Lo que dejó la derrota en Tucumán para el nuevo DT...
El dilema del Kily: ¿seguir con el libreto heredado o imponer el propio?
Cristian González sacó sus primeras conclusiones con apenas dos prácticas y poco espacio para retocar en un equipo que venía de jugar un gran partido ante Independiente. ¿Lo hará cambiar el paso en falso en Tucumán?
El dilema del Kily: ¿seguir con el libreto heredado o imponer el propio?
Es cierto que los jugadores de Unión no sabían que le estaban regalando a un técnico que ya estaba ido y sin avisar -Méndez- la mejor actuación cuando, literalmente, pasaron por encima a Independiente con un implacable y lapidario 3 a 0. Y es verdad que sabían, en Tucumán, que tenían que dejarle la mejor impresión a un entrenador nuevo -el Kily- al que le habían "conocido la voz" apenas 48 horas antes, y no pudieron. Entre el desempeño con Independiente y el partido con los tucumanos hubo un abismo futbolístico, muy típico en estos tiempos en los que son muy pocos los equipos que pueden escapar de la irregularidad.
Quizás a Unión le cueste volver a jugar un partido como el que jugó con Independiente, tan redondito y concluyente. No digo que no pueda, pero costará. Y lo que deberá procurar es que lo ocurrido el viernes en Tucumán no se repita. Al menos, que el equipo tenga otra respuesta cuando los partidos se presenten de manera tan cerrada, tan forcejeada y luchada como fue el partido con Atlético.
Cuando terminó aquél triste lunes el partido con Sarmiento y los jugadores -sumado a los dirigentes- se iban en medio de silbidos, reprobaciones e insultos, el único que se salvaba del escarnio público era el Gallego Méndez. La gente entendía que el poco tiempo de trabajo y el hecho de haber heredado el equipo, lo hacían menos responsable que todos. Faltaban cuatro días para el partido con Central Córdoba en Santiago del Estero. Y el Gallego pateó el tablero. Cambió el esquema (línea de cinco atrás) y se la jugó por algunos pibes y otros que eran "casi desconocidos" por el poco rodaje que tenían. Aparecieron Paz y Domina como titulares. Salieron los de experiencia (Aued, Piris). Y dejó de lado a los "9" que llegaron en los últimos tiempos (Marabel y Vecino). Además, lo puso a Gastón Comas, al que utilizó como titular sólo en ese partido. Ganó tres partidos al hilo y levantó la moral. El esquema (5-3-2) se mantuvo durante los seis partidos sin derrotas. En realidad, siete. Nada cambió con el Kily, que en dos prácticas y con el antecedente exitoso de su predecesor, no podía ni debía modificar nada.
¿Qué necesita Unión?, sumar. Si es a través del buen juego, mucho mejor. Por eso, el partido con Independiente es el espejo en el que se quisieran mirar todos los días, por más que resulte complicado repetir esa clase de actuaciones. Y en ese aprendizaje que propone el Kily, también hay que entender que "ponerse el overol" significa darse cuenta de que alguna vez se encontrará con equipos que saldrán a proponerle un juego de lucha, físico, de pocos espacios y mucha marca como lo hizo Atlético. Y frente a ello habrá que estar preparado.
¿Cuál será el modelo Kily?. Habrá que esperar. Por lo pronto, heredó lo que había armado Méndez en el peor momento del equipo. Parecía que iba a ser algo momentáneo, pero se prolongó bastante en el tiempo y sin mayores cuestionamientos. El equipo logró solidez defensiva (algo que le costaba con Munúa) y así llegaron los resultados que antes se negaban. Apenas se perdió un partido, pero hay otro técnico. Y no tardará en aparecer su propio libreto.
Está totalmente confirmado el adelanto de El Litoral respecto de que el jueves pagarán todos, cuando Unión reciba la visita de Boca, a partir de las 17 en el 15 de Abril.
En principio se habló de una entrada general preferencial de 10.000 pesos para los no socios y de un bono contribución para socios que estará entre los 2 y 3 mil pesos.
De todos modos, había algunas opiniones en contra del valor de la general para no socios, por lo cuál es posible que se baje ese precio. De todos modos, en las próximas horas se conocerán los detalles para el gran encuentro del jueves venidero, recordando que, luego de este partido, Unión visitará el lunes 10 a Talleres en el Mario Kempes, desde las 19.30.
Gustavo Munúa es el nuevo entrenador del Real Murcia. Después de un largo casting, del que se cayeron las primeras opciones, Javier Recio y Felipe Moreno han dado las llaves del nuevo proyecto grana al técnico uruguayo que estaba libre desde abril, cuando finalizó su etapa en el argentino Unión Santa Fe. Carcedo dijo 'no' después de haberse comprometido con el nuevo director deportivo grana, mientras que el ascenso del Alcorcón truncó la llegada de Fran Fernández, su entrenador, que también había aceptado la oferta de Recio.
Finalmente ha sido Munúa (Montevideo, Uruguay, 45 años) el elegido. Un entrenador que vuelve a la Región de Murcia tres años y medio después de abandonar el Cartagena, de donde se marchó como uno de los entrenadores que más huella ha dejado en los últimos años. En su primera temporada se quedó cerca de llevar al equipo blanquinegro a Segunda, aunque tras eliminar al Real Madrid Castilla en la primera ronda del 'playoff' se vio superado en la ronda definitiva por la Ponferradina de Isi Palazón.
En el siguiente curso puso los cimientos del ascenso. Cuando se marchó en diciembre de 2019 para atender la llamada de Nacional de Montevideo, el club de su vida, el Cartagena ya marchaba en los puestos altos de la clasificación y acabaría subiendo meses después de la mano de Borja Jiménez, que se llevó gran parte del mérito pese a que, debido a la pandemia, apenas dirigió once partidos al equipo cartagenero.
Gustavo Munúa permaneció durante gran parte de este último tiempo en Santa Fe por razones particulares. Su salida de Unión se arregló, tal cual lo señaló el presidente Spahn, con el pago de tres meses más desde el momento de su despido, aún teniendo vínculo hasta el 31 de diciembre con la entidad rojiblanca.