Enzo Copetti se ha convertido en el jugador del momento en el difícil mundo de Racing. La victoria ante Rosario Central enfrió un poco los ánimos, más allá de que Juan Antonio Pizzi se despachó con una crítica directa hacia la dirigencia por lo que, entiende, es una falta de respaldo institucional luego del 0-5 con River. Pero el gol de Copetti sirvió para que le gane a Central. Y este delantero ya empieza a ser nombrado recurrentemente por el periodismo nacional: tres partidos en Racing, dos goles.
Cuando Unión supo que Franco Troyansky se iba de la institución, apuntó directamente a Copetti. En realidad, lo seguían desde hace un par de años, inclusive desde el tiempo en el que lo ponían de volante por derecha y hasta algún partido de marcador lateral. Jugando de "9", empezó a meterla en Rafaela y Unión puso los ojos en él, antes que en Insaurralde. El primer ofrecimiento recibió la negativa de Rafaela; el segundo se hizo el mismo día del partido que Unión jugó con Atlético Tucumán, marcando el inicio de la Copa de la Liga, en Santa Fe. Con el jugador estaba todo arreglado. Esa misma noche (viernes 12 de febrero), llegó el llamado desde Racing y Rafaela, que evaluaba la segunda oferta de Unión, eligió prestarlo a Racing por un año, con una opción definitiva por 1,5 millones de dólares.
Copetti es más "9" que Troyansky. Al menos, eso es lo que viene demostrando. ¿De qué lo iba a hacer jugar el Vasco?, no se sabe. O mejor dicho, sólo él lo sabe. Está claro que en este Unión no hay lugar, al menos de arranque, para jugar con dos que vayan por adentro. Márquez y García compartieron un ratito del partido con Lanús, pero es uno u otro. En buena hora que se pudo encontrar un delantero con mucho gol como García. Quizás el Cuqui no haya tenido esa dosis de oportunismo, precisión y fortuna que tuvo García. Si llegaba Copetti, ¡lindo "lío" se le iba a armar al DT!