Domingo 27.8.2023
/Última actualización 23:36
Unión parece predestinado a ser un buen banco de pruebas – y de oportunidades – para esos chicos que aparecen tapados en Boca. Se está dando en los últimos tiempos y las experiencias son buenas. Cañete, Luna Diale y Roldán marcaron el camino. Hubo uno que estuvo cerca de venir. O que, al menos, figuró en el radar del técnico de entonces (el Vasco Azconzábal) y la dirigencia: Ezequiel Fernández, el que luego fue a Tigre y mostró sus condiciones en los más de 40 partidos que jugó con la azulgrana de Victoria.
Gonzalo Morales es el continuador de esa “dinastía”. Cordobés, de 20 años, su primera particularidad es haber surgido de un club pequeño que dio a luz, nada menos, que a un campeón del mundo como Julián Alvarez: Atalaya. De allí, el viaje fue directo y sin escala a las divisiones inferiores de Boca.
“Al principio era enganche, pero enseguida lo pusieron de ‘9’ y anduvo muy bien”, cuentan quienes lo vieron llegar con esa valija llena de ilusiones. “Unión se está llevando un muy buen delantero, con mucha técnica y que, cuando logra girar adentro del área y se pone de cara al arco, te lo rompe con ese excelente remate de zurda que tiene”, agrega este incondicional “hincha a la distancia” que tiene Unión, llamado Roberto Passucci, quien vio crecer a Gonzalo Morales desde su función de captador.
Antes de llegar a la primera de Boca, de debutar en un partido con Godoy Cruz y de hacerse visible cuando convirtió uno de los goles de la victoria del equipo que en ese momento dirigía un ex Colón – el Negro Ibarra – ante Quilmes por Copa Argentina, Morales se cansó de hacer goles en la reserva campeona de Boca: 19 en 50 partidos.
¿Cómo llegó a Unión?, de la misma manera que los otros nombrados y que estuvo muy cerca de hacerlo el “Equi” Fernández. “Lo tenían visto, pero fue clave el técnico. El Kily tiene una gran relación con el Consejo de Fútbol de Boca. Así llegó Gonzalo y así también consiguió que le presten a Orsini”, comentan a El Litoral los allegados a la dirigencia tatengue, ilusionados con estos tres goles en dos partidos que alimenta expectativas favorables.
¿En qué condiciones lo cedió Boca?, acá está el tema. Se recuerda, por ejemplo, lo que fue aquella historia de Roldán, cuando Unión debió esperar el regreso del jugador casi hasta el momento de inicio del campeonato: 1 millón de dólares por el 50 por ciento del pase, que se hizo oficial el 8 de febrero del año pasado. Fue una de las novelas de ese verano, con un trabajo arduo que realizó por entonces la secretaría técnica compuesta por Battión y Amut.
La llegada del “Toro” Morales se hizo a préstamo hasta diciembre del año que viene y con una opción que también es del 50 por ciento de su pase, pero por el que habrá que pagar 3 millones de dólares. Se trata de Boca. Y se sabe que los jugadores de Boca tienen, de por sí, un precio diferente al que se podría lograr en el caso de pertenecer a otra institución. Pero además, hay una cláusula de repesca en junio del año que viene, cuando se cumpla el año de permanencia del “Toro” en Santa Fe.
Su “currículum” en Boca no fue extenso. En total jugó 9 partidos, pero marcó dos goles. Y en pocos de esos partidos jugó como titular, algo que logró en Unión y ya son tres gritos en dos partidos, con beso al escudo incluido. “Lo hago porque Unión es el club que me abrió sus puertas y me está dando esta oportunidad por la que estoy muy agradecido”, repite a cada momento.
Ante Racing, fue el “rebotero” que estaba en el momento justo para capitalizar una pelota que no pudo detener el arquero rival; y con Estudiantes, una definición rápida desde afuera del área y con el arco desguarnecido luego del error de Andújar por la presión que ejerció Domina, y una notable definición cruzando el remate al palo derecho del experimentado arquero, en una acción no exenta de calidad y jerarquía.
A la buena técnica que nace de su pie zurdo, le agrega movilidad y lo más importante que debe tener un delantero: capacidad de gol. Ahora llega Nicolás Orsini, otro de los atacantes tapado en Boca con Cavani, Benedetto y Merentiel. Al pibe Morales no le quedaba otra opción que la de buscar lugar en otro club. Langoni y el Changuito Zeballos son de su misma camada. A Langoni lo siguen esperando y Zeballos está volviendo. Morales iba a sufrir la falta de oportunidades y no dudó en elegir a Unión, por encima de otras opciones. El Kily confió mucho en él, como también lo hizo con las otras apuestas que trajo (Patricio Tanda, por ejemplo). Y el cordobés ya está dando que hablar a los hinchas de Unión… Y también a los de Boca, que lo empiezan a mirar de reojo