De la Redacción de El Litoral
deportes@ellitoral.com
El ex defensor de Unión, con gran trayectoria en Europa, trabaja para el club inglés en Sudamérica, sobre todo en Argentina y Uruguay.
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Luciano Zavagno, aquel marcador lateral izquierdo que debutó en Unión en 1994 y que participó del equipo que ascendió a Primera División en 1996, culminó su carrera deportiva en 2012, jugando en el fútbol italiano, más precisamente en el Torino FC.
Seguramente sus cualidades profesionales, pero sobre todo su muy buena conducta, hicieron que las autoridades del club turinés le ofrezcan un trabajo que en Europa es muy aplicado: se trata de lo que se denomina scouting.
Pero desde agosto, “Lucho” Zavagno desempeña esa tarea en el Chelsea, una de las instituciones más importantes de Inglaterra, y sin dudas entre las 10 entidades mejor organizadas del planeta, con una infraestructura envidiable desde todo punto de vista. Para ejemplificar lo dicho, sólo basta con decir que posee un predio en Fulham (Londres) que cuenta con 40 canchas de fútbol reglamentarias.
Desde julio de 2003, el propietario del club es el magnate del petróleo y multimillonario ruso Román Abramovich; gracias a su fortuna, en mayo de 2015, el club fue calificado según la revista Forbes como el sexto club más rico del mundo, con un valor de 898 millones de euros. El actual director técnico del elenco que disputa la Premier League es el holandés Guus Hiddink, quien reemplazó al portugués José Mourinho hace una semana.
Para conocer un poco más sobre la función del scouting, en nuestro país la labor similar es la de buscador o detector de talentos, aunque hay que aclarar que en el caso de Zavagno, quien desarrolla su trabajo en Sudamérica, preferentemente en Argentina y Uruguay, aquel jugador que le apunte al Chelsea no se trasladará hasta Inglaterra a someterse a las pruebas futbolísticas que en nuestro fútbol se acostumbran a realizar, más que nada a juveniles con proyección. La tarea de “Lucho” es la de hacer seguimiento e informes periódicos del o los jugadores que, gracias a su “ojo clínico”, crea que en el futuro no tan lejano pueda calzarse la camiseta de “The Blues” y rendir en un fútbol súper profesional como el inglés.
Luciano Zavagno, hijo de Hugo, aquel mediocampista rosarino que llegó a Unión proveniente de Racing en 1982, que también vistió la de Colón y que se encariñó con nuestra ciudad para establecerse con su familia y su negocio, seguramente recordará sus inicios en las inferiores del Club La Salle, para luego pasar a defender los colores rojiblancos de Unión, hasta debutar en una época muy dura, como aquella de mediados de la década de los ‘90.
Tras cuatro años en la entidad de la avenida, “Lucho” se fue a Francia para jugar primero en Racing de Estraburgo y luego en el Troyes. En 2002 se trasladó a Inglaterra para vestir la casaca del Derby County; en 2004 probó suerte en Italia, jugando una temporada en el Ancona. Al año siguiente retornó a nuestro país para ponerse otra rojiblanca, la de Estudiantes de La Plata; pero al poco tiempo volvió a Europa, primero jugó en el Catania, después se fue a Grecia para jugar en el Ionikos, y en 2007 otra vez al Calcio para calzarse la camiseta del Pisa durante dos años; y culminar su exitosa carrera profesional en el Torino, en 2012.
Indudablemente, su extensa trayectoria europea ha sido su principal carta de presentación para su actual función. Un trabajo tan minucioso y de gran responsabilidad sólo es para excelentes profesionales y para quienes se han manejado con respeto dentro de una actividad en la que existe mucha competencia; para eso, Luciano Zavagno también se ha capacitado, ya que en 2014 se recibió de director técnico de fútbol en la Escuela Nro 124, Victorio Nicolás Cocco.