No hay misterios ni vueltas. ¿Jugará Lotti de titular?, podría ser la única incógnita. Se supone que sí, porque los estudios no arrojaron ningún tipo de lesión ni consecuencias. Fue un fuerte golpe, seguido de un susto por esa inmovilización de las piernas que hizo suponer que podía haber algo grave y por ello la corrida hasta el Hospital Pena para una mejor atención. Lotti volvió al Ducó, regresó a Santa Fe y los estudios que se le hicieron en nuestra ciudad también arrojaron resultados positivos. Conclusión: Lotti está para jugar y forma parte de los planes de Madelón, por más que el técnico no sea concluyente (en realidad nunca confirma los equipos).
Así, se espera que la formación sea la misma que jugó con Huracán, en este caso desplazando a Troyanski, uno de los mejores jugadores en ese partido y autor de uno de los goles, que ingresó prematuramente, a los 12 minutos, cuando ya Lotti se tuvo que retirar del estadio para ser atendido convenientemente.
Hay dos aspectos que diferencian enormemente a Unión y Boca, entre sí:
* Boca tiene un plantel con cantidad, jerarquía y nombres que Unión no tiene; y con un presupuesto que lo supera ampliamente.
* Unión tiene un funcionamiento y una idea colectiva que Boca no tiene: Madelón lleva años de trabajo y entendimiento mutuo con los jugadores, mientras que Lechuga Alfaro recién afronta sus primeros dos meses con un “fierro caliente” al que debe remontar luego del dolor causado por la final perdida el año pasado con el rival de siempre.
Esos dos aspectos se notaron el 16 de enero pasado cuando jugaron en el mundialista de Mar del Plata: Unión lo derrotó y bien. Fue un amistoso y lo de este viernes será otra cosa. Pero si nos remitimos al último antecedente, Unión mostró en esa ocasión un nivel de juego colectivo y de funcionamiento que Boca no tiene. No porque su entrenador no sea capaz (Alfaro es uno de los mejores técnicos del país y que suele y sabe armar equipos compactos y que entienden lo que deben hacer en la cancha), sino porque debe rearmar un rompecabezas en el que tiene muchísimas fichas. Y a veces, la cantidad y calidad termina siendo un problema y no una solución.
Boca sabe que al torneo ya no lo podrá pelear, pero apunta a la Libertadores y a mantener el lugar entre los cuatro primeros para asegurarse la del año que viene también. Pero más allá de esos objetivos —que también marcan prioridades—, hay una búsqueda en la que Alfaro está inmiscuido y es en la de tratar de encontrar el mejor equipo y, a la vez, mantener contentos a todos haciéndolos jugar. “Empresa” bastante complicada, ¿no?
Alfaro ya empieza a buscar equilibrio y por eso, al menos en el 15 de Abril, armará un equipo con tres mediocampistas que se repartirán marca y juego. Nández, Marcone y Campuzano son jugadores que se obligarán al retroceso y a esperar de frente a Unión, quedando Villa y la dupla elegida para este partido (Wanchope Abila-Zárate) para atacar.
Posiblemente, Boca juegue igual que Unión: 4-4-2. A lo sumo será un 4-3-3 cuando ataque, pero convengamos que Unión es un equipo que también se transforma a la hora de atacar y tanto Zabala como Fragapane (los dos goleadores del equipo), se convierten en delanteros y así lo están demostrando con un inestimable aporte de goles.
“Quiero que entrenemos con furia desde el lunes”, dijo Madelón una vez consumada la gran victoria en Parque Patricios. Toma este partido como una de las cinco finales que le quedan, pero con un espíritu especial. Sabe que hace siete años que Boca no juega en la cancha de Unión y quiere aprovechar esa contingencia para anotar uno de esos triunfos que impactan. Además, lograría algo bastante complicado como es vencer en el mismo torneo a los dos grandes. Y los tres puntos servirían también para ir concretando su anhelo de dejar “bien paradito a Unión”.
