(Enviado Especial a Río de Janeiro)
El uruguayo no está todavía en condiciones, se siente bien de la lesión en el pie pero le falta fútbol y ritmo de competencia. Dicen que lo guardan para los últimos 30 minutos.
(Enviado Especial a Río de Janeiro)
“Escuché que hablabas de Álvez. Y también que se lo preguntabas a Munúa. Lo que dijo el técnico es una gran verdad. Lo trajeron para tenerlo cerca e ir acelerando los tiempos de recuperación. El sabe, Munúa, como nadie, que lo necesita y que el equipo ha sentido su ausencia. Pero tampoco va a cometer locuras ni nada que lo lleve al error. De todos modos, ponele una fichita a los últimos 30 minutos. Lo tiene listo para tirarlo a la cancha en ese momento”.
El “informante” lo dijo con una convicción que invita a creerle. No sería nada descabellado si Jonathan Álvez es el recambio que Munúa tiene preparado para la parte final del partido, cuando ya el rival esté cansado y el equipo necesite de su potencia ofensiva y su cuota de gol.
La recuperación del delantero uruguayo no ha sido sencilla, pero fue dando pasos adelante. No se lo apuró. En Santa Cruz de la Sierra, el propio Santiago Calvo confiaba e este enviado de El Litoral que todo apuntaba a este partido con Fluminense. Naturalmente que iba a depender de Gustavo Munúa. Y está claro que el técnico de Unión es el primero en tener coherencia y, sobre todo, mucha prudencia para no dejarse llevar por las ansias.
Todos quieren que Álvez esté otra vez adentro de la cancha y nadie lo quiere más que el propio entrenador, que es el que más lo necesita y máxime en este momento en el que hay que salir rápidamente del pozo en el que se entró con estas derrotas al hilo que ensombrecieron una campaña que era buena y mantenía a todos con un alto grado de expectación.