Tenía que ganarle al Bahía (su entrenador quedó contagiado en Brasil) y dejó en el banco a los dos delanteros que habían hecho goles de jugada en los últimos partidos de Unión. Estaba obligado a ir al frente y en el descanso cambió "un 3 por un 3" (?). Y en el final, de manera irresponsable, tiró dos pibitos a la cancha. Rifó la serie el "Vasco".
Dicen que Unión puso varios miles de dólares para que Juan Manuel Azconzábal dejara el Deportes Antofagasta de Chile en el culebrón de la pandemia, cuando Unión sufría el post Madelonismo. Anoche, a la hora de hacer números, "rifó" 600.000 dólares y gloria el "Tate", con un responsable visible: su propio entrenador.
Armó un equipo impensado, hizo cambios inesperados, dejó que pasara el tiempo de manera innecesaria, se lavó las manos poniendo pibes para apagar el incendio y en el final vendió humo pateando una pelota para provocar la expulsión. Así, logró lo mejor de la noche: se hizo expulsar de manera alevosa, adelante de las narices del juez colombiano, consiguiendo un alivio: no tener que ir a dar la cara en la rueda de prensa Conmebol. Fue un buen "acting" del "Vasco", montaje perfecto para vender humo. No hubiera podido explicar lo inexplicable.
Si un jugador tenía buenos números de gol en Copa Sudamericana con Unión...ése era el "Cangrejo" Cabrera. Si un jugador tenía buenos números en Copa de Liga (ahora llamada Maradona)...ése era "Juanchón" García, que venía de un doblete en Arsenal. De cara al partido que Unión tenía que ganar, recordando que por ahora en este juego inventado por ingleses se gana con goles, dejó a los dos delanteros con mejores indicios en el banco de relevos. Ni a propósito se puede hacer tan mal.
Sin haber realizado ningún mérito en los partidos previos, movió todo el equipo para que jugara su volante preferido: Nery Leyes; en los planes previos su supuesto "refuerzo clave" y en principio el "DT bis adentro de la cancha". Condicionado por un compromiso inentendible, le regaló una hora larga en el campo al ex "5" de Banfield y los tucumanos. Sin dudas, el "Vasco" tiene una puntería pocas veces vista: Nery Leyes fue el peor jugador de Unión y de la cancha.
Al volver del descanso, luego de la irresponsable expulsión de Luna Diale (responsabilidad del DT en ponerlo de titular) y obligado a ir al frente, cambió un "3" por un "3". Sí, como leyó bien: lateral izquierdo por lateral izquierdo. La vacuna que podría mezclar a Helenio Herrera, Carlos Timoteo Griguol, y Caruso Lombardi no hubiera armado un recambio de tanto miedo y amarretismo como lo hizo Azconzábal con este cambio.
Desde el banco, fue por más: demoró los cambios que estaban "cantados", que eran claramente los ingresos de Cabrera y García, los únicos delanteros que "conocieron" el gol con la camiseta de Unión. Y finalmente, perdido por perdido, se lavó las manos poniendo en la caldera hirviendo que era Unión a dos "pibitos" como Gastón González y Gastón Comas.
Un concierto de desaciertos lo del técnico de Unión. Formado en el supuestamente laboratorio del trabajo legendario de Estudiantes de La Plata, no se pudo ver por ahora ni siquiera una sola jugada que se parezca a "pelota preparada" en su revolucionario Unión de tantos meses de trabajo en el predio de Casasol.
Toda esta valoración y análisis se amplifican por el rival de turno de Unión: el Bahía, que venía de comerse siete goles en dos partidos del Brasileirao y había perdido a su DT más un combo de jugadores titulares por Covid-19, dejó en claro en López y Planes que si no es el peor equipo brasilero y copero de la historia, pega en el palo. Allí radica el peor lamento tatengue: era un equipo "pasable", "ganable", "accesible". Pero Azconzábal lo planteó, jugando Unión de local, como si enfrente estuviera el mejor Santos de Pelé de todos los tiempos.
Se cerró la serie para Unión; rifó plata y gloria de manera poco entendible. Hizo todo mal el DT de principio a fin. El equipo titular, los cambios, el planteo inicial y el supuesto plan "B" si pasaba algo.
Lo ganó Bahía, sin su entrenador Mano Menezes, contagiado, aislado y dando la ventaja de no poder armar su equipo. En una noche polémica del VAR, se exige revisión. Dio la impresión que Mano Menezes, al final, sí estuvo en Santa Fe: armó el equipo titular de Unión e hizo los cambios de Unión. Ni a propósito le pudo salir tan mal al "Vasco" Azconzábal.