El defensor fue la figura del equipo, acompañado por las dos o tres grandes atajadas de Ignacio Chicco. La posibilidad de ir a jugar afuera no lo desvela.
Facundo Garcés se cansó de sacar pelotas, de auxiliar a sus compañeros y asó se convirtió en la figura de un equipo que consiguió sumar un punto a partir del buen trabajo defensivo y de las atajadas de su arquero, definitivamente consolidado en el puesto.
Sobre la chance de ir a jugar afuera (se habla del interés de clubes europeos), Garcés dijo que “sólo estoy enfocado en mi crecimiento personal y en el del equipo. Estoy haciendo turnos extras en el gimnasio, buscando mejorar en mi juego y en lo físico y te puedo asegurar que estoy ciento por ciento enfocado en Colón. Mi cabeza está puesta en Colón”, dijo el defensor, de gran trabajo en el Bosque platense.
“De Rondina te puedo decir que es un técnico que quiere que seamos intensos, que armemos un cuadrado en el medio entre los dos 5 y los dos internos, sumando al Pulga y que quiere que seamos protagonistas”, señaló Garcés, quien también se refirió al cambio de sistema en las jugadas de pelota quieta a favor del rival, donde se marcó en zona y no hombre a hombre.
“Tenemos gente con mucha altura y esto de ir a buscar la pelota en lugar de pensar en el rival a marcar hizo que seamos muy efectivos en ese aspecto. Nos sentimos cómodos”, señaló el defensor sabalero, agregó que “hay altura y si atacamos la pelota, pienso que tenemos que andar bien”.