No fue un día más, ni para el Mundo Colón ni para Eduardo Domínguez. Es que el "Barba" vino, firmó la rescisión con esa cláusula de salida, se despidió de los dirigentes sabaleros y se volvió en su auto a Buenos Aires.
Se dio cuando el "Barba", con el auto en marcha, se volvía a la Capital Federal donde seguramente arreglará como DT de Independiente. "Muchas gracias por las alegrías que nos regalaste", le dijo el simpatizante.
No fue un día más, ni para el Mundo Colón ni para Eduardo Domínguez. Es que el "Barba" vino, firmó la rescisión con esa cláusula de salida, se despidió de los dirigentes sabaleros y se volvió en su auto a Buenos Aires.
En la puerta de su casa, a punto de entregar las llaves en el country donde vivió al lado del predio sabalero, se acercó Javier "Turco" Abdelahad (su madre fue colaboradora histórica en las cabinas de prensa de Colón en los inicios de la Gestión Vignatti), hincha, socio y fanático de Colón. "Te vi que estabas cargando las cosas en el baúl, te vengo a agradecer la alegría que nos regalaste, nunca te vamos a olvidar y siempre te estaremos esperando".
El "Barba", sin remera y desafiando el calor santafesino, se emocionó y agradeció. Fue su última en Santa Fe con un hincha de Colón. Luego se subió a su coche negro, salió a los guardias de la puerta del country y se fue a Buenos Aires.
"Estaba como emocionado, al borde de las lágrimas", comentó el socio sabalero que se guardó para siempre el privilegio de la última foto en Santa Fe con Eduardo Rodrigo Domínguez, el técnico que lo sacó campeón a Colón por primera vez en 116 años.