Enrique Cruz (h)
Los sabaleros están entre los mejores en el inicio de los partidos y entre los peores en la parte final. ¿Cuestión física o táctica? El pibe Moschión: del festejo como alcanzapelotas en el ascenso de 2014 al debut en la Superliga con 18 años.
Enrique Cruz (h)
“Los partidos son momentos y hay que aprovecharlos. Cuando en el segundo tiempo tuvimos nuestro momento, fuimos protagonistas. Igual que en el primero. El problema del segundo tiempo fue que no encontramos los espacios hasta faltando diez minutos. Fue una cuestión de espacios. Y en ese lapso final, entendimos cómo había que atacar”. Así habló Eduardo Domínguez de un tema que hay que explorar y revisar para descifrar qué pasa con Colón en los segundos tiempos. Es evidente que al equipo le falta algo. Basta con revisar las estadísticas para entenderlo y plantearlo: Colón es un equipo de primeros tiempos. Después de Racing, Banfield y Boca, Colón es el equipo que más puntos cosechó en los primeros tiempos (en realidad, está tercero compartido con Boca y Belgrano). En la tabla de los segundos tiempos, está en el puesto 22 y sólo Patronato y Belgrano tienen menos puntos en esos 45 minutos finales, que los sabaleros. Es muy elocuente la estadística como para no revisar lo que pasa con el equipo. En los segundos tiempos, apenas pudo superar a un solo rival: River. Con el resto, empató en seis ocasiones y perdió las otras cuatro. En los primeros tiempos, Colón le ganó a cuatro de sus rivales y empató con otros cinco. ¿Es un problema físico?, ¿es un problema futbolístico?, ¿hay de las dos cosas? Esto es lo que Domínguez y su cuerpo técnico deben analizar. ¿Qué pasó en el Gigante de Arroyito?, Colón bajó su rendimiento en el segundo tiempo, le cedió la iniciativa a Rosario Central pero después se despertó. Esos diez minutos finales confunden. También hay que pensar que enfrente tenía a un equipo que había jugado una final con su clásico rival, con toda la carga emotiva y de tensión que acarrea un partido de esta naturaleza. Pero la pregunta es: ¿qué pasó con el equipo en esa primera media hora del segundo tiempo?
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En ese análisis, hay que contemplar que haya aspectos individuales. Por ejemplo, Fritzler no es un jugador que baje su intensidad; con Zuculini y Estigarribia ocurre lo contrario. Correa se quejó del calor, de la humedad (el pasto mojado y el sol contribuía para ello) y, en realidad, esto debía ser conspirativo para el equipo que llegaba con menos descanso. Correa no mostró los mismos signos de cansancio de otros de sus otros compañeros. Entonces, habrá que ver lo colectivo pero también lo individual. El mejoramiento del final se dio a partir de que Mariano González, con mucha movilidad, encontró algunos espacios por el sector izquierdo de la defensa y armó dos lindas jugadas para darle sendas chances de gol a Correa, que el delantero no consiguió aprovechar.
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El pibe Moschión fue por primera vez al banco y Domínguez lo eligió como la tercera variante. Justamente, su ingreso coincidió con la remontada final del equipo. Algo aportó desde su lugar al lado de Fritzler en la recuperación de la pelota. Apretó un poco más arriba y recuperó. Tiene 18 años, es corondino y llegó al club en octubre de 2009, durante el fructífero proceso que tuvo a Rubén Rossi como principal referente en las inferiores sabaleras. Es volante central y fue alcanzapelotas en el infartante partido con Boca Unidos, en el Centenario, cuando Colón logró el ascenso a Primera en 2014. Ahí tenía 14 años y jugaba en las inferiores. Hincha de Colón, el pibe ya se familiarizó con la cancha de Central, porque hace unos meses, en un partido de la Copa Santa Fe que Colón ganó en Arroyito con gol de Sandoval, fue uno de los jugadores destacados junto con Vigo.
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Javier Correa gritó el gol pero enseguida hizo la seña como pidiendo perdón a la hinchada de Central. Jugó cinco partidos allí, o sea que la referencia no es muy firme de parte del pueblo canalla. Algunos se acordarán de él, pero fue hace cuatro años y con tan pocos partidos en su haber que es muy difícil que haya una referencia concreta de la gente. “Soy un permanente agradecido de la gente y los lugares que me ayudaron a crecer. Y Central fue uno de ellos. Central me devolvió las ganas de jugar al fútbol”, fueron las palabras de Correa, agregando que “Central me dio mucho y yo no tanto”.
