El Litoral
Unión venció 4-3 a Boca en un partido plagado de emociones. Jugadores y cuerpo técnico recordaron a Diego Barisone, ex compañero fallecido en la semana.
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En un emotivo final Unión de Santa Fe venció 4 a 3 a Boca Juniors en La Bombonera y le cortó la posibilidad de ser el único líder del campeonato de Primera División. Ignacio Malcorra, de penal, Mauricio Martínez, Emanuel Brítez y Lucas Gamba, a los 45 minutos de la segunda mitad, anotaron los goles para el Tatengue.
En tanto, para el dueño de casa al que le expulsaron al arquero Agustín Orion y al entrenador Rodolfo Arruabarrena, anotaron Jonathan Calleri, en dos ocasiones, y Carlos Tevez.
Boca Juniors perdió hoy por 3-4 ante Unión de Santa Fe en su estadio La Bombonera y, tras este resultado ahora comparte el liderato del torneo argentino con San Lorenzo.
Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a Buenos Aires)
No dejó escapar la primera posibilidad que tuvo para la dedicatoria. Leo Madelón dijo en el vestuario de la cancha de Boca que “se lo quiero dedicar a la familia de Barisone y ahora quiero aprovechar estos días sin fútbol para estar cerca de Gerardo, el papá de Diego, y del resto de su familia”. El técnico tatengue se tomó su tiempo antes de salir del vestuario y contó la intimidad de una charla técnica muy especial, seguramente mirando la cara de emoción con mezcla de tristeza y de ganas de jugar que tenían sus muchachos. “Les dije que había que acallar a 50.000 tipos y que al final iba a haber silencio en la Bombonera, y lo entendieron”, señaló el técnico tatengue, quien calificó de “partidazo” al encuentro.
“Estamos haciendo una gran campaña, llegamos a 30 puntos y esto me pone orgulloso de mis jugadores. Jugamos con un Boca que es un gran equipo del medio para arriba y que atrás podía darnos algunas ventajas que supimos aprovechar. Sólo nos metimos un poco atrás en el final, pero la idea fue la de atacar siempre y sabíamos que de tener precisión en el contragolpe, podíamos vulnerarlos”.
De todos modos, Madelón marcó algunos defectos del equipo, sobre todo en la administración del juego. “No anduvimos tan bien con la pelota, pero nunca perdimos el orden”.
Sobre la polémica jugada que cambió el desarrollo del partido, dijo que “en un principio me había enojado con Gamba, porque entendí que no había definido bien. Enseguida me dí cuenta de que era penal y expulsión”. A raíz de esta contingencia, la realidad marcó que algunos de los jugadores de Unión empezaron a transitar por la cuerda floja teniendo en cuenta que fueron amonestados y que la presión de la gente desde afuera y de los jugadores de Boca desde adentro, podía condicionar a Baliño, máxime atendiendo a lo que había marcado con el penal y la expulsión de Orión. “A Matías Sánchez lo quería sacar en el entretiempo, hablé con él, le pedí que aguante unos minutos pero que no se extralimitara, que no podía dejarnos con diez jugadores y que lo iba a sacar. Aproveché para hacerlo cuando cayó lesionado después de ese foul que le cometió Meli. Eran 5 o 10 minutos como para evitar que pasara lo que nos pasó, que Boca empatara el partido en el arranque del segundo tiempo. El árbitro no ‘compró’ ante tantos reclamos”, dijo el técnico tatengue.
Tampoco dejó escapar la oportunidad de hablar de algunos jugadores a los cuáles le tocó entrar a jugar por primera vez en la mítica Bombonera. “Lo hicieron bien y en momentos duros, ante un rival con mucha jerarquía. Lo de Manuel De Iriondo no me sorprende, tanto él como Soldano vienen demostrando que están a la altura de las circunstancias, entran bien y eso pasa cuando un equipo entiende el mensaje y sabe a lo que juega”.
Por último, Madelón ratificó el “orgullo” que siente por el equipo, está feliz por los 30 puntos, se puso contento cuando le acercaron el dato de que si fuese un torneo corto (de 19 fechas), Unión habría cosechado su mejor puntaje (la mejor campaña en esa clase de torneos fue con Pumpido y de 29 puntos en el 2000) y también reflejó que “junto con Boca, somos los equipos que más goles a favor convertimos. Es cierto que nos hicieron muchos también, pero el poderío ofensivo me deja tranquilo”.