Martes 21.9.2021
/Última actualización 18:35
Esa imagen que llena de ver a Portillo, Nardoni, Vera, González, Zenón y compañía firmando planillas en un partido oficial de Unión por los puntos contrasta con la sensación de vacío que es la expresión de juego. El DT, que otra vez metió una carretillada de cambios de un partido a otro, no logró nunca darle identidad, continuidad y certeza. Ni a los hombres, ni al esquema y mucho menos a la estrategia.
Salió a jugar abierto en partidos que suponían besar la lona (Vélez, River, Talleres) y se cuidó en partidos que marcaban todo lo contrario.
Lo que los dirigentes deben analizar, en un club donde siempre define el presidente las cosas importantes, es qué chances tienen un DT como Azconzábal que ya consumió 40 partidos, un año y dejó pasar cada mercado de pases sin entender lo que había que hacer para apuntalar a los chicos: buscar uno o dos jugadores "en serio" y parar con los inventos del otro lado de la Cordillera que no conducen a nada.
En cuanto al partido en sí, fue tan aburrido el final de ese primer tiempo en el bosque platense, entre Gimnasia y Unión, que Diego Abal marcó todo un récord para estos tiempos del fútbol argentino: sin adicionar ni siquiera un segundo, pitó el final del primer tiempo a los 45 minutos clavados.
Esa primera parte le daba, con el cero a cero, la derecha a lo que marcaban los números de uno y otro antes del juego. Se cruzaban en 60 y 118, dos de las expresiones con menos poderío ofensivo de la Argentina: uno con 10 goles (el Tate) y otro con 7 tantos (Gimnasia).
En esa ruleta de la sequía, sacó más boletos de aproximación el equipo de Azconzábal que el de Gorosito. De todas, la más clara fue la del "Pajarito" Juárez, que de volea y casi en la raya del área chica, la mandó a la cancha de Estudiantes en la misma ciudad de La Plata. Antes, también Cañete había mandado una a las nubes.
Todo estaba dado para que Unión aprovechara el equipo brasilero que armó "Pipo", con todos volantes ofensivos. Imaginen lo regalado que quedaba Gimnasia cuando volvía o retrocedía que el "5" de marca fue Nery Leyes, uno de los tantos errores de Azconzábal en uno de los mercados de pases en Unión (en Santa fe rescindió antes de tiempo por su bajísimo rendimiento).
Cada vez que el dueño de casa quería salir limpio, Unión le ensuciaba todo con un pressing que evidenciaba las limitaciones técnicas del dueño de casa. Desde la idea, era el Barcelona de Guardiola; desde los hechos, uno de los cinco peores equipos de Argentina.
De no ser por un par de flechas que tiraron primero el "Pulga" y después Contín, las dos desde lejos, Moyano ni se daba cuenta que estaba atajando en La Plata.
Con una amarilla totalmente evitable para Nardoni se escuchó el pitazo final de Abal para esa primera parte. Ni Gimnasia fue un lobo feroz ni Unión, vestido de rojo y blanco, fue Caperucita.
En el complemento, como se veía venir, con poquito lo podía lastimar Gimnasia. Y lo hizo con na pelota quieta, donde en sólo 30 segundos el arquero Moyano pasó de héroe (le tapa un pelotazo salvador a Ramírez, mano a mano) y luego calcula muy mal para el frentazo limpito de Guiffrey que pone el 1 a 0. Así, 408 minutos, Gimnasia vuelve al gol. Para tener un dato de su impotencia: el "9" de oficio, Contín, hace 19 fechas que no hace un gol.
Lo que vino después fue previsible: cambios que no cambian, despelote táctico y contras que no sellaron el juego, justamente, porque los regalos de espacios eran para Gimnasia.
Es un momento de quiebre, para Unión y para el fútbol argentino que estará anunciando en las próximas horas la vuelta de los hinchas a los estadios en medio del afloje veraniego de la pandemia.
Al DT no le cierran los números, a Unión tampoco: quedó entre los cinco peores, desmejoró el promedio y el sueño de una copa se va despidiendo de a poco.
Es cierto que aparecieron algunos pibes de la mano del "Vasco" en estos 40 juegos, pero el equipo, la idea de juego, la pelota preparada y el equilibrio táctico (defensa/ataque) nunca se vieron por López y Planes.
Ahora, lo próximo será Patronato, que mirando los promedios del descenso, está a diez de Unión. La pandemia distorsionó muchas cosas en el fútbol argentino. Una de ellas, por ejemplo, es que equipos como Unión jugaron al fútbol sin arcos. El límite, como todo lo que pasa en este club, lo decide una sola persona: Luis Spahn.
LE GANÓ DESPUÉS DE 6 AÑOS
Hacía seis años que el Lobo no podía derrotar al Tatengue tanto en 60 y 118 como en Santa Fe, por lo que cortó una racha de cinco juegos sin victorias, con tres derrotas y dos empates. La última vez que había vencido al conjunto que hoy dirige Juan Manuel Azconzábal, el mens sana se despachó a gusto con una goleada por 5 a 2, con Pedro Toglio en el banco, en el mismo Juan Carmelo Zerillo y además anotó el gol más rápido de ese torneo. Asimismo, ese Lobo, de la mano de Nacho Fernández y Maxi Meza, cosechó una racha de once juegos invicto, acumulando seis triunfos consecutivos en el certamen Julio Grondona 2015.
El partido, correspondiente a la 15ta. fecha, contó con los goles del propio Ignacio Fernández, Alvaro Fernández, el mismo Maximiliano Meza y Jorge Rojas, en dos ocasiones, mientras que Lucas Gamba y Emiliano Ellacopulos marcaron para la visita. El Lobo abrió el marcador cuando apenas iban 19 segundos de juego, lo que le permitió manejar el trámite luego. Después fue efectivo en la continuidad del encuentro y aprovechó la diferencia numérica cuando el conjunto santafesino se quedó con un hombre menos por la prematura expulsión de Leandro Sánchez a los 17 minutos del primer tiempo.
Para destacar, el primer gol mens sana, el más rápido del torneo, llegó a partir de una serie de rebotes, tras lo cual la pelota derivó en Alvaro Fernández, quien habilitó a su homónimo Ignacio para definir de zurda ante la salida de Nereo Fernández. Con la ventaja, Gimnasia se sacó la presión de encima que habitualmente tienen los equipos que juegan en condición de local, aprovechó las jugadas de peligro que contó y se encaminó a un triunfo inapelable para seguir subiendo en la tabla de posiciones. Esa racha invicta del conjunto mens sana se terminaría en el Nuevo Gasómetro, en la fecha de 19 del campeonato, cuando perdió con San Lorenzo por 1 a 0.
En ese encuentro ante el Tate el Lobo formó con: Nicolás Navarro; Ezequiel Bonifacio, Osvaldo Barsottini, Oliver Benítez y Facundo Oreja; Ignacio Fernández, Roberto Brum y Alvaro Fernández; Maximiliano Meza, Nicolás Mazzola y Jorge Rojas. Del otro lado, el Unión de Leonardo Madelón alistó a: Nereo Fernández; Santiago Zurbriggen, Rolando García Guerreño, Leonardo Sánchez y Emanuel Benítez; Martín Fabro, Fausto Montero, Mauricio Martínez e Ignacio Malcorra; Lucas Gamba y Claudio Guerra.