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“Contabilicé 5 mano a mano. No es común que un equipo genere tantas situaciones claras”, dijo Domínguez. Es cierto, tiene razón. Colón creó muchas situaciones de gol. Por eso está claro que Colón debió ganar el partido. Pero le permitió la recuperación a Central, que había sido superado en el primer tiempo.
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Volviendo al caso del pibe Moschión, surgió de una ciudad que tuvo en la década del 80 a un digno representante: Claudio Carmona. Coincidentemente con el recordado “Frutilla”, su puesto natural es el de volante central, aunque en el caso de Carmona, también lo hizo como volante por derecha y hasta llegó a jugar de marcador central. Cuando Nito Veiga fue entrenador de Colón, lo tuvo muy en cuenta. También Ricardo Trigili, en aquella muy buena campaña en la temporada 86-87 en la que “Frutilla” jugó mucho de “8”, al lado de Godano y Bachino, mientras aparecía un muy jovencito Javier López y también Miguel Gómez alternando en el equipo principal.
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La reserva empató 0 a 0, con estos 11 titulares: Fabricio Hass; Alex Vigo, Facundo Garcés, Franco Quiroz, Erik Meza; Santiago Pierotti, Andrés López; Brian Farioli, Brian Galván, Mateo Hernández; Sebastián Malinberni. En el banco estuvieron Joaquín Aylagas; Bruno Espíndola, Joel Molinas, Elías Fugas, Ignacio Rurak, Facundo Taborda y Eliseo Vazquez. En algún momento pasó con Quiroz, en otros con Brian Galván y ahora le llegó el turno a Tomás Moschión para que alterne con el plantel profesional. En los últimos partidos, el corondino estuvo concentrado pero quedó afuera de la lista. Ahora no sólo fue al banco por primera vez sino que también debutó. Veremos cómo sigue la historia.
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No hay caso con Alan Ruiz. El viernes adujo otra vez molestias en la zona del tendón de Aquiles y otra vez a iniciar el tratamiento para la recuperación. Fue el mismo día que se conoció la lista de viajeros a Rosario, al día siguiente. El contrato con Alan Ruiz es hasta diciembre y todo se conduce a que serán sus últimas semanas en Santa Fe. De todos modos, habrá que esperar hasta el cierre del año para ver si esto se confirma o si existe algún cambio de planes.
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Como habitualmente ocurre en Colón, la cúpula principal estuvo presente en el Gigante de Arroyito. Vignatti, Fleming, Darrás y Alonso fueron algunos de los directivos sabaleros que se dieron cita en Rosario. En el caso de Darrás, saludó y compartió una breve charla con el Patón Bauza, antes del partido.
“Vengo de abajo y la vida me enseñó que hay que pelearla y no bajar nunca los brazos. Nadie me regaló nada. Somos un equipo al que no nos sobra nada y tenemos que estar siempre ciento por ciento”.Javier Correa. Delantero de Colón
“Si nos cobraban alguno de los tres penales que hubo, ganábamos. Hubo dos penales que fueron muy claros y uno, que lo empujaron, estaba muy cerca. La verdad que no sé por qué no lo cobró. No sé qué habrá pensado, pero ya no se puede hacer nada, es historia”. Edgardo Bauza. Entrenador de Rosario Central
Quejosos.
Los jugadores de Rosario Central -y la gente también- reclamaron varias veces presuntas infracciones adentro del área de Colón. Hubo una que fue bastante clara: el empujón de Guillermo Ortiz a Herrera en el segundo tiempo. Rapallini lo vio pero posiblemente entendió que hubo una exageración por parte del delantero. Después, en la jugada en la que terminó el partido (era un tiro libre a favor de Rosario Central con chances de que sea de peligro), entendió que Gil demoró demasiado después de que él dio la orden y ya habían transcurrido los cinco minutos de adición.
Sábado.
El próximo partido de Colón se jugará el sábado a las 19.10, de acuerdo a lo que ya dispuso Superliga de manera oficial. En principio, el encuentro se había programado para más temprano, pero se postergó unas horas por el Superclásico final de la Libertadores, cuando desde la Conmebol se confirmó que se iba a jugar el sábado. Después del parate por la fecha Fifa, los sabaleros irán a Tucumán para enfrentar al mejorado San Martín.