El desafío de Unión: ganar y recuperar el juego perdido
Ludueña por Paz y Orsini por Gamba serían los cambios para recibir a un equipo que también ha bajado su nivel futbolístico. Se juega a las 20 de este viernes con el arbitraje de Andrés Gariano.
El desafío de Unión: ganar y recuperar el juego perdido
Pasó un tren pero no es el único. El torneo está tan parejo, que Unión perdió una oportunidad propicia para trepar a la punta de la tabla (como ocurrió en las cinco primeras fechas), cuando perdió por goleada ante un Tigre que llegó muy de “capa caida” a ese partido y no le pudo ganar a un Riestra que se dedicó a defenderse de manera alevosa y premeditada. El empate ante Lanús fue bueno y cotiza, aunque la producción futbolística del equipo ha caido. El claro ejemplo, ya que menciono el partido con Lanús, es el rendimiento de Simón Rivero, que debe haber jugado el partido más intrascendente desde que apareció en el equipo y rápidamente hizo olvidar la ausencia de Luna Diale. No gravitó. Como tampoco lo hizo Vargas. Y Unión perdió esa sociedad que venía dando muy buenos resultados, algo que trajo lógica consecuencia en el rendimiento del equipo. De todos modos, Lanús no fue más que Unión. El empate fue el corolario de un partido parejo y discreto. Unión estuvo a la altura como lo estuvo siempre, salvo en esa actuación muy mala ante Tigre.
Ahora viene un periplo de cuatro partidos interesante para aprovechar. De los cuatro, tres se jugarán en Santa Fe y sólo habrá que viajar a Junín para medirse con Sarmiento. Nada es simple ni fácil en el fútbol argentino, pero este Godoy Cruz, el actual, no tiene mucho que ver con el equipo de hace unos meses atrás. Ha bajado su nivel, lo cuál de ninguna manera quiere decir que sea un partido accesible. Y después de Godoy Cruz y Sarmiento, vendrán otros dos seguidos de local ante Central Córdoba y Huracán.
Cristian "Kily" González. Crédito: Matías Nápoli
Al Kily lo complica en parte la sanción a Paz y la lesión de Torrén. Tiene que solucionar el flanco derecho y lo que tiene a mano es Juan Pablo Ludueña. Si estuviese Torrén, el cambio está “cantado”, con Torrén de último hombre y Pardo jugando “de Paz”. Pero Torrén no está. Y una opción es Fascendini, pero tiene el perfil zurdo. Y para que juegue, hay que correr a Pardo a la derecha y que Corvalán quede por el medio. Y Corvalán hace muy bien ese trabajo de apuntalar la subida de Bruno Pittón, a veces apareciendo él mismo por afuera para llegar hasta el fondo de la cancha. Con Juan Pablo Ludueña, que ya ha tenido minutos en el equipo, se asegura colocar a alguien con el perfil justo y que además se sabe adecuar al funcionamiento de la línea de cinco con la que Unión defiende y que no va a abandonar – al menos en el arranque del partido – pese a las ausencias notorias que hay en ese sector.
Unión tiene que recuperar altura futbolística – que la tuvo antes del receso por la Copa América y en algunos partidos de esta segunda parte del torneo – y tiene que empezar a descifrar esos partidos como local donde los rivales se meten atrás, achican espacios y juegan de contragolpe. Riestra es uno de los que lo complicó de esa manera, aunque vale la pena decir que Unión mereció ganar ese partido y que Arce, el arquero de Riestra, fue la figura del partido.
La otra modificación se producirá arriba, con el regreso a la titularidad de Orsini. El Kily ha tenido la virtud de lograr un buen complemento entre dos jugadores que juegan “de 9”, cosa no habitual en el mundo del fútbol. Gamba quedó relegado, como también Domina y Gonzalo Morales, por mencionar los recambios que tiene a disposición. A Gamba le tocó arrancar desde el principio ante Lanús, pero esta inactividad competitiva (por entrar pocos minutos en todos los partidos), hizo que su nivel no sea el de otros tiempos.
El15 de abril espera nuevamente por el Tate. Crédito: Fernando Nicola
Godoy Cruz vendrá con una propuesta diferente a Santa Fe. Está justo en la mitad de tabla (puesto 14) y metiéndose en Sudamericana. Ya Oldrá, su entrenador, aseguró que dirigirá hasta fin de año. Es un histórico que supo tomar las riendas del equipo ante la salida de los técnicos de turno y que en este caso lo hizo por un tiempo muchísimo más prolongado (más continuidad que la del Kily en Unión), con lo cuál se da otro caso de un choque entre dos entrenadores del selecto grupo de los que no han sido despedidos en el transcurso del año y sostienen sus cargos. Godoy Cruz supo tener un alto vuelo futbolístico, pero hoy no atraviesa por el mejor de sus momentos. Y es lo que Unión intentará aprovechar, ya que se encontrará con un rival que, seguramente, no vendrá a Santa Fe a plantear un partido mezquino y ultra defensivo como lo hizo Riestra.
Sumate al Canal de WhatsApp del Tate Y enterate de todas las novedades del club.