Enrique Cruz
El calor de Barranquilla, la frase de Comesaña y la anécdota de Trullet de la última vez que Unión pisó tierras colombianas.
Enrique Cruz
“La diferencia entre un gato colombiano y un gato argentino, es que el gato argentino, cuando se mira al espejo, se siente un león”. La frase pertenece a un ex entrenador de Junior, de efímero paso por Colón. Lo dijo Julio Avelino Comesaña, uruguayo como Munúa, un entrenador que hizo historia en Junior ya que lo sacó campeón en 1993. Comesaña fue uno de los entrenadores que hizo gritar campeón al rojiblanco de Barranquilla, el club del que todos los barranquilleros son hinchas (el gran rival es Atlético Nacional de Medellín y el otro club de la ciudad, Barranquilla FC, milita en el ascenso). Claro que los argentinos (¡cuándo no!) también hicieron historia en Junior. Juan Ramón Verón, la “Bruja”, consiguió el título como entrenador en 1977, “Puchero” Varacka lo hizo en 1980 y el Zurdo Miguel Angel López en 2004. Además, Jorge Solari lo sacó subcampeón en 1983.
Barranquilla nos recibió con una temperatura alta, mucha humedad y algo de viento. A propósito, hay un alerta por fuertes vientos en la zona costera, lo cuál podría provocar algunos inconvenientes en quiénes residen en las zonas marítimas o trabajan allí. No es novedad nada de todo lo que se dijo: Barranquilla tiene un clima tropical bien marcado y las temperaturas se contradicen con lo que ocurre en el resto del país, sobre todo en Bogotá, donde el frío es común e imperante. En Barranquilla, los vendedores de pulóveres o calefactores, se funden rápidamente.
Volviendo a la frase de Comesaña, es sobre lo que seguramente habrá trabajado Munúa. “No hay mal que por bien no venga, por ahí nos conviene saber que el único resultado que nos sirve es ganar; los jugadores se mentalizarán distinto”, se escuchó decir a varios allegados al plantel. Puede ser una verdad. No suena ni como excusa ni tampoco de consuelo por no haberle ganado a Fluminense. La dificultad hubiese sido similar, por más que dos resultados lo habrían favorecido y no uno (ganar) como es ahora. “Si le ganábamos a los brasileños, era más una motivación para ir a Colombia que otra cosa”, agregan aquéllos que se quedan con la idea de que saber que no queda otra que la victoria, puede resultar conveniente.
Hay un par de curiosidades muy particulares. Por un lado, en esta tierra en la que brilla Shakira (la barranquillera más famosa, que reside en España pero tiene a toda su familia viviendo en esta ciudad), el cantante argentino Diego Torres se declaró hincha de Junior y fue agasajado por el club en otros tiempos, obsequiándole la camiseta y teniéndolo como una figura de privilegio dentro de sus aficionados. La otra curiosidad, es que un periodista del diario El Heraldo, se dedicó a contar una por una todas las butacas que tiene el estadio Metropolitano, imponente escenario en el que hace de local Junior y que no es tan viejo: fue inaugurado el 11 de mayo de 1986. En total, el aforo total es de 46.692 espectadores, según el sacrificado esfuerzo de nuestro colega de contar una por una todas las plateas. Y lo quieren lleno el jueves.
Roberto Meléndez y Romelio Martínez son dos de los futbolistas más afamados que se puso la camiseta albirroja de Junior. En el caso de Martínez, le dio su nombre al verdadero estadio del Junior, que naturalmente le quedó chico y por eso juega en el Metropolitano. “Esta es la casa de la selección”, dicen los barranquilleros con mucho orgullo, “adueñándose” de esa condición de ser locales cuando juega la selección de Colombia. Antes, los cafeteros elegían el mítico El Campín de Bogotá. Pero desde hace un tiempo, juegan en esta ciudad. Y a Argentina no le fue nada mal: se recuerdan varias victorias, como la del gol del Piojo López a Mondragón, la del 2 a 1 con Sabella de entrenador (ese día jugó muy bien Messi y una de las figuras fue el “Principito” Sosa) y la del gol de Biglia.
Muchos jugadores de Unión (la inmensa mayoría) conocerán el Metropolitano, pero no es el caso del presidente tatengue. Luis Spahn estuvo el día del gol de Biglia, cuando el entrenador argentino era Gerardo Martino y el titular rojiblanco llegó a esta ciudad invitado por Luis Segura. En ese momento, el enfrentamiento político era entre Segura y Tinelli, se decía que Unión apoyaba a Tinelli, pero en una entrevista exclusiva a El Litoral en los mismos pasillos del Metropolitano, Spahn dijo en esa ocasión que “Unión no apoya nadie en particular, sino que apoyará al que haga una Afa más transparente, honesta y con mayores ingresos para todos los clubes”. Había estado cenando con dirigentes de Nacional de Medellín en esa oportunidad y confió a nuestro medio que había dos jugadores colombianos que le interesaban.
