Enrique Cruz (h)
Enrique Cruz (h)
(Enviado Especial a Mar del Plata)
Atardecer marplatense atípico por lo caluroso. Javier Méndez viene caminando lentamente, después del trabajo físico y táctico, con el termo y el mate en mano. Típica “foto” de un uruguayo que llega con 24 años a la Argentina para tratar de cumplir el sueño de tantos buenos jugadores que arribaron desde el “paisito” con ansias de triunfar. Y que en Unión no fueron pocos.
—¿Qué significa este paso para vos, Javier?
—Para mí es un paso muy grande, enorme te diría. Soy un volante central pero no me molesta jugar por los costados. Voy a jugar en el lugar que el técnico me ponga. Para un uruguayo, el fútbol argentino es un paso adelante. Se vé en todos lados, es de un juego muy rápido y competitivo, hay que adaptarse lo más rápido posible para estar a la par de todos.
—¿Exponente de la garra charrúa?
—Con algo de ese estilo uruguayo. Soy de marca pero también juego. Podría decirte que es mitad y mitad. Soy de romper líneas y llegar al área. No dudé cuando se dio la oportunidad. Me llamaron a las 10 de la mañana a mi casa y al otro día ya estaba en Mar del Plata, así que se dio todo muy rápido.
—¿Es cierto que te recomendó Zabala?
—De Diego soy vecino, me crié con él, somos amigos, me recibió muy bien, se puso a disposición y estoy agradecido no sólo a él sino al resto de los muchachos. Mis nuevos compañeros se acercaron, el día que llegué, se presentaron uno a uno y todos me dijeron que podía contar con ellos. Y Diego me habló muy bien de Santa Fe y de la gente de Unión.
—¿Estás bien desde lo físico?
—En Uruguay terminé jugando, así que estoy muy bien desde lo físico. El torneo terminó antes en Uruguay porque había un torneo de mujeres, pero seguimos entrenando hasta el 14 de diciembre. Igualmente, cuando nos dieron la licencia, yo seguí entrenando por mi cuenta. Por eso digo que estoy diez puntos desde lo físico. En Racing de Montevideo tenía la opción de renovar pero por distintas circunstancias preferí venir a jugar acá. Y eso que soy hincha de Racing, hice todas las juveniles y vivo a dos cuadras del complejo deportivo.
—¿Sabés que la gente de Unión es pasional y te alentará en la misma manera que te exigirá?
—Y yo estaré apoyando al grupo a morir, ya sea desde adentro si el técnico decide o desde afuera. Cuando Unión clasificó a la Copa lo llamé a Diego Zabala y lo felicité. Y ahora estoy acá y jugando ese torneo. Para mí es un sueño.