Falcioni no sólo piensa en que se hace necesario reemplazar a los que se fueron y por eso habla del "uno por uno" (Sandoval por Mura, Novillo por Piovi, Vega por Góez, Sánchez Miño por Ferreira, etcétera), sino que también habla de Beltrán, Aliendro, Lértora y Bernardi con contratos que terminan en junio y que, por lo que se vislumbra, será muy difícil de renovar y complicados de reemplazar con tan poco tiempo de apertura del libro de pases (sólo quince días de receso entre el final de la Copa de la Liga y el comienzo del torneo de la Liga).
"Tenemos que pensar en 60 partidos en un año que se terminará a fines de octubre", dice Falcioni, apuntando a que habrá un mes menos de competencia por la disputa del Mundial, que se jugará entre noviembre y diciembre en Qatar. "Será exigente, contínuo y con partidos muy seguidos", refrenda un DT que, aún con la paciencia y la solvencia que le dan los años, no deja de reclamar la llegada de jugadores.
Colón tiene una base de jugadores que eran titulares (salvo Garcés en la final con River) para Domínguez y también lo son para Falcioni. Burián, Garcés, Delgado, Aliendro, Lértora, Bernardi y Farías. A ellos hay que sumar al Pulga Rodríguez, que estuvo en el mejor momento del equipo. Ocho jugadores sobre once. Casi el 80 por ciento no cambia. Se agrega Sandoval (parece ganarle la puja a Meza para comenzar), Novillo (en teoría) y Sánchez Miño. Por un lado, el punto positivo es que nadie puede ignorar que se conocen casi a la perfección entre todos. Por el otro, la necesidad de que esa receta que en su momento fue muy buena con Domínguez, recupere la memoria con Falcioni.
Tenés que leerJulio Falcioni: "Me falta ser campeón de América"Hay dos cosas para esperar y analizar: 1) esperar la llegada del "9" que el técnico ya dejó en claro que quiere y necesita; 2) analizar, desde lo futbolístico, cuál será la idea de juego de Falcioni, si saldrá a buscar los partidos, si jugará a esperar, si la pretensión es la de ser protagonista o cederle la iniciativa al rival para desgastarlo. Con Domínguez, Colón aprendió en su mejor momento a jugar "de todo". A veces fue en búsqueda del partido y en otras dejó que el rival haga y se equivoque para capitalizar el error y liquidarlo. Falcioni tiene una "chapa" o un "sello" que a veces parece desmerecerlo y es la de tildarlo de técnico defensivo. Ningún técnico que sólo piense en cuidar su propio arco, puede salir campeón. Y Falcioni fue campeón, con equipos grandes y también con chicos. Son ideas de juego que, razonable e inteligentemente, se deben adaptar a las circunstancias. Y esas circunstancias, en el fútbol, vienen de la mano de las características de los jugadores.
A propósito de eso, a Colón le faltó gol de los delanteros en el torneo pasado. Recuperó al Pulga y eso es muy importante. El Pulga no sólo convierte, sino que hace convertir. Pero no hay que apostar todo a él. Tiene que levantar Farías, cuyas acciones parecen crecer, en la exposición pública de su nombre, en forma más acelerada que su juego. Deben seguir haciendo goles los volantes (aspecto distintivo con Domínguez) pero también falta un "9". Para el pretendido salto de calidad, la importancia de un goleador es manifiesta porque sirve para que se ganen partidos. Y eso, a Colón, le está faltando y es lo que viene buscando.
Más allá de eso, daría la impresión de que Falcioni quiere algo más. El año pasado, Colón jugó los dos torneos locales y casi habría que decir que nada más, porque en Copa Argentina se enfrenta con Cipolletti (le gana en 32avos) y con Argentinos Juniors (queda eliminado en 16avos). Ahora, al margen de la Copa Argentina hay más partidos por los torneos locales (hay dos equipos más en la grilla de Primera) y una competencia exigente como la Libertadores, con seis partidos como mínimo a la vista. El "uno por uno" lo satisface, pero en el fondo, él quiere y está convencido de que necesita algo más.
El árbitro del encuentro entre Boca y Colón, el próximo domingo a las 21.30 en una Bombonera que está siendo reacondicionada en su campo de juego y se espera que llegue en condiciones, será dirigido por Fernando Echenique.