(Enviado Especial a Tucumán)
El Kily González habló de un “vestuario golpeado” luego de la derrota ante Atlético, de que para Unión son todas finales y que con él, “hay que ponerse el overol”.
(Enviado Especial a Tucumán)
La noche tucumana no daba lugar a respiros y deparaba sorpresas. Al mismo tiempo que el Kily González hablaba sin poner excusas, en el vestuario local se producía una noticia que a muchos dejaba con la boca abierta por el contexto en el que se producía: Lucas Pusineri le anunciaba a sus jugadores que dejaba de ser el entrenador de Atlético Tucumán, pese a que su equipo había ganado y la gente se fue de la cancha festejando.
El Kily no anduvo con muchas vueltas a la hora de hablar. Calificó de “chato” al partido, dio a entender que no salió lo que se planificó, que el rival propuso un partido de mucha lucha para el que su plantel tendrá que prepararse y de entrada nomás dijo que, para él, lo más cómodo hubiese sido no asumir la responsabilidad en este partido y con apenas dos entrenamientos, pero no quiso esquivarle a la situación.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.