Martes 10.3.2020
/Última actualización 1:39
Unión terminó chocando de frente con la enorme efectividad de Vélez, que sin haber hecho mucho, concretó dos goles en dos minutos, primero tras un regalo de la defensa tatengue y el segundo con un remate desde muy lejos donde no tuvo una buena respuesta Sebastián Moyano. Unión tuvo muchas situaciones para poder descontar, pero la falta de puntería de sus delanteros imposibilitó que Unión se ponga a tiro del descuento. En el complemento no tuvo la misma intensidad y de contra, la visita terminó ampliando el resultado.
Los primeros minutos del juego mostraron a un Vélez mejor ubicado e instalado en terreno tatengue, donde la línea de volantes visitantes se mostraba más rápido y con más decisión para ir al ataque.
La primera situación de riesgo llegó tras una estocada en profundidad por izquierda, donde Lucas Janson recibió libre llegó al fondo y metió un centro pasado que alcanzó a conectar Bouzat en el segundo palo, para que la pelota quede sobre el techo del arco.
Vélez se mostraba mejor, pero poco a poco Unión fue emparejando el trámite, llegando con peligro al arco de Hoyos. Por izquierda funcionaba muy bien la sociedad Troyansky-Cabrera y fue por ese sector que el delantero manejó muy bien la pelota, esperó que pase el volante que en gran maniobra metió un centro bajo para la llegada libre de Jalil Elías que, pisando el área, le entró muy bajo a la pelota para mandarla por arriba del travesaño.
Un rato después Brian Blasi metió un muy buen pelotazo sobre la línea que capturó Walter Bou, el entrerriano llegó al fondo, enganchó (dejando por el piso a Luis Abram) se metió en el área para definir muy débil ante un Hoyos que solo se agachó para recibir el remate. Unión había pasado a ser un poco más peligroso que el equipo de Gabriel Heinze.
Tal cual había sucedido la semana pasada ante Dock Sud, la defensa de Unión volvió a regalar un gol. Entre Moyano, Bottinelli y Calderón tocaron en la salida, pero el pibe quiso “gambetear” a Janson y no pudo, dejando al delantero cara a cara con el arquero, definiendo bien abajo a la izquierda del arquero estableciendo el 1 a 0 en un momento donde el Tate parecía estar mejor.
Pasaron solo dos minutos cuando llegó el segundo gol de la visita, nuevamente en forma sorpresiva, la pelota le quedó libre en el medio a Lucas Robertone, que se acomodó y desde lejos probó al arco, el balón con mucha potencia superó a Sebastián Moyano y se metió arriba en el centro del arco: 0-2, totalmente inesperado por lo que estaba sucediendo en el partido.
Con dos tremendos golpes el equipo rojiblanco comenzó a buscar la remontada y poco a poco lo fue logrando en el trámite. Por izquierda recibió Bou que dio media vuelta y dejó libre a Ezequiel Bonifacio, el volante se metió en el área y remató al cuerpo de Hoyos que agazapado se quedó con la pelota en sus manos.
En esta parte del partido, Unión asumió decididamente el comando del partido, mientras que el equipo visitante se refugió atrás esperando salir de contragolpe. A los 42 Unión tuvo otra chance clara, esta vez en la pierna zurda de Franco Troyansky, pero el resultado fue el mismo: el remate al cuerpo de Hoyos que una vez más la terminó embolsando.
El primer tiempo se fue con un Vélez muy replegado y con Unión jugando en campo visitante con la mayoría de sus jugadores, a tal punto que Jonathan Bottinelli se mandó como un delantero más. En la última de la etapa, le quedó a Troyansky que a medio caerse y tras capturar un rebote pateó al arco para que la pelota se vaya rozando el ángulo superior izquierdo de Hoyos.
Injusto el resultado de la primera etapa, donde Unión siempre fue un poco más que su rival en el juego, pero que careció a la hora de la definición y por contrapartida se encontró con dos goles en contra, uno con un regalo defensivo y el otro con un remate que sorprendió a propios y extraños.
Madelón decidió sacar a Javier Méndez para el ingreso de Emanuel Cecchini. Le costó mucho a Unión volver a imponerse en el trámite, porque Vélez se plantó un poco más adelante y en este arranque tuvo una situación clara que fue resuelta muy bien por Moyano.
A los 12 llegó la primera situación para Unión y fue cuando Bou habilitó a Bonifacio que sorprendió por derecha metió el centro atrás, donde Troyansky aguantó, se dio vuelta para que su remate se vaya rozando el palo izquierdo de Hoyos.
Unión no tenía la misma intensidad que en la primera etapa y Madelón decidió poner un delantero (Ezequiel Cañete) y sacar a un volante de contención (Jalil Elías).
De un pelotazo desde el fondo Vélez concretó el tercer tanto, Maximiliano Romero se abrazó con Franco Calderón (el delantero lo tomó de la camiseta y el pantalón al defensor), giró, la pelota pasó por encima y el de Vélez se fue cara a cara con Moyano que achicó, pero el delantero gambeteó y pese a que la pelota se le fue larga y que Blasi se ubicó en el arco, la pelota hizo una comba, pegó en el palo y se metió en el arco.
El gol de Romero cerró cualquier tipo de esperanza para un Unión que terminó extenuado luego de correr toda la noche detrás de un resultado adverso. El domingo recibirá a Arsenal en lo que será el arranque de la Copa de la Superliga, donde se renuevan las esperanzas.