Por supuesto que da mucha bronca no poder ganar un partido como el que Colón pudo haber ganado ayer en el Nuevo Gasómetro.
El equipo rojinegro estuvo muy cerca de volver del Bajo Flores con tres puntos fundamentales para mantenerse "en torneo", pero a tres minutos del final, San Lorenzo llegó al empate por medio de un penal. Finalmente fue 2-2, un resultado que de cara al futuro, no suma mucho para ambos.
Por supuesto que da mucha bronca no poder ganar un partido como el que Colón pudo haber ganado ayer en el Nuevo Gasómetro.
Por dos motivos. Primero, porque la igualdad alcanzada por San Lorenzo llegó faltando sólo tres minutos para el final del partido, con uno de esos penales que ahora se cobran (mejor dicho, se deben cobrar), por una mano totalmente involuntaria de Vigo. Merlos esta vez le hizo caso al reglamento y pitó la pena máxima.
Óscar Romero se hizo cargo y no falló, como sí lo había hecho el árbitro a los cinco minutos de juego, cuando Donatti le "tiró el carro" a Bernardi dentro del área cuando la pelota estaba lejos de poder ser alcanzada por el zaguero local, pero llegó el "siga... siga..." del juez. Pero eso es "harina de otro costal", a lo que ya todos los futboleros tendríamos que estar acostumbrados, sobre todo de parte de Merlos.
Y segundo, porque Colón jugó un gran segundo tiempo, y no es que porque haya superado a San Lorenzo merecía el triunfo, porque no me voy a cansar de repetir que la superioridad se demuestra en la red, de otra manera algo no se hizo bien.
De todos modos, el sabalero convirtió dos goles y en defensa no se equivocó como lo hizo contra Gimnasia el fin de semana pasado. Estoy seguro de que de haber jugado frente a Gimnasia la mitad de lo que jugó ayer contra San Lorenzo, Colón le habría ganado al "Lobo" el sábado en el Brigadier López, pero Eduardo Domínguez explicó que ese día, sus jugadores se "levantaron mal".
Volviendo al segundo punto, el empate duele porque realmente Colón mostró lo que en varias charlas mantenidas con Don Amílcar Brusa, me decía sobre las aptitudes que debía tener un boxeador para llegar a ser un gran campeón: ataque, defensa, técnica y eficacia.
Y en el segundo tiempo, el sabalero mostró mucho porcentaje de cada una de esas cualidades. Obligado por el 1-0 en contra salió a "comerse" al rival. Para eso fue fundamental el ingreso de Morelo, en un cambio acertado de Domínguez, que sacó a Olivera, pero la defensa no se resintió en absoluto, y si bien San Lorenzo tuvo alguna contra, no pudo inquietar demasiado a Burián.
A los 26 minutos del segundo período recién llegó el 1-1 gracias ala "patriada" de Morelo, que avanzó entre varios adversarios para meterse en el área y definir con un derechazo bien colocado al segundo palo de Monetti.
Pero no se quedó con eso. Fue por más y lo consiguió a los 31 minutos. Por enésima vez, Vigo llegó hasta posiciones ofensivas, cruzó la pelota a la izquierda para la llegada del "Pulga" Rodríguez, quien con una tremenda volea de derecha venció la estirada inútil del arquero local.
Domínguez trató de reacomodar a su equipo defensivamente y lo estaba logrando. Burián sólo aparecía para descolgar algún centro o para rechazar con los puños algún pelotazo frontal. Hasta que faltando tres minutos llegó un centro pasado de derecha a izquierda, Pittón llegó por detrás de todos y al enviar el centro el balón rozó el antebrazo izquierdo de Vigo. El reglamento dice que hay que cobrar penal y Merlos se apoyó en la regla.
Óscar Romero se encargó de la pena y con una potente remate debajo del travesaño puso el 2-2 definitivo.
¿Tuvo ataque el equipo? Si, más que nada en el segundo tiempo, cuando hubo que ir a buscar el empate, y cuando no se conformó con el 1-1 parcial. ¿Tuvo defensa? Si, porque no obstante San Lorenzo siempre buscó ser protagonista, no pudo hacer figura a Burián . ¿Tuvo técnica? Si, las definiciones de los dos tantos lo dicen todo, sobre todo la del "Pulga". ¿Tuvo eficacia? Si, dos goles es una media que no la alcanzan todos los equipos, pensado también en que no hubo muchas situaciones claras para convertir.
Por supuesto que da mucha bronca no poder ganar un partido como el que Colón pudo haber ganado ayer en el Nuevo Gasómetro. Pero mucha más bronca da perder como se perdió frente a Gimnasia el fin de semana pasado..., ¿o no?