Unión tuvo una gran virtud a la hora de defender y mantener la ventaja tan prematura que logró, "madrugando en la siesta" santafesina y por eso a las figuras hay que buscarlas en ese bloque. Brítez (7) fue uno de los que trabajó a destajo y ganó siempre, tuvo orden, prudencia y eficacia para marcar; lo mismo podría decirse de Calderón (7), otro de los puntos altos en el rendimiento del equipo, que se cansó de sacar pelotas que llovían en el área de Unión; y a ese cuadro de honor, habría que sumar también en el mismo orden de eficacia a Corvalán (7), porque fue el tercero que trabajó a la par de sus otros compañeros y lo hizo con mucha seguridad, inclusive cuando le tocó ir un poco más hacia la izquierda cuando se produjo la salida de Esquivel (6), quien por momentos se sumó a la mitad de la cancha porque la idea era tratar de que la pelota no entre en el área y cortar el circuito futbolístico -interesante por cierto- que estableció Argentinos con Jonathan Gómez, Florentín y Carabajal, que se adueñaron de la pelota durante casi todo el partido.
Para completar el trabajo defensivo, también hay que rescatar a Vera (6), quien esta vez debió jugar más contenido, sin pasar al ataque como habitualmente lo hace. El problema era que Elías Gómez abría mucho la cancha por su sector y se sumaban Villalba y Carabajal. La orden fue la de no desarticularse y dosificar las proyecciones.
En la mitad de la cancha, escaso aporte de Nardoni (5), superado en el juego por la superioridad numérica que establecía Argentinos Juniors por su sector. Lo mismo le pasó a Cañete (5), quien al no tener la pelota no tuvo, prácticamente, gravitación en el juego del equipo y se dedicó a pararse posicionalmente como volante central, viendo pasar la pelota de un lado al otro sin chances de asumir protagonismo.
Tenés que leerCrece con piel de CorderoBorgnino (6) tuvo la virtud de estar muy concentrado para aprovechar una desinteligencia defensiva del rival, en el comienzo del partido y generar la jugada en la que le cometieron un claro penal que Cordero (5) se encargó de convertir en gol con una brillante ejecución. Luego, Borgnino se volcó en el segundo tiempo por izquierda, cuando entró Roldán (5), quien pudo liquidar el partido cuando quedó mano a mano y se demoró inexplicablemente teniendo la posibilidad de definir ante Chaves o de ceder la pelota para la entrada de Borgnino, que acompañaba por el medio; pero entró con ganas y le dio más posibilidades de juego al equipo, al igual que Mauro Pittón (6), quien fue más protagonista en la recuperación y en el juego, colaborando para que el equipo dividiese un poco más (sólo un poco) el manejo del balón. Zenón (5), que sólo jugó el primer tiempo, mostró evidentes signos de cansancio y al igual que lo que ocurrió con varios de sus compañeros, el hecho de no tener posesión de la pelota conspiró contra sus posibilidades.
Gastón González entró primero para arrancar desde atrás y luego para jugar unos metros más arriba cuando pasó Corvalán al espacio que ocupaba Esquivel, mientras que García se dedicó a correr a los defensores para que la salida de Argentinos no fuese tan cómoda y Gissi se paró de último central para adquirir protagonismo en el juego aéreo, teniendo en cuenta la cantidad sideral de centros que llovían sobre el área de Moyano, con muy poca participación allí de jugadores de Argentinos Juniors pues, como se dijo, el gran mérito de Unión estuvo en su sector defensivo.
Pudo ganar dos partidos seguidos, Unión, desde que Azconzábal lo dirige. La primera fue en la Copa Maradona (ante Lanús y Aldosivi cuando se jugó la zona Complementación); luego en la Copa de la Liga (Lanús y Patronato) y la última en esta ocasión (Godoy Cruz y Argentinos Juniors).
Nogara se "bajó" del grupo de Battión
Fernando Nogara formaba parte del grupo de trabajo de Roberto Battión en la secretaría técnica de Unión, pero este lunes llamó al presidente Spahn y le manifestó que se "bajaba" debido a la repercusión que hubo en las redes sociales de declaraciones que Nogara formuló hace un tiempo y en las que había manifestado su deseo de dirigir a Colón.
Ahora, la dupla Roberto Battión-Esteban Amut estaba en la búsqueda de un reemplazante para Nogara, ya que del grupo original (eran cuatro, con Pedemonte, que se fue a Newell's), sólo quedaron dos.