El volante de Boca Juniors, Diego Rivero, sufrió anoche, en el partido que su equipo perdió ante Olimpo por 2 a 0, una doble fractura en el maxilar y se perdería el resto del torneo Clausura de fútbol.
Rivero sufrió la seria lesión en una jugada desafortunada, cuando fue a buscar una pelota sobre el sector derecho del ataque de Boca y chocó el rostro con el cuerpo de su compañero Pablo Mouche, cuando promediaba el primer tiempo.
El “Burrito”, reemplazado antes del inicio del complemento por Cristian Chávez, fue trasladado al Sanatorio Mitre, donde le hicieron estudios y confirmaron la doble fractura maxilar que informó el cuerpo médico de Boca a través de un parte de prensa.
Por una lesión similar sufrida a inicios de 2009, justamente Chávez se perdió gran parte del torneo Clausura de aquel año.
En el parte ofrecido, los médicos de Boca también dieron el diagnóstico de Walter Erviti: “Traumatismo de cráneo con pérdida de conocimiento. Se realizó una tomografía computada que, como resultado, arrojó que no existen lesiones”.
Erviti, también en el primer tiempo, salió del campo desvanecido por un fuerte golpe en la cara y en el pecho en un encontronazo con el delantero paraguayo Néstor Bareiro.
Su compañero Martín Palermo advirtió la gravedad del episodio y, con señas desesperadas, alertó al médico de Boca, José Veiga, quien le hizo las primeras atenciones y lo inmovilizó con un cuello ortopédico.
Trasladado en camilla hasta el vestuario, donde lo esperaban el presidente de Boca, José Ameal, y el vice, José Beraldi, Erviti recuperó el conocimiento y fue llevado en ambulancia al Sanatorio Mitre, donde le hicieron diferentes estudios para determinar las consecuencias del episodio y luego dado de alta.
La noche negra de Boca se completó con una nueva caída, esta vez por la sexta fecha del Clausura de fútbol de primera división y ante Olimpo de Bahía Blanca, que le ganó por primera vez en la historia y quedó como único líder del certamen.