Darío Pignata / dpignata@ellitoral.com
Alejandro Comesaña fue el interlocutor con los dirigentes de Colón —presidente y vice— que viajaron a Curitiba para contratar a su padre, actual DT del Junior. “Avanzamos mucho pero falta mucho”, afirma quien llegaría a Santa Fe el martes.
Darío Pignata / dpignata@ellitoral.com
A sólo algunas horas de jugar la segunda final de la llamada Copa Águila, el hijo de Julio Comesaña —actual DT del Junior de Barranquilla, pretendido oficialmente por Colón— atendió en exclusiva a El Litoral. Lo hizo desde el Hotel San Fernando Plaza de Medellín, donde hoy a la tardecita (a las 18.30), el equipo donde juega el popular “Teo” Gutiérrez buscará la octava estrella para el llamado “Tiburón” rojiblanco que viene de perder por penales la final de la Copa Sudamericana.
“Son momentos muy especiales para nuestra familia, primero por todo lo que consiguió mi padre este año con el Junior: jugar dos finales en cinco días. Y después porque se acercan las fiestas de Navidad y Fin de Año, como para cualquier familia. De hecho, está llegando una hermana mía que vive en los Estados Unidos para ver a papá y estar con él para festejar. Eso esperamos”, cuenta Alejandro Comesaña al diario de Santa Fe, en un momento donde el nombre de su padre rebota en todos los rincones del Mundo Colón.
Sus hermanas, Lorena (vive en Estados Unidos) y Vanina (Barranquilla) completan el cuadro familiar junto a su madre. “Vivimos un poco en Colombia y otro poco en Montevideo, somos uruguayos, por más que ya todos lo tienen a papá como colombiano. Es su etapa número ocho en el Junior de Barranquilla, es lógica la confusión a veces”, explica Alejandro.
—¿En qué punto están las negociaciones de ustedes con Colón?
—Son horas muy lindas para nosotros y no es fácil tener las palabras justas en este momento. Hoy el cuerpo, la mente y el alma de mi padre están acá en esta apasionante final con el Medellín. Es por eso que él aclaró ayer en El Litoral, ante algunos medios que mal informaron de Argentina, que no hay pre-acuerdo ni contrato ni nada por el estilo con Colón. Mi padre tiene una obligación con Junior y debe cumplirla como profesional al pie de la letra.
—¿Cómo tomaron ustedes el viaje de Vignatti y Fleming a Curitiba?
— Demostraron un interés total, invirtieron tiempo y dinero. Fue algo concreto, contundente. Me parecieron dos personas extraordinarias, no son chiquilines y tienen experiencia en ésto del fútbol. Es gente grande...saben lo que hacen y lo que quieren para Colón.
—Algunos medios colombianos se molestaron por la charla justo antes de la final con el Paranaense y en el mismo hotel de Curitiba
—No corresponde. Por un lado, mi padre y yo somos amigos personales de los dueños del Junior de Barranquilla; en mi caso, me vieron crecer. Por otro lado, nadie es dueño de la vida de nadie y no hay misterios. La realidad es que hablamos varias horas; casi siempre ellos dos —Vignatti y Fleming— conmigo. Mi padre, por cortesía y respeto, pasó a saludar. Era lo que correspondía. Después, cada uno saca las conclusiones que quiere de una foto.
—Los mismos colegas de Barranquilla afirmaron que estaba Efraín Pachón, intermediario colombiano, en la reunión. ¿Es así?
—Nada que ver y está muy buena la pregunta. Por un lado, Colón busca a mi padre por lo que hizo en el Junior; no por quien lo ofrezca. Es mérito propio. Por otro lado, a los 70 años, Julio Comesaña se maneja solo; yo estoy a su lado como cualquier hijo con la misma pasión: el fútbol.
—¿Conocen a Efraín Pachón, que se vinculó a Colón al traer al “Zorrito” Bueno?
—Efraín es un gran amigo de tantos años de fútbol
—¿Y a Sergio Grecco, que acercó a Leo Burián esta temporada y conoce a Vignatti de hace años?
—En el caso de Sergio, es un amigo de la vida...más que del fútbol. Conoce a mi padre y toda la familia de hace años. Para ser sinceros, hace tres meses el primero que me habló de ir a Colón fue Sergio Grecco. Es la pura verdad.
—¿En qué punto se puede ilusionar la gente de Colón con Comesaña?
—Siempre la respuesta final será de mi padre. Avanzamos mucho pero falta mucho todavía
—¿Se llegó a hablar de dinero y de duración de contrato?
—Claro, se los hice saber para que tengan una idea y para no hacerles perder tiempo, porque noto que les preocupa el paso de los días sin entrenador en Colón.
—¿Hay algo que te preocupe?
—En verdad, los noto un poco apresurados y es entendible. Pero a veces el apuro lleva a cometer errores. No es buen consejero.
—Si mañana Junior es campeón de Colombia...¿lo dejarán a su padre irse así porque sí...sin tentarlo con algo más?
—Papá declaró que su ciclo en el club está cumplido, pero nunca se sabe que puede pasar mañana
—¿Le ofrecieron que se quede a vivir, que sea mánager del Junior?
—Es real esa figura, pero mi padre quiere dirigir
—¿Colón compite con un club de China y otro de Arabia?
—Es correcto, están esas dos ofertas muy tentadoras. En lo personal, no creo que sea momento para irnos tan lejos
—A muchos, en la Argentina, les hace ruido un entrenador de 70 años para las exigencias actuales
—Vignatti tiene esa edad, o similar, y maneja de manera brillante a Colón. No importa la edad...importa cómo la llevás. Te cuento que papá va al gimnasio y entrena en campo todos los días. Parece de 60 y hay tipos de 60 que están en la lona. Esas son boludeces, como dicen ustedes los argentinos.
—Me quedé pensando en lo que dijiste...que Colón está apurado por tener “ya” el DT y los tiempos de tu padre son otros
—Se los dijimos a Vignatti y Fleming en Curitiba. Son cosas lógicas a resolver: la casa en Barranquilla, los coches, son muchos años acá. No te vas de un día para el otro
—Los dirigentes de Colón hablan de un cuarto intermedio hasta el martes
—Es posible que yo viaje a Santa Fe. Sería dar otro paso para llegar al gran paso final en esta historia.
“¡Cómo no decir que es un sueño pendiente de Julio Comesaña dirigir en la Argentina! Nosotros somos uruguayos pero mi madre es nacida en la ciudad de La Plata. Le seduce mucho la idea de ser DT de Colón y dirigir en el fútbol argentino!” Alejandro Comesaña, hijo del DT del Junior de Barranquilla