Battión es un apellido potable para la secretaría técnica
El cargo que dejó vacante Martín Zuccarelli todavía no se ocupó y en Unión escucharon a Roberto Battión, que tiene un proyecto de trabajo. El ex volante, surgido de las canteras tatengues, estuvo cerca de asumir ese cargo en Independiente.
Battión es un apellido potable para la secretaría técnica
"Abracadabra, Capria" fue el título de El Litoral aquel 29 de setiembre de 2001. A Unión lo dirigía Madelón y un tiro libre espectacular del Mago hizo que empatara el partido 2 a 2. Esa noche en el Ducó echaron a Leonardo Fernández y a Adrián González, pero debutó un pibe de inferiores: Roberto Battión. Su permanencia en el club duró hasta el 2007, sufriendo un descenso y siendo uno de los protagonistas de aquél equipo de los pibes de Oyeras, Yorno y Marcelo López, en tiempos muy complicados en lo deportivo y lo económico. Después, se fue a Banfield para ser campeón con Falcioni y a Independiente para levantar la Sudamericana con el Turco Mohamed. Una vez que dejó el fútbol en Atlético Pilar, se preparó para mantenerse en el ambiente del fútbol, más allá de haber realizado tareas humanitarias aprovechando lo que despierta el fútbol en los más chicos, que son en definitiva los más desprotegidos.
Unión está buscando desde hace tiempo un secretario técnico que reemplace a Martín Zuccarelli, quien se alejó del club luego de tres años y medio al frente de dicha función. Se barajaron nombres. El que cerraba era el de Mauro Cetto, quien pasó de ser jugador a secretario técnico en Rosario Central, donde estuvo casi dos años. Se fue a Europa y a su regreso agradeció la invitación de Unión a hacerse cargo de la función, pero señaló que no estaba convencido de decir que sí. Se acabaron las posibilidades hasta que apareció una propuesta de Roberto Battión para armar un grupo de trabajo. El Litoral intentó infructuosamente confirmarlo con el propio protagonista -alguien del riñón de Unión, conocedor a fondo del club- pero desde la dirigencia se admitió que hubo un contacto y que la charla fue muy interesante.
Battión, aquél volante central de buena presencia y manejo, al que en su momento se le advertían "algunas cosas de Marangoni", que hizo las inferiores en Unión antes de debutar en Primera, presentó en su momento el proyecto de la secretaría técnica en Independiente, seguramente impulsado por el propio Falcioni. Causó buena impresión, pero por lo visto, los Moyano no se decidieron. Entonces, surgió esta posibilidad con Unión.
Siempre en Unión la prioridad para decidir, en primera instancia, fue la secretaría técnica. "Queremos traer el secretario técnico y, junto a él, consensuar el coordinador de inferiores". No pudo darse de esa manera. La espera por Cetto y su posterior negativa, obligó a cambiar el orden. El inminente inicio de la actividad en inferiores -que está en duda respecto de su futuro por la situación sanitaria que se vive, sobre todo en el AMBA- obligó a apurar lo del coordinador. Por eso la reunión con Rubén Rossi, quien todavía no decidió si aceptará o no. Pidió un compás de espera para ordenar sus cosas. Y se lo esperará.
Battión también reúne algunos requisitos que muchos consideran como importantes -no esenciales- para el desempeño de esta función, como tener un sentido de pertenencia por la institución, alguna ligazón anterior que le permita saber de qué se trata y cuál es la idiosincrasia de la institución. No es excluyente, pero sirve como un buen antecedente. Y lo propio ocurre con Rossi, quien ya trabajó durante varios años en la coordinación del fútbol amateur, allá por la década del '90 cuando el técnico era Carlos Trullet y Angel Malvicino lo convocó para trabajar en Unión, precisamente en el momento en que Roberto Battión estaba en inferiores y ya con proyección de Primera División.
Se acerca el final de la temporada, hay contratos que vencen, jugadores que seguramente no renovarán y otros con los cuáles se deberá negociar para que sigan (quizás el caso de Acevedo sea el que aparezca más complicado por ahora). También hay que tomar decisiones con jugadores de inferiores y comenzar a armar la planificación para la temporada que arrancará luego de la Copa América. Hoy el mundo Unión está peleando por entrar en la fase decisiva de la Copa de la Liga Profesional pero esto que falta puede resultar decisivo para, también, tomar una decisión en cuánto al cuerpo técnico respecto de su continuidad, aunque el contrato del entrenador es por 18 meses y vencerá en diciembre.