Con la Copa en la mano, el jugador "distinto", el de los golazos que se ganó el cariño del hincha, dejó sus impresiones sobre la obtención del torneo.
Desbordante de alegría el tucumano hizo hincapié en el gran apoyo familiar: "Mi mujer me prestaba el hombro para llorar en los momentos difíciles".
Con la Copa en la mano, el jugador "distinto", el de los golazos que se ganó el cariño del hincha, dejó sus impresiones sobre la obtención del torneo.
"Salí de mi zona de confort que es Tucumán, acá me recibieron de la misma forma que allá y gracias a Dios viví cosas increíbles en esta ciudad. El primer año, llegamos a la final de la Copa Sudamericana y ahora nos toca ser campeones", dijo de entrada.
"Le agradezco mucho a mi mujer y a mis hijos, que en los momentos donde las cosas no salieron bien me apoyaron; mi esposa me prestó el hombro para llorar. Ahora me voy a mi casa a festejar con ellos, porque ellos se lo merecen", reconoció.
-¿Qué le decís a los hinchas?
-Que disfruten mucho, porque esperaron 116 años para esto. En 2019 nos tenían que hacer un mural y no lo hicieron. Ahora si, 116 años para festejar un campeonato. Muchos pueden decir cosas, pero no hay plata para pagar esto, la gloria no se compra.
-¿Y tu tierra?
-Simoca está que arde, si tuviese un avión me voy ya para Simoca, pero no lo tengo, tengo que esperar hasta mañana para salir a mi pueblo querido y festejar.
-Tu primer título...
-Perdí con Atlético Tucumán ante River la final de una Copa Argentina, perdí luego contra Independiente del Valle en Paraguay, ya no podía esperar más. Salí campeón en el ascenso, pero en primera nunca. Le agradezco mucho al cuerpo técnico, que me preparó para todo esto, también a mis compañeros que siempre me cuidaron. Tengo una alegría inmensa.
-¿Qué sentís por ser el jugador más representativo del fútbol argentino?
-No lo siento así, soy un jugador más de Santa Fe, un jugador que disfruta este momento. Mis compañeros son los que me hacen sentir importante en cada partido.
Alexis Castro: "Perseverancia, fe y trabajo, siempre pagan"
El juvenil volante sabalero hizo un partido superlativo y marcó un gol exquisito para poner las cifras definitivas en la noche de San Juan.
-Sin dudas un momento extraordinario tuyo y un campeonato inobjetable...
-Esto es lo maravilloso que tiene el fútbol, uno la ha pasado mal en muchos momentos, sin merecerlo quizás, pero como digo siempre, la perseverancia, la fe y el trabajo siempre pagan. Estoy muy agradecido a esta institución, a Eduardo Domínguez, a los dirigentes y especialmente a mi familia, a mi novia, a mis amigos que estuvieron siempre en las malas.
-Nos imaginamos la alegría de tus padres...
-Deben estar orgullosos, no tengo dudas de que nos costó mucho trabajo llegar hasta acá, a todos nosotros. Es un grupo bárbaro que trabajó mucho, siempre pensamos todos los partidos, ir de a poco y creo que merecemos esto más que nadie. Estamos desbordados de alegría. El título es muy merecido, por la ciudad, la gente, el club... es un club grande con mucha historia y se merecía un título.