Al técnico de Unión no le gustó en absoluto lo que ocurrió en el entretiempo del partido, pero no dio mayores precisiones en la conferencia post-partido. Y Alejandro Toia explicó que “en el entretiempo lo mandé a llamar a Roberto Trotta y le dije que se dejara de discutir y de insultarse con los plateístas, porque me iba a ver en la obligación de echarlo. Eso fue todo lo que sucedió”, señaló el árbitro del encuentro.
Toia dijo que la jugada del penal no admite discusión. “Yo veo muy claramente que Juan Pablo (por Avendaño) habilita al jugador de Independiente Rivadavia. Cuando el asistente me levanta la bandera, voy hacia él y le pregunto si me marca en la primera o en la segunda jugada. Cuando me contesta que es en la segunda jugada, le dije que se equivocó, que el que impulsó la pelota fue el jugador de Unión y que es penal. Se lo expliqué claramente a los jugadores de Unión y a los de Independiente Rivadavia. Todos me entendieron perfectamente”.
Toia confirmó que no informó absolutamente nada de lo ocurrido, aunque dijo que “el fútbol vive una etapa de locura generalizada y de intolerancia”.
Después, dijo que “a Kudelka lo conozco desde la época que dirigía inferiores. Está todo bien con él. Le dije que no viera cosas raras, que no hay nada de qué temer. Se crean alrededor del fútbol muchos fantasmas que no existen. Les repito: a Roberto Trotta lo llamé en el entretiempo para decirle que deje de pelearse con los plateístas. Él me dijo que se sentía mal porque había jugado en Unión y no entendía los insultos. Le repetí la orden y me dijo que me quedara tranquilo, que se iba a portar bien. Nada más que eso”.
Posteriormente, Toia señaló que en el primer tiempo detuvo el partido porque “no había pelotas y aproveché para que los jugadores se refrescaran”. Eso se dio en el mejor momento de Unión, por eso sorprendió que hayan desaparecido las pelotas.