Miércoles 23.3.2022
/Última actualización 11:03
Santa Fe era una fiesta en aquél carnaval de 1969, cuando la Afa ideó la disputa de la Copa Argentina. Reabría Bambina, bailes todas las noches en República del Oeste, Regatas, Villa María Selva y Sargento Cabral, carnaval familar en Santa Rosa, corsos en avenida Freyre y en el inolvidable, para muchos, "Mi tutú" en la curva Ricchieri. Era un jueves 6 de febrero y Unión debutaba en la Copa Argentina. En esa temporada, Unión volvía a militar en la Primera División, luego del primer ascenso en el 66, un rápido regreso a la B en el 67 y la vuelta en el 68, uno de los ascensos menos recordados pero con un equipo que tenía jugadores que luego se convirtieron en grandes figuras del fútbol argentino, como Mario Nicasio Zanabria y el "Loco" Mario Rubén Mendoza, ambos campeones del mundo con Boca e Independiente.
Unión se enfrentaba con Independiente, debutando en el marco de un torneo que, para variar en el fútbol argentino, tenía una rara forma de disputa. Unión e Independiente se iban a eliminar con dos partidos que se jugarían, con diferencia de tres días, en cancha de Unión. No uno y uno, ¡los dos en cancha de Unión! Y al mismo tiempo, Colón se eliminaba con Deportivo Morón. Los dos ganadores jugarían entre sí para definir esta especie de "cuadrangular", del que saldría un equipo para continuar en carrera. Es decir que la posibilidad de que se midan en un clásico en Copa Argentina -algo que nunca ocurrió- estuvo latente. ¿Qué pasó?, Colón superó a Deportivo Morón y jugó la final de ese "cuadrangular" con Independiente, al cual superó. ¡Y esas dos finales también se jugaron en Santa Fe, en cancha de Colón! Raro... Aunque de ninguna manera sorprendente en este increíble fútbol argentino.
¿Qué pasó aquél 6 de febrero de 1969, mientras la ciudad era pura alegría con carnavales que se festejan de manera muy diferente?, jugaron Unión e Independiente el partido de ida, en el que ganó Independiente 4 a 2 en la avenida. Y tres días después, el 9, volvieron a medirse en el mismo escenario y el empate final le dio el pasaporte al equipo que ya, por aquél entonces, estaba empezando a marcar tendencia, pues se terminaba una década en la que Independiente abría conquistas internacionales para el fútbol argentino, al punto de acumular sobrados méritos para que se lo tilde como "Rey de Copas".
Unión tenía al inolvidable Juan Pablo Garzón en el arco (en ese partido, reemplazado luego por Cordero). En el fono, Cabrol, "Bartolo" Figueroa, el querido Negro Sauco y Casal (todos jugadores con mucha historia en el club). En el medio de la cancha, Julio César Fernández, Morales y Mario Nicasio Zanabria. Y arriba, el Tola Scotta, "Pichón" Vitale y el Loco Mendoza, dirigidos por otro histórico e inolvidable técnico de Unión: José Guillermo Abbas.
Independiente tenía muchos nombres con sobrada categoría. El arquero era Trucchia (aunque habitualmente atajaba Pepé Santoro), pero el suplente fue José Luis Burtovoy, quien años más tarde sería el arquero del ascenso de Unión en 1974. Y sólo por mencionar algunos jugadores, estaban el Chivo Pavoni, Mura, el Pato Pastoriza, De la Mata, Cirrincione, Bernao, Maglioni y Tarabini, dirigidos por Yiyo Carniglia.
Los goles de Unión los hicieron el Loco Mendoza (iba ganando 1 a 0 al cabo del primer tiempo) y Delfín Benítez, quien luego participó de etapas posteriores en el club en aquél recorrido sinuoso por el torneo Regional. Pero al margen de ello, lo que importa es señalar que ese fue el punto de partida de Unión en esta aventura de la Copa Argentina, un torneo que muchos comenzaron mirándolo de reojo pero que luego -por el premio económico y también deportivo- empezó a adquirir más importancia.
Galería Bica: Unión en el clásico
Unión lo puso como objetivo en la Copa del 2015-2016, con Leonardo Madelón como entrenador. Clasificaciones ante Atlético Paraná, Unión Aconquija y Estudiantes de La Plata convirtieron a Unión en debutante en los cuartos de final de aquella competencia, cuando debió jugar ante River en Mar del Plata. La derrota por 3 a 0 caló hondo. River también le había dado prioridad a esa copa y, de hecho, fue el campeón. Necesitaba ganarla para acceder a la Libertadores del año siguiente. Unión se quedó en el camino y a los pocos días, llegó el partido con Sarmiento de Junín en el 15 de Abril. Ni siquiera la recuperación -con victoria- hizo que Madelón siguiera en el cargo. Aquella noche presentó su renuncia de manera indeclinable.
¿Cuál será el pensamiento de Munúa?, por lo pronto, superar esta fase ante un rival de categoría inferior y que todavía no inició la competencia. Después, habrá que ir haciendo "camino al andar", teniendo en cuenta que arrancará la participación en la Sudamericana y que no podrá tampoco descuidar la buena actuación que está cumpliendo en el torneo local. La Copa Argentina no ha dejado de tener consecuencias para Unión. Volviendo a Madelón, la derrota en cancha de Atlético de Rafaela ante Dock Sud también lo ubicó en una situación angustiante a pocos días de la llegada de la pandemia al país. Como pasó luego de la eliminación ante River, Madelón se terminó yendo de Unión pocos días después de haber caido ante Dock Sud.
¿Un mix para jugar en Rosario?
El plantel de Unión no tuvo descanso luego del clásico, se entrenó domingo y lunes, lo hará este martes por la mañana y a la tarde, cerca de las 17, partirá con destino a Rosario para esperar el encuentro del miércoles a las 19.10 en el Parque Independencia ante Sportivo Las Parejas.
Respecto del equipo, se estima que Jonathan Álvez se mantendrá al margen por más que su evolución sea favorable y que no va a arriesgar con ningún jugador que no esté en las mejores condiciones.
Es posible que Gustavo Munúa le dé minutos a jugadores que no tuvieron la posibilidad de jugar mucho en este tiempo. Agüero, Roldán, quizás Vera, Peralta Bauer, Jaurena, entre otros, son futbolistas que posiblemente tengan la chance de ir de arranque para jugar ante Sportivo Las Parejas en este choque de 32avos de final de la Copa Argentina.