Este equipo —en realidad todos los equipos de Madelón— han generado una corriente muy positiva en la gente. Voluntariosos, dinámicos, serios, compactos, no defraudaron a la gente, aún en los momentos complicados. Por eso, entusiasman estos últimos resultados un poco más allá de lo habitual, porque Unión logró volver a marcar muchos goles y también cortó una racha de varios partidos sin ganar como local. Además, le ganó muy bien a dos equipos encaramados en la tabla como Atlético Tucumán y Huracán. Y eso representa un agregado positivo de ilusión y expectativa.
El partido de la fecha 24 (penúltima del torneo) ante Defensa y Justicia, ha sido reprogramado para el domingo 31 de marzo. En un primer momento se lo había colocado para el sábado 30, pero seguramente el cambio de día se debe a que harán jugar a Defensa y a Racing el mismo día y quizás a la misma hora. Ese partido se jugará en Florencio Varela. Lo que todavía no se sabe es cuándo se disputará el encuentro con Barracas Central por Copa Argentina.
Pasaron sólo 58 días desde que empezó el 2019, pero ya se puede decir que fue un año cambiante para Carlitos Tevez. Apenas llegó Gustavo Alfaro, lo puso en la primera plana. Le dio la bandera de su nuevo Boca, le entregó la cinta y le calzó la 10. Pero luego, algunos buenos rendimientos de Mauro Zárate y algunos no tan buenos del Apache hicieron que rápidamente perdiera protagonismo en el equipo. O al menos, dentro del campo de juego. Pero ahora la situación se revirtió de nuevo. Porque el domingo, ante Defensa y Justicia, el delantero volvió, recuperó su nivel y otra vez alzó la mano.
Ahora, el entrenador piensa en guardarlo este viernes contra Unión para que descanse y sea titular en el debut por la Copa contra Jorge Wilstermann, en la altura de Cochabamba (2.570 metros).
El casi seguro equipo que tendrá Boca en la noche santafesina de viernes será con Andrada; Buffarini, Lisandro López, Izquierdoz, Más; Villa, Nández, Marcone, Campuzano; Zárate y Ábila.
Además, Alfaro viaja con Marcos Díaz, Junior Alonso, Weigandt, Kevin MacAllister, Almendra, Capaldo, Reynoso, Tévez y Benedetto. En consecuencia, serían tres los cambios: Nández por Almendra, Villa por Tevez y Abila por Benedetto.
11 Tatengues. Nereo Fernández; Martínez, Gómez Andrade, Bottinelli, Bruno Pittón; Zabala, Acevedo, Mauro Pittón, Fragapane; Cuadra, Lotti.
4.000 bonos el primer día
Ya en el primer día hubo una buena afluencia de socios y simpatizantes de Unión para adquirir los bonos y entradas para el gran partido de este viernes, que se jugará con un marco multitudinario en el 15 de Abril.
Este viernes, la venta se iniciará desde las 10 en adelante hasta la hora del partido y la oficina de socios atenderá, este mismo día, de 9 a 16 pero sólo para cobro de cuotas y preventa de entradas para el partido de Copa Sudamericana.
La apertura del estadio se producirá a las 19.15 y recordemos que los socios ingresarán con carnet y bono, pues todos los espectadores que vayan al 15 de Abril tendrán que adquirirlo. Su valor es de 300 pesos, mientras que los jubilados y menores de 11 años pagarán 200 pesos.
Las plateas para socios tendrán un valor de 600 pesos más el bono, las altas y laterales costarán 500 pesos más el bono y la redonda, 350 pesos más el bono.
Por su parte, para los no socios, las entradas populares costarán 700 pesos (con el bono incluido), mientras que las damas, jubilados y pensionados pagarán 500 pesos (incluye el bono). Las plateas altas y laterales tendrán un valor de 1.320 pesos con el bono incluido y la redonda, 1.200 pesos con el bono. Los menores de 5 años, acompañado de uno adulto, no abonan platea. En el caso de los no socios, deberán adquirir seguro de menor (320 pesos) y los socios ingresan con carnet, cuota al día y un bono de 200 pesos.