Es el máximo artillero en la era Azconzábal. Hizo uno con una definición cruzada y otro de cabeza tomándolo a contrapierna a Morales. En un segundo escalón, Zenón. En el tercero, el "Pajarito" Juárez por la importancia de su gol.
Para un equipo que sintetizaba la ineficacia en el desaprovechamiento de las situaciones de gol creadas, que no habían sido pocas en los dos partidos anteriores, la irrupción de Juan Manuel García (8), el goleador del ciclo Azconzábal y responsable de dos conquistas (definió muy bien en las dos jugadas) exime de mayores comentarios a la hora de mencionar la escala de merecimientos entre los 16 jugadores que ingresaron al campo de juego. Además, García colaboró mucho a la hora de convertirse en "el primer defensor", tratando de cortar el circuito de salida de Lanús, uno de los tantos equipos del fútbol argentino proclive a manejar la pelota desde atrás, sin rifarla, con el triángulo Burdisso-Quignón-Belmonte como protagonistas.
En una segunda escala hay que rescatar a Kevin Zenón (7), pero no sólo por el centro perfecto que le puso a la cabeza de García en el segundo gol, sino por lo bien que se movió por el sector derecho, cerca del área rival, con despliegue y armando un buen tándem con Vera, que resultó desequilibrante en el primer tiempo y que se modificó en el segundo, cuando entró Pittón a jugar por derecha.
Para completar el cuadro de honor, hay que valorar la importancia del "Pajarito" Daniel Juárez (7), porque jugó menos de quince minutos pero fue determinante en el contragolpe que arrancó en Galván y que el jujeño definió con un remate que le dobló las manos al arquero de Lanús.
En defensa, otra vez fue muy interesante el primer tiempo de Vera (5), aunque se cayó en su rendimiento en el complemento. El duelo con Bernabei fue muy interesante, pero en el complemento, el promisorio marcador lateral tatengue tuvo problemas. Calderón (5) tuvo algunos problemas con los pelotazos a sus espaldas, ganó y perdió en el duelo con los delanteros adversarios y Galván (5) hizo un penal tan claro como torpe, más allá de que era una jugada de riesgo, pero tuvo algunas participaciones importantes con la pelota en los pies y ganó con mucha fuerza y al límite (o sobrepasado) del reglamento la pelota que terminó en los pies y en el primer gol de García, en tanto que Portillo (5) también tuvo altos y bajos en su rendimiento, aunque se lo nota fuerte en el mano a mano.
En la mitad de la cancha, Cañete (5) fue de mayor a menor al igual que Peñailillo (5), que tuvo poca participación en el primer tiempo pero que se ordenó mejor en el segundo. Como cualquier jugador que viene de afuera, necesitará seguramente algún tiempo de adaptación y estamos convencidos que lo que se vio de él no es, todavía, la mejor expresión. Acevedo (6) presionó arriba para impedir que la pelota sea manejada por los volantes de Lanús, además de entregar la cuota de fútbol que siempre sale con firmeza y precisión de sus pies.
El bloque ofensivo tuvo, además de García (el más adelantado de todos), la ya marcada presencia de Zenón y Gastón González (5), que se paró más arriba que de costumbre, volcado por el costado izquierdo y tratando de entablar una sociedad que no tuvo mucho fútbol entre él y Peñailillo. Dio la impresión que no pudo encontrar el mejor lugar y que no logró desarrollar todo lo bueno que venía mostrando y que le permitió ganarse la confianza del entrenador.
Los primeros cambios de Azconzábal fueron los de Márquez (5) por González y Mauro Pittón (5) por Cañete. Fue una de las pocas veces en que se vio a Unión jugando con dos "9", aunque las características del Cuqui y García son diferentes, en tanto que Pittón se ubicó por el costado derecho y adelantado, cumpliendo la función que había desempeñado Zenón, pasando el correntino al otro costado para suplantar la función de González.
El equipo empezó a decaer en el rendimiento físico y eso trajo acarreado imprecisiones en el juego. Las entradas de Corvalán y Nani, dos defensores con buen juego aéreo, manifestaron la intención de sumar gente con aptitudes para defender. Es cierto que Corvalán se paró de volante por izquierda, pero en las pelota quieta a favor del rival, los dos ayudaron para que Unión no sufriera por esa vía. El otro que entró, fue determinante para ganar el partido: el "Pajarito" Juárez, que apenas tocó dos o tres veces la pelota y marcó el gol que le dio los tres puntos a Unión.