Fuad Char es el máximo accionista de Junior de Barranquilla desde hace muchísimos años y abrió decididamente la puerta para que Santiago Mele se convierta en el arquero de su club, ocupando la plaza que deja vacante uno de los grandes ídolos de la historia rojiblanca: el también arquero uruguayo Sebastián Viera, que atajó durante doce años en la institución y consiguió 7 títulos de campeón.
En Unión se sabe que Plaza Colonia de Uruguay ya tiene sobre la mesa la oferta de préstamo con cargo y con opción, por parte de Junior de Barranquilla. Y Unión, que todavía mantiene una deuda de alrededor de 180.000 dólares por el préstamo del año pasado y que motivó una de las tres inhibiciones que pesa sobre el club, tiene contrato vigente con el arquero hasta diciembre de este año.
Mirá tambiénUnión vive por su gente, los pibes y el arquero-maravilla: venció a Gimnasia 2 a 0Ocurre que en el nuevo préstamo se fijó una cláusula por la cuál cualquiera de las partes está en condiciones de rescindir en la próxima ventana de pases, que se abrirá en breve en nuestro país, reservándose Unión la posibilidad de igualar la oferta en el caso de que llegue alguna por Mele.
En el contrato celebrado el año pasado, mucho antes de que se implementen las restricciones a la salida de divisas extranjeras, Unión había acordado una opción de compra por 750.000 dólares por el 70 por ciento de los derechos económicos del arquero, contabilizando el dólar a valor oficial.
Este cargo resultó imposible de pagar (también buena parte del préstamo y por ello la inhibición), por lo cuál la opción a favor de Unión se cayó. Cuando este año se celebró el nuevo contrato de préstamo, la opción fijada con Plaza Colonia fue de 1.250.000 dólares por el 70 por ciento de la ficha del arquero.
Cuando llegó Mele a Unión, fue por recomendación de la anterior secretaría técnica encabezada por Roberto Battión, naturalmente con el visto bueno de Gustavo Munúa, pero el problema se suscitó a fines del año pasado, cuando había que renovar el préstamo y estaba la deuda del préstamo anterior que no se podía pagar por la imposibilidad del giro de divisas. Allí, las opiniones cambiaron porque las condiciones no resultaban beneficiosas para el club en la medida en que se mantenga la restricción a la salida de divisas. Y tampoco se aceptó un pedido del club de refinanciar la deuda, que terminó con el pedido de inhibición para el club (fue el primero en ingresar y luego le siguieron las de Independiente Medellín por Castrillón y la de Jonathan Alvez).
En Unión, la opción del año pasado al valor del dólar oficial era accesible y de no haber existido la restricción, seguramente se lo hubiese adquirido porque nadie discute las condiciones de Santiago Mele. El panorama varió, indudablemente.
La buena noticia es que Unión consiguió que Santiago Mele ataje el lunes en Rosario y luego viaje con destino a Montevideo para sumarse a la selección de Bielsa. La otra, es que Junior tiene las de ganar en su pretensión de llevarse al arquero rojiblanco, aprovechando esa cláusula de rescisión que quedará abierta en la ventana de pases del mes que viene, salvo que Unión iguale la oferta y mantenga a Mele hasta el 31 de diciembre, fecha en que finalizará el actual contrato.
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