“Ese partido de ida ya fue hace más de un mes. Va a ser distinto porque nosotros hemos evolucionado. En ese momento adoptamos ese esquema más conservador por el contexto, el viaje y el rival, no salió como se quería porque quedamos muy atrás en el campo, eso lo expliqué. Veremos qué haremos el jueves, pero indudablemente buscaremos ganar el partido. Me parece que hoy estamos en un mejor momento que en esa ocasión. Aprovecharemos sus debilidades. Confío mucho en el momento en el que llegamos a este partido. A pesar de que en ese momento se criticó eso, hoy en día ese punto nos puede permitir clasificar. Obviamente todos queremos ir a cualquier sitio y ganar 4-0, pero hay que tener cuidado con las apreciaciones rápidas. Vamos a enfrentar a un buen equipo, tenemos que estar muy metidos en el partido y hacer respetar la casa”, dijo Juan Cruz Real, el argentino que surgió en Independiente, jugó en Temperley y luego desarrolló gran parte de su carrera (como jugador y entrenador) en este país, hablando del 1 a 1 del partido de ida. “Me encariñé con Junior y no lo digo para vender humo”, dijo también el argentino.
Trece títulos de campeón, 17 participaciones en Copa Libertadores, 8 en Sudamericana y continuidad en la Libertadores desde el 2017 hasta el año pasado. Si hay que tirar números por la cabeza, Junior los tiene. Es uno de los grandes del fútbol de este país y no caben dudas que esto agiganta la gran posibilidad que tiene este joven plantel de Unión para hacer historia.
“El peor escenario con el que podemos ir al terreno es pensando en el empate. Tenemos que salir a hacer nuestra propuesta, de ganar el partido, porque nos hemos planteado que cada juego acá, en casa, debe ser una victoria para nosotros”, es la voz que más se escucha de la gente y los jugadores de Junior, en esta Barranquilla algo gris y calurosa. En cuanto a ver el Metropolitano lleno, es toda una incógnita. Por capacidad de convocatoria, Junior está en condiciones de colmarlo. La incógnita es saber si esto realmente será así.
Varias veces mencionamos aquella victoria de Unión ante la selección de Colombia en 1975, mientras se jugaba el Sudamericano en el que Colombia salió segundo de Perú y en el que Leopoldo Luque, junto al colombiano José Díaz, resultaron los goleadores. Unión era dirigido por el Toto Lorenzo y realizó una gira por Perú y Colombia. Antes de enfrentar a la selección y luego de los partidos en Perú, Unión cayó goleado ante Millonarios de Bogotá. Entonces se quería suspender el partido con la selección. “Pero el presidente de Millonarios se portó muy bien, bancó la parada y dijo que el partido se debía disputar. Y así fue que le ganamos a la selección 1 a 0 en El Campín con el gol de Leopoldo Luque y luego nos volvimos a la Argentina, porque enseguida empezaba el Nacional”, cuenta Carlos Trullet, quien recuerda una anécdota con Willington Ortiz: “No lo podíamos parar, hasta que en una jugada sobre el costado lo enganché justo y lo crucé. Cayó en la pista de atletismo”, dice el “Cabezón”, que ya en ese momento jugaba de líbero, posición en la que empezó a ponerlo el Toto y con gran suceso.
Ese partido con la selección de Colombia fue el último de Leopoldo antes de su transferencia a River. Cuando la delegación llegó a la Argentina, estaban esperándolo Rafael Aragón Cabrera y Súper Manuel Corral, los dos presidentes, para que firme el contrato. A los pocos días, Leopoldo debutaba marcando un gol ante Boca con la banda roja. El pase de Luque a River fue record en el fútbol argentino: 750 millones de pesos moneda nacional (o 750.000 pesos ley 18.188, la otra moneda en vigencia) más los 30 millones que todavía Unión le debía a River por el pase de Bottaniz.
Luis Núñez es un fanático del Tate, que no perdió su amor por la institución a pesar de la lejanía: hace más de 30 años que vive en Nueva York. Como no podía ser de otra manera y como ya pasó en otros partidos trascendentes de Unión, como por ejemplo en Ecuador, Luis Núñez, que no olvida su infancia feliz y tatengue en Don Bosco, estará este jueves en el Metropolitano alentando a su querido Unión.
Algo de política para el final. Leonardo Simonutti, principal referente de Triunfo Tatengue y candidato a presidente por “Más Unión”, instó a una mesa de diálogo urgente. El próximo 2 de junio es el vencimiento del mandato de la actual comisión directiva y Simonutti entiende que es el momento en que todas las agrupaciones políticas se reúnan para buscar la mejor salida para este momento institucional que arrancó a partir de la suspensión de las elecciones por parte de la Justicia. En tal sentido, se dice que hacia los últimos días de esta semana podría haber novedades respecto de la situación legal que pone en vilo a la institución, máxime teniendo en cuenta que el primer fin de semana arranca el nuevo torneo y se debe trabajar en la constitución del plantel. En tal sentido, esta semana se abre el libro de pases, que cerrará en los primeros días de julio, ya con varias fechas disputadas.