Juan Raúl Moncada
Un primer tiempo para el olvido de Colón que fue superado ampliamente por Olimpo, en el complemento y con los ingresos de Vera y Pereyra cambió y el encuentro se hizo mucho mas parejo.
Juan Raúl Moncada
Desde el mismo inicio Olimpo fue mas que un “dormido” Colón; antes del minuto Pizzini tuvo una clara situación y enseguida vino una “media chilena” de Strahman que fue salvada por una brillante tapada de Jorge Broun.
Colón no podía acomodarse y los primeros minutos fueron todos de Olimpo que seguía merodeando el arco “sabalero”, a los 16 un centro desde la derecha para que Strahman la peine y exija nuevamemte a Broun que ya “pintaba” como para figura del partido.
La primera de Colón se dió a los 17 minutos y fue con una habilitación para Ismael Blanco, que se sacó un defensor de encima y remató, apurado por otro jugador rival, finalmente el disparo se fue lejos y con solo esta llegada seguía siendo muy pobre lo del equipo de Eduardo Domínguez.
Cando iban 24 minutos le abrieron una pelota por derecha a Tellechea que se metió en el área, cuando estuvo solo frente a Broun, pateó con poca convicción y le terminó “alcanzando” la pelota al arquero; pero a los 32 llegó un gran pase de Troyansky, que le puso la pelota por encina de Arroyo, Telechea recibió en el área, amagó y sacó un disparo que terminó pegando en Conti, descolocando a Broun y metiéndose en el arco.
Colón siguió confundido y el equipo de Mario Sciacqua continuó mandando en el partido y hasta tuvo un par de chances mas como para estirar la ventaja; una pobre entrega de los defensores, mientras que en el medio solo el aporte y la luha de Poblete, sumado a alguna que otra jugada que pudo hilvanar Bernardi; el resto en otra sintonía.
Se fueron los primeros 45 minutos y fue lo mejor que le pasó a Colón que seguía muy confundido y a expensas de un rival que dispuso de las mejores situaciones.
El complemento
Movió el banco Dominguez y no era para menos, ya que el primer tiempo había sido una pesadilla para el hincha de Colón; Pereyra por Arroyo y “Viruta” Vera por el “Zungui” Blanco, fueron las variantes en busca de revertir el panorama.
Las ganas de Vera ya cambiaron los ánimos y en la primera jugada llegó un córner desde la izquierda, Olivera cabeceó al medio, para que Germán Conti, tambien de cabeza, marque el empate. Otro aire se respiraba en el “Cementerio” y Colón en pocos minutos parecía revertir todo lo malo que había hecho en los primeros 45 minutos.
Antes de los 10 llegó la doble amarilla para Bernardi (fue correcta su expulsión y lógicamente se pierde el clásico) y el volante dejó a Colón con uno menos, una seria complicación para el equipo de Dominguez que amagaba con pasar a ser dominador del encuentro.
El partido se hizo mas parejo y la levantada de Colón hizo que no se sintiera tanto jugar con uno menos; bien Vera, exigiendo siempre y siendo una complicación para una defensa visitante que había tenido un primer tiempo muy tranquilo.
Colón fue a buscar la victoria y Olimpo se paró “de contra” y en una salida rápida lo tuvo Villarruel, pero Conti puso el pecho y la pelota le terminó rebotando cuando tenía destino de red, enseguida llegó un centro desde la derecha para que Coniglio con un cabezazo estrelle la pelota en el palo derecho de Broun.
Colón insistió con Vera como abanderado y el partido se hizo entretenido; Gabarini logró tapar un tremendo remate de Torres que tenía destino de red. En el cierre llegó el gol anulado a Leguizamón que al saltar le puso el codo a Gabarini.
El “Sabalero” siguió buscando y Olimpo, intentando meter alguna contra, pero el marcador no se modificó. Por lo realizado en el segundo tiempo, sumado al hecho de haberlo jugado con uno menos, fue meritorio lo de Colón que remontó un arranque que fue realmente muy opaco.
Si algo faltaba para terminar de quedar al borde de un ataque de ansiedad, después de tres meses de parate en el fútbol argentino, es que al equipo del cual uno es hincha lo pongan último en la grilla. Así están los hinchas de Colón, esperando que el reloj —de una vez por todas— marque las horas y llegue a las 21.15 de esta noche para debutar contra Olimpo de Bahía Blanca. Hoy, el Colón de Eduardo Domínguez estará cerrando la fecha, justo en la previa al clásico de la semana que viene en condición de visitante.
Ya Paolo Montero —perdedor en el banco de Rosario Central— es historia... con polémica incluida pero historia al fin. Ya es tiempo de Eduardo Domínguez en Colón, un entrenador que todavía parece, por su aspecto físico, jugador de fútbol: luego de su interesante experiencia en Huracán, pondrá en juego desde hoy su capacidad en el banco sabalero.
Enfrente, tendrá a un técnico que conoce muy bien a varios jugadores locales, primero porque es su obligación profesional y segundo porque todo el mundo sabe que Marito Sciacqua es hincha de Colón. Olimpo de Bahía Blanca llega en zona de descenso a Santa Fe, a pesar de que algunos resultados —como la derrota de Arsenal, por ejemplo— le dieron una manito. “Si tengo que agarrar la calculadora en la primera fecha, en la quinta estoy infartado”, ironiza Marito.
No hace falta explicar que para Olimpo visitante el primer negocio pasa por no perder y sumar como sea... lo que sea en Santa Fe. Y que, desde el vamos, con una multitud alentando en las tribunas, el peso y la responsabilidad del trámite correrá por parte del dueño de casa.
¿Qué Colón se vera de la mano de Eduardo Domínguez esta noche? En principio, con un parche en el fondo, por la baja de Lucas Ceballos, lo que obliga a cruzarlo a Clemente y abrirle la puerta al pibito Arroyo. En la zona de medios, todos tendrán la obligación de correr, pero está claro que no hay hoy en el abanico de volantes uno que sea de neto corte defensivo: Bernardi por derecha, Poblete-Ledesma por adentro y Torres por izquierda.
Incluso, en el listado de concentrados queda clara esta idea ofensiva para hoy de parte de Eduardo Domínguez: se quedó afuera de la delegación “el Polaco” Adrián Bastía y está adentro el paraguayo Fidencio Oviedo.
El lugar más ruidoso fue, sin dudas, el bloque de ataque. Es que Colón hizo toda la pretemporada y los amistosos con la frescura de Leguizamón más la experiencia de Ismael Blanco. Hasta que llegó el fichaje esperado del jugador-franquicia y el uruguayo Diego Vera se puso la camiseta de Colón. De todos modos, a pesar de lo pesado del nombre —hizo goles en todos los clubes donde estuvo— y del esfuerzo dirigencial, la idea de Domínguez es arrancar con Leguizamón-Blanco y “cuidar” en el banco a Vera para el complemento.
“Está a punto caramelo el punta uruguayo que llegó desde Independiente, viene de hacer dos golazos en los últimos ensayos antes de quedar concentrados esperando a Olimpo”, dijeron hoy desde el Mundo Colón a El Litoral.
Llegó el momento esperado por todos los sabaleros, el momento del debut. Que tiene dos condimentos más que especiales: por un lado, el debut del nuevo entrenador (Eduardo Domínguez) en el banco de relevos; por el otro, la antesala del clásico el próximo fin de semana en condición de visitante.
Está instalado el axioma de “los lunes son siempre aburridos, es el peor día de la semana”. Claro que, después de tres meses sin fútbol, los lunes pueden ser aburridos, salvo cuando juega Colón. Hoy es lunes. Y hoy juega Colón.