Ese famoso y mediático porcentaje de la tenencia de la pelota en el primer tiempo esta vez sí reflejó las diferencias entre un equipo y otro: 70 por ciento de tiempo para River y el 30 por ciento restante para Unión. Las mayores y mejores llegadas, además de los dos goles, fueron propiedad exclusiva del dueño de casa. La visita, gracias a la frescura de su mejor jugador, Kevin Zenón, anotó las dos más claras de Unión: en el inicio del partido pudo poner el 1-0, cuando River equivocó la salida, el zurdo le pegó y desvió en Díaz para mandarla al córner y salvarlo a Armani. La otra, en el final de la etapa, fue un puntazo del correntino con el arquero del "Millo" regalado se fue arriba.
Tenés que leerUnión perdió 4 a 0 ante RiverA pesar de la mayor tenencia de la bola y de la generación de llegadas (una pesadilla los centros de Angileri a la carrera por la izquierda), River abrió el marcador con un gol de VAR, del llamado off-side "tecnológico". Claro que, hasta que el "Chiqui" y los clubes no rompan el chanchito (600.000 pesos por partido), el video de asistencia al arbitraje deberá seguir esperando en la Argentina.
Lo cierto es que en ese minuto12, cuando De la Cruz cruza la pelota con una libertad tremenda de izquierda al centro, Brian Romero está "tecnológicamente" adelantado en posición prohibida: la rodilla. La jugada sigue, llega con lo justo Matías Suárez por el segundo palo y lejos de patear, habilitó de manera magistral con un pase-atrás al ex Colón que termina festejando uno de los goles más fáciles de su carrera. Y, de yapa, Brian Romero clavó el tercer grito con la camiseta de River en cuatro partidos (doblete al "Bicho" por el cruce de Copa Libertadores y el que le hizo a Unión).
Si ese gol de Brian Romero para el 1-0 fue jugada de VAR, el que marcó De la Cruz fue un gol de BAR-celona en los tiempos de Pep Guardiola. Es que el gol arrancó con un taco y terminó con un tacazo. Toques cortos, rotación, paciencia, generación de espacios, pared, lujos y un taco extraordinario final de Matías Suárez para habilitar al uruguayo que clavó el 3-0 llegando de atrás, a la carrera.
Las foto de River vs. Unión
Antes, entre el gol de VAR de Brian Romero y el gol de BAR-celona que hizo De la Cruz, se coló el segundo de Matías Suárez que fue digno de colgar en un cuadrito. Es que el cordobés, que siempre toca, juega y es pasador, esta vez hizo lo que nadie espera. Recibió por izquierda, la acomodó hacia adentro para su perfil y desde unos metros afuera del cuadro grande, le prendió la mecha a un bombazo. Fue un misil impresionante, un gol europeo. Aunque vamos recién en la segunda fecha del calendario post Copa América, el gol de Matías Suárez ya pide podio como uno de los mejores de la temporada en la Argentina.
Si el 2-0 daba la sensación de empresa complicada, el 3-0 lo rompió del todo al partido. Era cuestión terminada. Lo que viniera de allí en más, para un lado o para el otro, era decorar el resultado y la síntesis final. Llegó uno más para River, cortesía y premio impensado para Paulo Díaz en el 4-0. Y no llegó el de Zenón, por lejos lo mejor del Tate, porque después de una corrida a pura gambeta, con Armani superado: la sacó Martínez desde la misma línea de sentencia y sin arquero, cuando era el descuento del honor para los pibitos de Unión.
Demasiado River, volviendo a su nivel, para tan poco Unión. Fue un 4 a 0 doloroso. El Tate fue la vergüenza deportiva de un grupo de pibitos tirados en la cancha que deja el alma en cada pelota. Un mercado de pases inentendible donde se gritó a los cuatro vientos que "ofrecimos millones de pesos" por Acevedo para que siga y millones de pesos para que venga...(los dirigentes nombran un listado de jugadores importantes cuyos ofrecimientos son incomprobables). En realidad volvió el que quería volver (Brítez) y nada más. Se fue el mejor jugador del equipo (Acevedo) y no vino nadie importante en su reemplazo. Le faltaba gol al equipo, estaba claro que era necesario un "9" y vino un chico de inferiores de Huracán (Cordero) como salvador.
El partido fue un monólogo de River, con un resultado previsible. A los chicos del club, los que aman la camiseta de Unión y pusieron el alma en cada pelota, les sobró vergüenza. A esta altura no hace falta explicar que los que no tienen vergüenza están en otro lado.
RIVER PLATE: Franco Armani; Gonzalo Montiel, Paulo Díaz, Héctor Martínez y Fabrizio Angileri; Jorge Carrascal, Enzo Pérez, Bruno Zuculini y Nicolás De La Cruz; Braian Romero y Matías Suárez. DT: Marcelo Gallardo.
UNIÓN: Sebastián Moyano; Federico Vera, Franco Calderón, Emanuel Britez y Claudio Corvalán; Kevin Zenón, Juan Carlos Portillo, Ezequiel Cañete y Gastón González; Nicolás Cordero y Juan Manuel García. DT: Juan Manuel Azconzabal.
Goles en el primer tiempo: a los 12 m. Braian Romero (RP) y a los 33 minutos Matías Suárez (RP)
Goles en el segundo tiempo: a los 16 m. Nicolás De La Cruz (RP) y a los 19 m. Paulo Díaz (RP).
Cambios: al comenzar el complemento, Imanol Machuca por Cordero (U) y Brian Blasi por Vera (U); a los 17 m. Julián Álvarez por Romero (RP), 26 m. Agustín Palavecino por Enzo Pérez (RP); 27 minutos Enzo Fernández por Zuculini (RP) y José Paradela por Carrascal (RP; a los 31 minutos Mauro Pittón por Cañete (U), Gastón Comas por Zenón (U) y Fernando Márquez por García (U); a los 38 m. Benjamín Rollheiser por Suárez (RP).
Árbitro: Hernán Mastrángelo.