Mientras el actual presidente, Luis Spahn, responsabilizó al ex presidente Miguel Ponce por tomar “unilateralmente” la medida de dejar libre al defensor Claus Gold Betig, el último viernes, y amenazó con iniciar medidas judiciales (civiles y hasta penales) por dicha actitud, el ex titular rojiblanco señaló que “la decisión la tomé en virtud de que el chico no podía caminar por la ciudad, lloraba todo el día, lo cambiaron de casa y los padres me pedían que lo sacara del club”.
La libertad de acción de Gold Betig, que es menor de edad pero tenía contrato con la institución, fue firmada el viernes en la Secretaría de Trabajo y se transformó en uno de los últimos actos de gobierno de la anterior comisión directiva. Ayer, ante el cariz que tomaron los hechos, se resolvió hablar con el jugador y con el ex presidente para que se revea la medida, pero el propio representante de Gold Betig (Gustavo Goñi) confirmó que el futbolista ya no es más jugador del club y que no hay marcha atrás en la decisión tomada.
El famoso “pantaloncito”
Todo comenzó en el verano, cuando Claus Gold Betig, supuestamente, concurrió a un supermercado con un pantaloncito de Colón. Este hecho adquirió estado público a partir del descubrimiento de alguien vinculado a dicho comercio, quien comunicó el hecho y generó una polémica interna en el club. El jugador negó, también públicamente, lo ocurrido y Miguel Ponce, el presidente en ese momento, salió a defenderlo: “Conozco a Gold Betig, es un chico excelente, no creo que haya hecho eso, a mí me lo desmintió y yo le creo”, fueron las palabras terminantes del ex presidente.
Apenas asumió como manager, Nery Pumpido tomó la determinación de mandar a Gold Betig a practicar con la Liga. Es decir, se lo apartó del grupo de profesionales y la razón fue el hecho ocurrido. “Hay que empezar a pregonar con los ejemplos, esto es lo que se llama sentido de pertenencia y tener cariño y respeto por la institución”, dijo Pumpido, a manera de advertencia para el futuro, seguro de la medida tomada y de las razones por las cuales se la adoptó.
¿Denuncia penal?
El presidente actual, Luis Spahn, fue contundente esta mañana con este tema: “Es una situación de dudosa circunstancia, no me cierra que los padres no se hayan puesto en contacto con la nueva dirigencia y me parece que esta decisión unilateral de Miguel Ponce, de la que nos enteramos ayer, estuvo premeditada para favorecer al jugador y a su representante. Daría la impresión de que es una compensación por no haberse llevado a cabo la operación de venta de la mitad del pase de Ojeda y de Pérez, que se llevaba adelante con la misma persona (Goñi) y que parecía un negociado del que nosotros nos enteramos, por ejemplo, a través de la prensa, que la cifra había subido a 380.000 dólares, pues lo último que se nos informó era que llegaba a 300.000. En un momento dado, pareció un remate al mejor postor”.
Spahn siguió hablando del tema Gold Betig para indicar que “alguien se va a tener que hacer responsable patrimonialmente de esto. Hablé con tres o cuatro dirigentes de la anterior comisión y me dijeron que fue impresentable lo que se hizo. La situación es grave y no quiero ir más adelante en el tema ni anticipar los pasos a seguir, porque quiero estar más informado legalmente, pero el ex presidente Ponce se tendrá que hacer responsable de esta decisión unilateral”, no descartando la posibilidad de efectuar una denuncia penal o acción civil, según lo que correspondiere.
“No podía caminar por la calle”
El Litoral se puso en contacto con el ex presidente del club, quien dio a conocer la versión de los hechos. “Asumo que es poco claro que se le dé la libertad a un jugador en el último día de mandato, pero a este tema lo hablé con Emilio Lamas hace unos diez días y con Luis Spahn unos cuatro días, antes de ese viernes. También lo hablé con Pumpido. El pibe, al que quiero un montón y defiendo a muerte, no podía caminar por la calle y lloraba todo el día. Él me dijo que no lo hizo y yo le creo; si lo hizo, no se podía quedar, y si no lo hizo, tampoco, porque no iba a poder jugar en Unión. Cualquier cosa que hiciese iba a estar mal, no iba a poder jugar ni en el equipo de la Liga. Fue una cuestión humanitaria, los conozco a todos porque a muchos los vi crecer en el club y lo hice con él como lo habría hecho con cualquiera”, señaló Ponce.
El ex presidente dijo: “Que Spahn haga lo que considere, yo no tengo dudas de lo que hice y defiendo mi honorabilidad. El 90 por ciento de la comisión directiva actual sabe quién soy y cómo actúo”.
Respecto del consenso o no de la comisión directiva que lo acompañó hasta el viernes, dijo que “estaban casi todos informados respecto de la decisión. A algunos no los quise molestar, caso Zucchiatti o Lovaisa, por ejemplo, porque estaban trabajando mucho con la memoria y balance. Asumo totalmente la responsabilidad de la medida porque era el presidente, pero nadie puede decir que fue una medida unilateral. De todos modos, contesto la pregunta porque me la formulan, pues no quiero complicar a ninguno en esta medida. Como presidente, soy responsable, pero ninguna medida que se tomó en este período fue unilateral”.
El representante del jugador, Gustavo Goñi, señaló que “si a Claus lo llevamos a Tigre, que es una posibilidad, tendrá que resignar el hecho de ser profesional, pues seguramente irá a jugar a la cuarta”.