El Tate jugó bien, tuvo varias chances para marcar algún gol, por eso el arquero Douglas fue la figura del partido. Pero una mala salida de Moyano a los 32 minutos terminó en penal, que Gilberto no desperdició. El martes de la semana que viene, a las 19.15 en el 15 de Abril, el equipo del "Vasco" Azconzábal tiene la revancha.
Gentileza Conmebol Los protagonistas I. Gilberto (autor del gol de penal) y el beso para la cámara; detrás, Rossi, quien fabricó la falta de Moyano.
Sin dudas, lo hecho anoche en el Fonte Nova fue de lo mejorcito de este Unión de Juan Manuel Azconzábal. No obstante algunas vacilaciones en el primer cuarto de hora (sobre todo por el lado de Vera y Blasi), en las que Moyano logró quedarse con el disparo de Fessin y un cabezazo de Gilberto, luego pudo emparejar el trámite, que se vio muy "cortado" por varios chequeos del VAR.
De todos modos, el Tate todavía no llegaba a inquietar a Douglas, el arquero brasileño, le faltaba conexión entre sus hombres generadores: Cabrera y Carabajal. Pero Unión se fue animando y a los 38 min., tras el corner de Carabajal, la peleó García en lo alto, después cabeceó Galván y la pelota le cayó nuevamente a García, quien cabeceó y Douglas la "cacheteó" con su mano derecha, con tanta fortuna que el balón pegó en el travesaño y salió desviada.
Hasta ese momento era la más clara del partido. Pero dos minutos más tarde llegó otra en la que Unión estuvo muy cerca. Todo comenzó en Cabrera, quien alargó para García, el delantero (de buen trabajo) pateó entrado al área grande por derecha, atajó Douglas y el rebote lo tomó Carabajal, que disparó también de derecha y nuevamente atajó el guardavalla local.
Así terminó la primera parte, con Unión dominando. Y así comenzó el segundo tiempo, porque a los 5 min., Nardoni quitó en mitad de cancha, habilitó a Vera, el lateral llegó al fondo, tiró el centro pasado y Nardoni, por el otro lado, definió de zurda pero su toque suave se fue rozando el caño derecho de Douglas, que esta vez nada podía hacer.
El tiempo fue transcurriendo sin que ninguno de los dos pueda superar al otro. El "negocio" lo estaba haciendo Unión, sabiendo que todavía quedaba por jugar la revancha, incluso pudo abrir el marcador a través del recién ingresado Márquez, pero el zurdazo del "Cuqui" se fue muy desviado por el segundo vertical.
Hasta que llegó la jugada que nadie esperaba, pero sobre todo el error que nadie esperaba. Rossi (uno de los tres cambios que implementó el DT alterno) ingresó al área mayor por derecha, la "tiró" larga ante el cruce de Corvalán, y cuando parecía que se abría demasiado, Moyano salió quizás muy "jugado" y el delantero hizo lo que ahora hacen casi todos: "dejar la pierna" para provocar el roce, que a pesar de la intención del arquero tatengue de evitarlo, no lo pudo lograr, y terminó haciéndolo con su cuerpo y no con sus manos. De la pena se hizo cargo Gilberto y no la desaprovechó.
El "Vasco" intentó, con algunas variantes, llegar al empate. Sus dirigidos también, pero con más ganas que ideas. El gol desordenó a Unión, que sólo atacaba por impulso. Igualmente pudo llegar a la igualdad, en la última jugada del partido, cuando nuevamente Douglas evitó la caída de su valla ante el remate del "Cuqui" Márquez. Y final.
Aunque muchas veces se ha dicho (aunque muchas veces lo he dicho y escrito), "los goles no se merecen, se hacen". Pero es una "máxima" que en algunos casos es relativa, o por lo menos requiere de ciertos parámetros a tener en cuenta.
Uno de ellos tiene que ver con otra frase que es muy utilizada en los últimos tiempos: "El partido se definió por un accidente". Está bien que fue una equivocación de Moyano, que quizás debía "acompañar" a Rossi en lugar de "tirarse", pero tampoco hay que caerle al arquero como culpable de la derrota.
Gentileza Conmebol Los protagonistas II. Kevin Ortega y sus colaboradores ingresan al campo. El árbitro peruano paró el partido muchas veces a instancias de su compatriota, Diego Haro, encargado del VAR.
Los protagonistas II. Kevin Ortega y sus colaboradores ingresan al campo. El árbitro peruano paró el partido muchas veces a instancias de su compatriota, Diego Haro, encargado del VAR. Foto: Gentileza Conmebol
Acaso también habría que "culpar" a quienes no supieron definir en el arco de Douglas. Ese bien podría ser otro parámetro a analizar, pero dudo que el análisis de la derrota por parte del "Vasco" Azconzábal se base en eso, y de cara al futuro sería poco recomendable.
Luego de este "primer tiempo" de la llave, lo que quedó claro es que el 1-0 a favor de Bahía es demasiada diferencia numérica. Y hay dos motivos para sostener este pensamiento. El primero es que Unión jugó mejor que Bahía; y el segundo, que en la revancha, a jugarse el martes venidero a las 19.15 en el 15 de Abril, si Unión hace algo parecido a lo que hizo anoche en el Fonte Nova, a excepción del "accidente" de Moyano, el pase a la próxima ronda de la Copa Sudamericana está muy cerca.