De la Redacción de El Litoral
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Sin dudas que se transformó, en medio de un mercado de pases discreto en la Argentina, en la mayor de las polémicas, porque quedó involucrado un jugador (Diego Barisone) y tres instituciones (Unión, Estudiantes de La Plata y finalmente el Club Atlético Lanús). Ahora sí, con el jugador estampando la firma en color granate y vistiendo la camiseta de Lanús, la historia quedó sellada. Pero las repercusiones siguen dando vueltas en las tres ciudades.
Como se sabe, el que puso el grito en el cielo fue Estudiantes de La Plata —club que había hecho viajar a Barisone a la ciudad de las diagonales para la revisión médica— a través de su mánager, Agustín Alayes: “El presidente de Unión es un impresentable; el jugador demostró interés pero se fue a Lanús”.
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