Viernes 11.2.2022
/Última actualización 14:54
Colón volvió a ser uno de los protagonistas del mercado de pases por su penúltima incorporación y la negociación que entabló con Boca por Facundo Farías. Juan Román Riquelme junto con su “Consejo” estaban encantados con la joyita del Sabalero y a cambio Ramón “Wanchope” Ábila, sin lugar en el equipo de Sebatián Battaglia, entraba como parte de pago. Sin embargo, José Vignatti puso un “stop” y dividió las negociaciones.
La salida de Wanchope del Xeneize no se dio en buenos términos, debido a que Boca pedía una suma imposible de pagar por Colón, pero el delantero tampoco iba a ser tenido en cuenta. De todas maneras, el trato se terminó de cerrar en un pago de 1.5 millones de dólares por Ábila. La contratación del cordobés fue una de las bombas del mercado de pases argentino.
D.RColón presentó a los refuerzos ayer miércoles, pero Wanchope no pudo estar presente. Recién este jueves, luego de entrenar con sus ahora excompañeros de Boca, el atacante emprendió el viaje a Santa Fe junto a Adrián Roucco, su representante. Por la tarde, llegó a la ciudad para pasar por el Sanatorio Santa Fe y someterse a la revisión médica.
Ramón Ábila dejó su camioneta en un estacionamiento privado, se cambió la remera dentro del vehículo y trató de cruzar lo más rápido posible calle Belgrano. Un grupo de hinchas de Colón lo esperaban y posaron ante las cámaras de sus celulares para tener la primera imagen del nuevo “9” del Sabalero.
Después de una hora, Wanchope Ábila pasó con éxito la revisión médica y se esperaban sus primeras declaraciones como flamante refuerzo de Colón. Sin embargo, lo único que se escuchó fuero los gritos de aliento del nutrido grupo de hinchas rojinegros que lo esperaron en la puerta del sanatorio.
El refuerzo bomba de Colón no brindó declaraciones en sus primeras horas en Santa Fe. Llegó a decir que se encontraba “muy bien” por estar en el club de barrio Centenario, pero nada más. Tras cumplir con la parte física, el delantero se dirigió a estampar su firma en el contrato que lo vinculará al Sabalero por los próximos tres años.