Un jugador que convierte 3 goles, en estos tiempos que se viven en el fútbol argentino y con la carencia de eficacia que venía teniendo Unión, no merece otra calificación que la máxima. Por eso, Juan Manuel García (10) se llevó todos los honores y merecido lo tiene. ¿Qué otra cosa se le puede pedir a un centrodelantero que convierte tres goles?, nada más. Por eso, la figura excluyente fue García, que con su eficacia le dio la derecha al planteo de Munúa, que hizo un cambio que pareció defensivo (sacó un delantero como Cordero y metió un volante de marca como Nardoni) y le salió muy bien en el planteo inicial.
Con ese cambio, lo que buscó el técnico fue mucha y rápida recuperación en el mediocampo. Y lo consiguió. Nardoni (7) jugó un muy buen partido, incluso participando en la jugada de dos de los tres goles (le hicieron el penal y metió la habilitación para que Gastón González le meta un centro preciso a García en el segundo). Presionó, recuperó, se animó a jugar y hasta a gambetear. Fue uno de los mejores partidos, sino el mejor, de este pibe surgido de las inferiores y al que Munúa le devolvió la titularidad en este partido.
Otro de los que estuvo en un muy buen nivel fue Gastón González (7), que fue imparable en el primer tiempo y también participó de las jugadas de los dos primeros goles. Su desequilibrio se hizo evidente y por eso Unión fue más incisivo, en el primer tiempo, por izquierda más que por el otro sector, donde Machuca (6) apareció más en el segundo tiempo, con algunos desbordes que no terminó bien y con un centro espectacular a la cabeza de García en el tercer gol de Unión.
Moyano (5) tuvo una de cal y una de arena. La mala le salió bien, porque había quedado descolocado en una jugada en la que se “comió el amague” de Lotti y dejó el arco totalmente desguarnecido, con tanta suerte que Lotti la tiró afuera cuando era “más fácil hacerlo que errarlo”; pero en el final tapó un mano a mano casi adentro del área chica que impidió el gol de Atlético.
Tenés que leerEl de oro a Messi...el Balón del Tate a GarcíaEn el fondo, correcto lo de Blasi (5), quizás sin claridad en el juego pero aportando lo suyo en la entrega y en la marca. Calderón (6) fue lo más sólido del fondo y estuvo cerca del gol, en el primer tiempo, con un cabezazo que se metía en el segundo palo y descolgó Luccheti. Brítez (5) aportó temperamento, personalidad y empuje, pero cometió un error en esa jugada de Lotti que no fue gol de casualidad, que le baja el rendimiento y Corvalán (5) metió un remate cruzado que pasó cerca del poste izquierdo en el primer tiempo y no tuvo mayores inconvenientes para clausurar su sector.
En el medio, lo ya dicho de Machuca, Nardoni y Gastón González. Sólo falta destacar el buen trabajo de Portillo (6), que jugó parado delante de la línea de cuatro, fue el equilibrio y le cuidó las espaldas al resto de los del mediocampo y el de Roldán (7), que fue otra de las figuras destacadas, haciéndose cargo del juego, con mucha movilidad y claridad.
El partido estaba 3 a 0 a los 8 minutos del segundo tiempo y en ese pequeño lapso inicial de la parte final, Unión había tenido, además del gol, tres situaciones muy claras. Era para intentar un gol más. Por eso, Munúa empezó a mover el banco. Sacó a García, que tenía el arco abierto pero al que seguramente quiso cuidar para el viernes. Cordero (4) estuvo a contramano de todo y de todos en los minutos que jugó y apenas si se mostró en una jugada individual que, por hacer una de más, se terminó diluyendo. Fue poco lo que pudo hacer Peñailillo (5) al que se lo vé falto de ritmo de competencia y no logró imitar el surco que por momentos hizo Gastón González por izquierda. Pittón y Borgnino, con menos tiempo, intentaron darle dinámica y salida rápida desde el mediocampo, aunque en ese pasaje ya Atlético hacía tenencia de pelota sin inquietar a Moyano y tratando de mantener lejos a Unión del arco de Luccheti. Y Esquivel ingresó en el final, sin tiempo más que para algún intento de escalada por su sector.
El “3G” de Unión funcionó muy bien: Ganó (bien), Goleó (pudo hacerlo por una diferencia superior) y García fue su abanderado.