El trabajo que fue haciendo el cuerpo técnico de Unión —fundamentalmente el profe Mauro Ceruti, que entabló a la distancia un relación de amistad— con Pablo Bastianini fue casi de hormiga. El goleador, a quien Kudelka hizo explotar en el Boca Unidos de Corrientes, está sin jugar en el Yokohama Marinos. Y si bien gana mucha plata, no puede hacer lo que le gusta: goles.
Entonces, para romper tanta inactividad, le pidió a sus representantes que le den salida, aunque sea seis meses a préstamo a algún lado. Paso siguiente, se formalizó el interés de Unión por tenerlo en Santa Fe. Se avanzó tanto en el diálogo, que incluso se mencionó la posibilidad de un pre-contrato con su sueldo y premio por gol, a la espera de una salida del club japonés, terreno exclusivo de sus representantes.
“Me gustaría mucho jugar en Unión y volver a ser dirigido por Darío y por el profe”, admitió el mismo Bastianini. Pero como siempre pasa, cuando un goleador está disponible, lo que sobran son ofertas.
En concreto, en el medio de las negociaciones de Unión con Bastianini, se metió el poderoso Atlético Tucumán, que ahora pretende los goles del ex Boca Unidos.
El diario La Gaceta afirma que “confirmadas las llegadas de Gustavo Toranzo y de Diego Barrado, los Decanos le apuntaron a un enganche y a un delantero de área. Se sabe: la prioridad era Pablo Vázquez, pero a pesar del deseo del propio artillero, todavía está lejos un acuerdo. Revelaron fuentes de 25 de Mayo y Chile que el problema no pasa por Vázquez, sino por el representante, que quiere colocarlo en otro mercado. Y desde Perú buscan al goleador con dólares frescos en la mano. Ante esta situación, la dirigencia albiceleste intensificó las tratativas con Pablo Bastianini. Incluso, Atlético dispone de un plan “C”: ayer recibieron la carpeta de presentación de Gastón Casas, que estuvo en Gimnasia. En fin, son varios los candidatos, pero ninguno está asegurado”.
En el mundo del ascenso se sabe claramente que hay dos clubes que salieron al mercado “a comprarse todo”. Uno es Rosario Central y el otro es Atlético Tucumán.
Incluso, se admite que “Atlético gasta por mes en cuerpo técnico y plantel el doble de lo que invierte Unión”. En consecuencia, el temor es que Atlético Tucumán le ofrezca más dinero a Bastianini y, de paso, un préstamo al Yokohama Marinos de Japón. Allí, Unión quedaría fuera de circuito.
Al listado de nombres que barajan los dirigentes —Bastianini, Prichoda, Galarza—, ahora se sumó Nahuel Fioretto, ex Huracán y Olimpo. El “Loco”, como se lo conoce, está en Alemania y fue ofrecido a Kudelka para volver al fútbol argentino.