El entrenador de Unión “apuró” una definición al presidente, dijo que este mismo miércoles se volverá a juntar con Luis Spahn y reclamó la llegada de refuerzos. “En este club estaba instalada la relajación, hay que tener hambre de gloria”, dijo el DT tatengue.
Arrancó Cristian González hablando del partido con Talleres y dijo que Unión “lo perdió por detalles”. Argumentó que decidió cambiar para el complemento y “el equipo estuvo a la altura de lo que jugaba. El que recrimine algo de Unión es porque no es de Unión. Nos ganó un equipo que debe superarnos en cuatro o cinco veces el presupuesto que nosotros tenemos”.
Y luego empezó a hablar de su continuidad y le tiró muchos “palos” al presidente. Dijo que “no está asegurada mi continuidad” y luego aclaró que “queda a la vista que con el plantel que tenemos, que se entrega a morir, dos o tres detalles alcanzan para que nos metan tres goles por la jerarquía del rival. Yo no tengo nada que recriminarle a mis jugadores, pero tengo que hablar muy seriamente con el presidente. Y espero que el presidente nos entienda”.
Reiteró que “necesitamos jerarquizar el plantel”, se mostró optimista en conseguir el objetivo de entrar en la Sudamericana y volvió a señalar que quiere reunirse urgente con el presidente, “para que entienda de una buena vez que necesitamos un cambio para mejorar a Unión. Si no lo entiende, obvio que me voy a ir. Y si no me fui antes, fue por mis jugadores, porque están a muerte conmigo y yo con ellos”.
Reclamó que “todos nos pongamos la camiseta de Unión y que crezcamos como club en todos los aspectos. Si no se cumple lo que pido, no voy a seguir. Yo al presidente lo conozco hace un año y medio nada más, no es un capricho sino sentido común. Hay que entender que jugamos con un rival que nos multiplica en presupuesto y, sin embargo, lo sometimos, los metimos contra un arco en el segundo tiempo y los obligamos a que hicieran tiempo”.
El Kily González aclaró que “no me voy a entregar, porque si ganamos un partido de los tres que quedan, vamos a lograr seguramente el objetivo” y calificó de “final” el partido que jugará ante Platense el próximo lunes.
“El que no cree, es porque no tiene la camiseta de Unión. Y si no tiene la camiseta de Unión, que no venga. Hace un año, nos salvábamos del descenso, comimos ‘mierda’ y hoy no necesitamos gente que nos genere vibra de ‘mierda’. Vamos a pelear contra todos”, continuó un Kily con mucha bronca y, por lo visto, sin respuestas de parte del presidente Spahn.
“Este es un club formador y vendedor, siempre vendió, ingresa dinero y ese dinero hay que invertirlo en el plantel, en las instalaciones, en los juveniles, en los empleados… A lo mejor, el presidente me estará puteando en este momento. El día que vea que perjudico a Unión, agarro el auto y a 150 kilómetros tengo mi casa en Rosario. Hay que tener hambre de gloria. En este club estaba instalada la relajación y eso no puede ser. Hay que movilizarse y movilizar a la gente. ¿Por qué ahora hay jugadores que quieren venir y hace seis meses o un año me decían que no?, es porque cambiamos la mentalidad. El presidente lo tiene que entender y hay que hacer el esfuerzo. El otro equipo de la ciudad está en otra categoría y hay que aprovechar los momentos, porque podríamos haber estado nosotros en esa posición”, continuó el entrenador tatengue, que por primera vez dejó picando la posibilidad de no seguir.
Anunció el Kily que este mismo miércoles se va a juntar con el presidente (el plantel volverá a trabajar el jueves). “No me pongo el cassete y digo lo que siento… Hay que despertarse, señores. Yo sé que hay cosas que a la gente no le importa porque el equipo perdió y yo también me quiero ir a mi casa porque perdimos… No podemos esperar hasta diciembre, hay diez jugadores que no sabemos lo que va a pasar… Confío en que desde el sentido común, todo esto se va a solucionar”, señaló Cristian González cuando ya había pasado la medianoche.
En el final, dijo que “mucha gente me dijo que no voy a lograr que el presidente entienda, pero yo tengo fe que quizás la semana que viene diga que sigo en Unión… Y eso será porque seguramente hubo un ‘movimiento de tierra’ que solucionó la situación”.