Se enfrenta a Estudiantes en la siesta de miércoles
Un adversario bravo para este Unión que avanza y retrocede
En principio, el Vasco Azconzábal metería cuatro modificaciones aunque recién se sabrá minutos antes de que el equipo salga a la cancha. Juega ante un equipo difícil como lo es cualquiera que dirige el Ruso Zielinski.
Un adversario bravo para este Unión que avanza y retrocede
Hace casi 20 años que Unión no le puede ganar a Estudiantes. Alguna vez, allá por 1978 y mientras Unión enhebraba aquélla formidable racha de 24 partidos sin perder, le tocó jugar ante Estudiantes en la última fecha del Metropolitano. Unión ganó 3 a 0 en Santa Fe, pero no le alcanzó para ser campeón. Quilmes le ganó a Rosario Central y Boca hizo lo propio con Newell's en esa misma fecha. En consecuencia, Unión fue tercero en ese campeonato que ganó Quilmes, de la mano de Yudica -luego técnico de Unión en el '84- pese a aquél triunfo contundente ante el "Pincha". Estudiantes no fue un rival accesible nunca para Unión. De visitante le ganó apenas una vez. Y de local, los triunfos están bastante repartidos (en Primera, fueron 9 para el Tate y 7 para Estudiantes). Y en el historial general: el "Pincha" triplica la cantidad de triunfos.
Hecha esta consideración que tiene que ver más con la estadística, la realidad no difiere demasiado. Estudiantes es un equipo hecho a la manera de Zielinski y transita con aspiraciones este torneo. Al comenzar la fecha, estaba a tres puntos de Lanús, que hoy le lleva seis y es el puntero. Como cualquier equipo del Ruso, bien estructurado, duro y con buena altura. Por eso es que el Vasco empezó a pensar en este partido a partir de un detalle que no es menor ante un equipo de estas características: el cuidado en el juego aéreo.
Pero más allá de eso, el Vasco vuelve a su "caballito de batalla" en este ciclo, que fueron los permanentes cambios que fue realizando. Ni siquiera un par de buenos resultados lograron solidificar una idea de equipo. Quizás, en el juego se haya intentado respetar algo que pocas veces se concretó, porque Unión apenas pudo ganar dos veces en la posesión de pelota en todo el campeonato (ante Boca y Lanús). Pero lo que llama la atención es la constante inclinación a cambiar nombres.
Para ir a Vélez, cambió el esquema defensivo con línea de cinco que le había dado buenos resultados ante Godoy Cruz (más allá de que en ese partido el técnico dijo que fue línea de cuatro con Esquivel volanteando) y Argentinos Juniors. Y puso entre los once a alguien como Gastón Comas que no venía siendo titular, tratando de ganar la pelota en el mediocampo y plantear el partido lejos de Moyano. El 0 a 0 del primer tiempo -que fue mucho más parejo que el segundo- se fundamentó en el penal atajado por Moyano y en la salvación que le dieron los palos a Unión. Al partido lo perdió inobjetablemente y el plan no resultó.
Ahora, como un "vuelta a empezar", tiene que rearmar en función no sólo de la exigencia del rival sino también de la necesidad de encontrar una línea futbolística. Portillo recupera la titularidad, pero la incógnita es saber si jugará de defensor o si lo hará como volante, una posición en la que se ha desempeñado en algunos partidos pero posiblemente sin la misma eficacia que jugando como defensor.
En primera instancia, Azconzábal deberá determinar si vuelve o no a la línea de cinco, que en realidad es "mentirosa" porque permite soltar constantemente a los carrileros para que ataquen. En este aspecto, Unión extraña esa profundidad que a veces tuvo con Vera por el sector derecho y con Peñailillo o Esquivel por izquierda.
En segundo lugar, si se confirma el equipo con el cuál probó en una de las prácticas de fútbol, la sensación que deja es que salvo Cañete, no hay más titulares indiscutidos para Azconzábal en la mitad de la cancha. Mauro Pittón lo fue en algún momento, Nardoni también y Zenón en mayor cantidad. Ninguno de los tres estaría en el equipo titular, a veces sin cometer tantos errores como para perder el lugar. Y de hecho que Gastón Comas, tirado a la cancha ante Vélez, tampoco mantendría su lugar en el equipo.
