Domingo 21.4.2019
/Última actualización 16:02
La historia se va a poder contar y eso es lo que importa. Empezó como una aventura. Unión estaba haciendo historia jugando por primera vez en 112 años una copa internacional y la familia Belletti decidió acompañarlo. No fueron todos. José María lo hizo con sus dos hijos (Santino y Lucio) y su ahijado Alexis Longoni; su esposa y sus otras dos hijas se quedaron en Santa Fe. En 24 horas, la familia vivió horas de infierno. José María chocó en una ruta peruana e inició sus horas más difíciles y desconcertantes. En otro país, desguarnecido y aturdido; pero momentos antes, a su esposa la habían asaltado en el negocio que tienen en Facundo Zuviría al 5500 de nuestra ciudad.
José María y sus acompañantes estaban con vida. El coche en el que viajaban —una Toyota Land Cruiser Prado modelo 2003— tuvo destrucción total. A las 10 de la mañana del viernes impactó contra un camión y lo que había empezado como aventura para seguir al Unión de sus amores, casi termina en tragedia. Pero a partir de allí se inició un verdadero calvario. ¿Qué pasó?, que quisieron extorsionarlo. Entre la policía y un militar de grado peruano querían obligarlo a hacerse cargo de los daños sufridos por el camión con el cual impactó, sin intervención del seguro y como condición indispensable para liberarlo y permitir que regrese a la Argentina. Algo que tampoco iba a ser sencillo para ellos. Lo bueno es que estaban todos bien, salvo José María —que conducía— quien sufrió algunos golpes que le provocaron una fractura debido al fuerte impacto.
“Se metieron un militar, creo que era un coronel y la policía. Me extorsionaron para que pusiera el dinero de todos los arreglos del camión y de la carga. A ese militar, creo que era un coronel, lo tengo grabado. Fueron 16 minutos de charla. El me hablaba gentilmente, pero me decía que sí o sí tenía que pagarle, porque el dueño del camión es gente humilde y había que darle el dinero. Se vé que en Perú, los seguros funcionan muy distinto a cómo es en la Argentina. No entendían cuál es la modalidad que tenemos nosotros allá”, le cuenta a El Litoral un José Belletti un poco más animado, ya recuperado físicamente.
¿Qué pasó a partir de allí?, que intervino Jorge Yoma, que desde junio de 2018 es embajador en Perú y un coronel de rango más alto que el otro militar que pretendió extorsionarlo, y llamaron a Belletti para ponerse a disposición. “El militar se puso a disposición, pidió disculpas por el mal accionar del otro militar y de la policía, nos dijo que nos quedemos tranquilos, que íbamos a estar seguros y que también vamos a poder emprender el viaje de regreso en cualquier momento, pero que sería conveniente que primero terminemos todos los trámites para luego irnos, que es lo que más queremos”, señaló Belletti a El Litoral.
Para colmo, los días de la Semana Santa complicaron la agilización del trámite. Este domingo por la mañana, con un abogado que ha proporcionado la propia Embajada, concurrieron a una reunión en la fiscalía. “Con el dosaje de sangre que me sacaron y todos los papeles de la denuncia, estaré este lunes a la mañana en la sucursal de mi Seguro que está en Lima, para que se comuniquen con quién sea y se pueda terminar este tema. El Seguro se hace cargo de todos los daños sufridos por el camión y su carga, en el caso de mi auto, la destrucción ha sido total. Este es un daño civil y no penal, así que no hay motivos para que nos retengan”.
Belletti asegura que ha pasado “días realmente malos. Lo único que tengo en claro es que el accidente fue a las 10 de la mañana del viernes, más o menos. Ni siquiera me ubico para decirte cuándo fue el robo a mi negocio, si el día del partido a la noche o el jueves.
Estoy realmente aturdido por todo este infierno que hemos vivido”, confiesa Belletti en la charla con El Litoral, deseando —casi implorando— regresar lo más pronto posible a Santa Fe.
¿Qué hizo Unión?. “Spahn habló conmigo y me ofreció el traslado. También me dijo que iba a gestionar el tema del seguro. Pero lo que verdaderamente me sorprendió y quiero agradecer profundamente, es a Rodrigo Villarreal. Yo no lo conozco personalmente, sólo por su actividad como periodista y ahora sé que va a ser candidato en Unión. No me quiero meter en cuestiones políticas del club porque en este momento ni siquiera cabe con todo lo que estoy viviendo, pero debo ser sincero con Rodrigo: estuvo en contacto permanente, me llama todos los días, me ofreció también los pasajes, se movió mucho con el tema del seguro, fue a verla a mi señora para saber qué le había pasado. Imagináte que mi señora se quedó sola en Santa Fe con mis otras dos hijas, la asaltaron y ella también está viviendo un verdadero calvario. No lo conozco, nunca lo ví, pero es gratificante. Y también sé que Miguel del Sel se movió con el tema del embajador Yoma y le pidió por favor que atendiera este caso”.
Belletti está en Piura, una ciudad de casi 500.000 habitantes, ubicada en el noroeste de Perú. La ciudad está en el kilómetro 951 y el accidente fue en el kilómetro 990, aproximadamente. O sea que deberán viajar esos casi 1000 kilómetros a Lima y desde allí el regreso a Santa Fe.