen promedio, ya que Colón jugó apenas 11 partidos en esta Copa de corta duración y sólo uno de los seis fue de penal. Inclusive, con Defensa y Justicia convirtió uno de los goles, en Florencio Varela, entrando de suplente.
El Bichi Fuertes es el goleador histórico de Colón y el hombre que más veces se puso la camiseta rojinegra en toda la historia, aventajando respectivamente a la Chiva Di Meola y al Bambi Aráoz. En total, el Bichi conquistó 144 goles (casi el doble de la Chiva) en 302 partidos, cifras muy difíciles de ser superadas.
Mención especial, al menos en los tiempos modernos, merece Claudio Andrés Mir. Su aparición en Colón se dio allá por 1983 y al año siguiente, integrando un plantel en el que estaban, entre otros, Cococho Alvarez en su regreso al club para luego abandonar la práctica profesional del fútbol, el Pinza Vidal, Pighín, Saturno y Néstor Lionel Scotta, consiguió convertirse en el goleador del torneo de Primera B en ese 1984, antes de emigrar a Unión.