Arriba, la idea es jugar con un "9". A veces lo hizo con dos -cuando en algunos partidos quiso juntar a Cordero con García-, encontró una respuesta positiva en Márquez pero se lesionó. Ahora le está dando continuidad a Cordero pero cambiando los acompañantes, que para este partido parece que serán Insaurralde y la vuelta de Gastón González, otro jugador que tuvo continuidad en su momento jugando más como carrilero que de punta, pero que luego también resignó su lugar como titular.
Admito que es muy difícil, en el fútbol de hoy, mantener una base titular y hasta acepto que no hay equipo que la tenga. Al menos de la manera que se estilaba antes, cuando las modificaciones -sobre todo si el equipo andaba bien- eran sólo las necesarias o, mejor dicho, las obligadas (lesiones o suspensiones).
Quizás habría que buscar en ese aspecto la marcada irregularidad e inestabilidad que existe en el fútbol argentino. A todos les cuesta estabilizarse, estamos en una etapa de fútbol espasmódico y esto tiene mucho que ver también en la falta de entendimiento y de formación de sociedades que sufren la mayoría de los equipos.
Unión está inmerso en este laberinto que propone Azconzábal, muchas veces sin salida. Tampoco logra estabilizarse. Venía de resultados que no eran nada malos, más allá de que luego de la victoria ante San Lorenzo y el empate con Huracán, llegó una derrota injusta ante Talleres por un claro error arbitral, pero los dos triunfos ante Godoy Cruz y Argentinos invitaban a pensar en positivo. El 0-4 con Vélez fue lapidario y evidentemente el plan pensado por el técnico no funcionó. Conclusión: cuatro cambios para jugar el partido siguiente, o quizás alguno más, porque siempre hay que dejar el lugar para alguna "sorpresita" de última.
Andújar; Godoy, Rogel, Noguera, Pasquini o Aguirregaray; Castro, Zuqui, J. Rodríguez, Pellegrini; Apaolaza, Del Prete
DT: Ricardo Zielinski
Cancha: Unión.
Arbitro: Jorge Baliño.
Hora: 14.15
¿Blandi?
Al cierre de nuestra edición se evaluaba la convocatoria o no de Nicolás Blandi para formar parte del banco de suplentes. El delantero estuvo realizando una mini pretemporada (que ya finalizó la semana pasada) y a partir del jueves se entrena con sus compañeros. Desde ya que está falto de fútbol (sólo ha jugado 13 minutos de manera competitiva en 2021), pero la idea es que en este partido o, en su defecto, en el que viene ante Gimnasia, ya esté a disposición para ir al banco.
Hubo reunión de directiva
Este lunes se realizó la reunión de comisión directiva sin demasiadas novedades de importancia. Fueron aceptados los dos pedidos de licencia formulados por Esteban Bovo (por seis meses) y Sergio Romero (por tiempo indeterminado).
A propósito de Romero, se manifestó con relación a la designación de Pumpido como secretario general adjunto de la Conmebol. "Tal como expresa la CONMEBOL, Nery Alberto Pumpido, que será el flamante Secretario General Adjunto de Fútbol de la Confederación, suma su experiencia, conocimiento y liderazgo al organismo internacional", expresó Romero y finalizó: "El mundo rojiblanco contará con un tatengue en un lugar trascendental a nivel internacional y esto debe reconocerse y realzarse con todas nuestras fuerzas".
Para ocupar el puesto de Bovo (secretario de Actas) es necesario el corrimiento y debería haber sido Romero, pero renunció. En ese orden, le tocaría a José Cardonet. Por lo que pudo averiguar El Litoral, Cardonet -que integra la subcomisión de fútbol- debería aceptar el cargo por lo que expresa el estatuto del club.
El Litoral consultó a algunos directivos respecto de la vuelta del público a los estadios, porque se maneja la fecha del último fin de semana de setiembre (Unión juega como local ante Patronato). "De ese tema no se habló", fue la respuesta tajante.
Lunes
Luego de este partido ante Estudiantes en Santa Fe, Unión volverá a jugar en un horario muy incómodo. Será el lunes venidero (20 de setiembre) cuando visite a Gimnasia en La Plata a partir de las 13.30.