Nicolás Blandi llegó a Santa Fe el 7 de agosto, el mismo día del partido que Unión le ganó a San Lorenzo 4 a 0. Venía de un largo período en el que no podía volver de Chile y se entrenaba por su cuenta. Durante el año, apenas había jugado 13 minutos. Sufrió un desgarro. En los últimos partidos de la temporada ni siquiera estuvo convocado. Se fue cuestionado por todos en Colo Colo. Vino a Unión porque quiso retornar a la Argentina y se le abrió esa posibilidad. Ya pasó más de un mes desde aquél momento. ¿Qué pasó y qué puede llegar a pasar?
Sin dudas que Blandi no llegó con una condición física apta ni siquiera para entrenar con el resto de sus compañeros. Tuvo una molestia física producto de un esfuerzo para el que no estaba preparado. "No está en condiciones de entrenar a la par del resto", fue la respuesta que recibió El Litoral cuando se consultó hace un par de semanas. Una vez restablecido de esa molestia, inició una especie de mini pretemporada. Por tal razón, su actividad física fue al margen de la que realizaba el resto de sus compañeros. En teoría, ahora está equiparado al resto y le está faltando la otra parte de la puesta a punto: la parte futbolística y su inserción en el equipo.
Desde ya que pensar en Blandi como titular es casi una quimera. Con semejante panorama y habiendo disputado esos minutos de competencia en Colo Colo el 9 de mayo (hace cuatro meses), sería ilógico -en principio- que arranque algún partido como titular. Quizás en ese aspecto, el técnico vaya insertándolo de a poco. Por eso, el retorno de Blandi sería ocupando un lugar entre los suplentes. Es lo que uno se puede imaginar.
La otra pregunta es: ¿cuándo?. ¿Podrá llegar al partido con Estudiantes?, le queda una semana. Y si no, cuatro días más para pensar en Gimnasia (se juega el lunes 20 en La Plata). Se acerca la mitad del campeonato, pero lo que está pasando era algo que se caía de maduro. La realidad es que el "9" apuntado por el técnico era Leandro Díaz, el centrodelantero de Estudiantes que jugó 8 partidos en este torneo y marcó un gol. Y que otras opciones, como Triverio o Reniero, quedaron rápidamente diluidas. Y que terminó viniendo Cordero porque también estaba en la lista, pero posiblemente no era la prioridad. En ese interín de negociaciones, lo de Blandi era inaccesible por donde se lo mire. Con contrato vigente y ganando un dinero impagable en el mercado argentino (no sólo por Unión), ni en la lupa del más optimista podía pasar esta posibilidad.
Blandi tiene un contrato con cláusula de rescisión en diciembre de este año. Cobra, por el momento, un dinero que Colo Colo le abona en concepto de indemnización por la rescisión de contrato. Más un contrato que no altera la economía de Unión. Sin dudas que existe una mutua conveniencia y también un riesgo. Si Blandi no juega o no rinde, Unión lo puede rescindir. Pero también corre el riesgo de que esa rescisión venga de parte del jugador, porque le tocó andar bien. Y así Unión se quedará sin un hombre importante para el año que viene, pero con un mercado de pases abierto para, llegado el caso y de ser necesario, sustituirlo, no sólo a él, sino también a García y a Márquez, que son otros delanteros cuyos contratos vencen en diciembre y todavía no se tomó una decisión respecto de si se les ofrecerá la renovación (tarea que será encomendada a la futura secretaría técnica).
La posible inclusión de Blandi en el plantel que jugará con Estudiantes es una de las cuestiones a evaluar pensando en este partido. La otra -hasta más importante- es tratar de pensar muy bien en un aspecto que Estudiantes maneja con peligrosidad para el rival y que en Unión fue un punto débil contra Vélez (no de los tantos): el juego aéreo. Estudiantes tiene dos centrales (Rogel y Noguera) que superan el 1,90 metros de altura. Y un delantero como Apaolaza que está cerca del 1,90. ¿No será Dylan Gissi la alternativa más a mano para contrarrestarlo?
Nueva presentación en IGPJ
Con la firma de Leonardo Simonutti, Carlos Ghisolfo y Adrián Cornaglia, los principales grupos opositores de Unión presentaron una nota en IGPJ este miércoles, ante en el incumplimiento por parte de las autoridades del Club en la entrega de la copia actualizada del padrón de socios plenos que se le pidiera en varias oportunidades y que determinó que se los intimara.
La semana pasada esa copia fue puesta a disposición de los solicitantes pero la misma es incompleta y viciada de errores "inadmisibles". El aspecto más llamativo es que se aportó el dato de 11.841 socios plenos, cuando en realidad se entiende que el dato corresponde a la totalidad de los socios y no efectivamente de los plenos, que son los necesarios como requisito para convocar a una asamblea extraordinaria.