La increíble historia del misionero Portillo en Unión
Llegó en pandemia, se operó de la nariz, pasó la prueba y es ¡titular!
Pisó Santa Fe el 23 de agosto del año pasado: lo "metieron" en un departamento de madrugada, lo hisoparon y debió ponerse en manos de los médicos "porque no respiraba bien". Le pasaron el dato a Zuccarelli, lo buscó Marcelo Aranda, lo probó Mosset y acaba de firmar hasta el 2024 con Unión.
Llegó en pandemia, se operó de la nariz, pasó la prueba y es ¡titular!
De Puerto Rico, sin ser "boricua". Misionero, más argentino que el mate. De ser uno de los tantos soñadores desconocidos a firmar un contrato profesional con Unión de Santa Fe hasta diciembre de 2024, tal como lo comunicó en las últimas horas la propia entidad de la Avenida López y Planes. El muchachito de esta linda historia se llama Juan Carlos Portillo, el mismo que desplazó a Corvalán del fondo tatengue y hoy es firme titular con el "Vasco" Azconzábal en el once rojiblanco.
Rarezas, muchas. Acaso la más importante, en modo Ema Brítez para tener una idea: Portillo es derecho pero juega de "3". Cuando le pasan el dato a Martín Zuccarelli, por entonces secretario técnico de Unión que lo fue a ver, este chico de pocas palabras marcaba el lado izquierdo de la defensa de Crucero del Norte, en el Federal "A" de la AFA. "Puede jugar como juega ahora con tres en el fondo; puede ser lateral izquierdo en línea de cuatro. Pero, además, por ser derecho, no le cuesta la cueva ni el puesto de "4" si lo necesitan", cuentan en el Mundo Unión.
Con la pandemia estallada, hizo malabares para llegar a "la prueba" de su vida en Santa Fe. Sin micros, llegó a Santa Fe en un coche de alquilar. Lo esperaban varias horas antes, pero el remisero no daba más del sueño: paró el coche en Crespo, provincia de Entre Ríos, para dormir un rato. Portillo, atrás y con el bolso cargado de sueños futboleros, no pegó un ojo.
A la una y media de la mañana del 23 de agosto, ese mismo coche de alquiler que seguía viaje a Buenos Aires lo dejó en la misma puerta de la sede de Unión. Allí, después de aguantar la vela, lo esperaba Marcelo Aranda, ex entrenadores de golero y ojeador del Tate.
Todo era, por ese entonces con el desconocimiento del Covid, un problema. Buscarle departamento, aislarlo y luego sí "probarlo" en Casasol. A toda esa incertidumbre se le sumó un "problema" más: no respiraba con comodidad, por lo que los médicos lo operaron para ayudarlo. Pasó el hisopado y a los pocos días comenzaron las pruebas en Casasol: derecho viejo a la reserva de "Tato" Mosset. De entrada, llamó la atención de todos: buena presencia, tácticamente obediente y la asombrosa facilidad del doble perfil.
Llegó el visto bueno para quedarse en el club y con el correr de los días este duro misionero pasó de los ojos de Mosset a los de Azconzábal. Era poca la info que había de qué equipo iba a empezar a parar el "Vasco", hasta que se filtraron los nombres: "Probó con Portillo, Vera y Kevin Zenón". Hoy, medio año después de esa fría noche del 22 de agosto y más fría madrugada del 23, es jugador titular en el bloque defensivo tatengue.
Pero, además, en las últimas horas el propio club rojiblanco comunicó una decisión muy importante a futuro: "El futbolista Juan Carlos Portillo firmó la extensión de su contrato con Unión hasta Diciembre del año 2024". Hoy, si bien debe pelear y cuidar la camiseta todos los partidos, desplazó al experimentado "Mugre" Corvalán de la titularidad.
"Nacido en Puerto Rico, Misiones, un 18 de Mayo del año 2000, tiene como padres a Leonardo y Julia; y cinco hermanos, Verónica, Noelia, Aníbal, Angel y Milagros. De familia de escasos recursos, pero con valores extraordinarios como los que enseña papá Leonardo, el de la cultura del trabajo y el sacrificio para conseguir las cosas importantes en la vida", lo presentaba hace un par de años el propio club Crucero del Norte en su sitio web oficial.
La historia "no oficial" a la que accedió El Litoral: lo vio Martín Zuccarelli jugando el Federal "A" para Crucero del Norte, se contactó y lo trajo a prueba en la reserva de Mosset, en plena pandemia. La rompió toda en las prácticas. "A la semana lo probamos en Primera y anduvo muy bien", recuerdan. El primer contrato fue hasta diciembre de 2021, pero con la posibilidad de extender hasta diciembre de 2024, algo que ocurrió ayer.
El otro gran acierto de Martín Zuccarelli fue la negociación con Crucero del Norte: logró que el equipo misionero lo "libere" a cambio del 15 por ciento. Es decir que, de la nada, Unión se hizo del 85 por ciento de un capital que no tenía y que era una apuesta. Hoy, con apenas un puñado de partidos interesantes, el misionero Juan Carlos Portillo es una refrescante realidad en Unión.
Además, lo de Portillo ratifica un axioma de estos tiempos en el fútbol argentino: formar es muy importante...pero "ojear" para detectar y captar es determinante.
"Vengo de una familia muy humilde si se quiere en lo económico, pero muy rica en valores. A mí me enseñan mis padres que todo se puede conseguir con mucho esfuerzo y sacrificio. A lo mejor mi papá no se compra cosas para él, pero a mis hermanos y a mí nunca nos faltó algo o un plato de comida en la mesa"
Juan Carlos Portillo, jugador de Unión
Portillo por "Tarrito" Pérez en Crucero
"En el último partido tuviste la responsabilidad de cubrir el puesto de un histórico de muy experiencia en el club, como es "Tarrito" Pérez...", le preguntaban en el sitio oficial de Crucero del Norte.
"Sí, realmente me sentí muy cómodo por que ese es mi perfil, y cubrir el puesto de Tarrito con lo que representa para nuestro club me llena de orgullo", contestaba el jugador.
"Cabe mencionar que el joven Portillo, es de esos polifuncionales, puede jugar por los laterales, de marcador central y hasta de volante central, un verdadero trota mundo de la última línea si se quiere...", definía la web oficial del colectivero.