Por Ricardo Porta
Una cosa fue su llegada al club en un momento delicado y otra es la actual situación: sin predio, sin director deportivo, sin coordinador de inferiores y sin plan.
Por Ricardo Porta
"Héroe" según RAE: Persona que realiza una acción muy abnegada en beneficio de una causa noble... Persona ilustre y famosa por sus hazañas o virtudes.
"Villano" según RAE: Que actúa o es capaz de actuar de forma ruin o cruel. Que demuestra falta de educación o de cultura.
Cuando el recordado Osvaldo Busaniche, entonces presidente de Colón, me dijo, en pleno ejercicio de su mandato: "Hay que ser muy inteligente para conducir un club de fútbol... porque estás administrando pasiones", no estaba equivocado.
En el "medio vaso lleno" del hoy presidente de Unión, Luis Spahn, encontramos hechos que, de acuerdo a la acepción que vimos más arriba, de héroe, se ajustan a lo realizado en el comienzo de su mandato: llegó al Club de la mano de Jorge Molina, con un respirador para darle vida a una institución que estaba fundida. Cerrada y sin actividad. Con ollas populares en la puerta por deudas al personal. Con firmeza y ahí sí, con un PLAN, fue recuperando y poniéndola de pie, para que lentamente empiece a caminar. Nadie podía imaginarse el futuro de la centenaria institución si no hubiese sido por la llegada de Spahn.
También hay que anotar en su haber el logro del ascenso tan esperado y participación en copas internacionales por primera vez. Lógicamente y es obvio, haber conducido el club piloteando el tema de los empleados de UTEDYC. Haber cancelado las deudas con las familias de Malvicino y Vega fueron hechos muy positivos entre otros que ahora se me escapan. Encuadra hasta aquí al perfecto HÉROE.
Pero lamentablemente, al hombre y después de tanto tiempo en la conducción de la Institución, se le apuntan errores profundos y quedaron al desnudo con el logro del rival de todos los tiempos: Colón.
En el comienzo de los '90 José Vignatti llegó a Colón para cambiar, no sólo al club, sino a la misma historia de la dirigencia santafesina: que las entidades no tengan dirigentes acreedores.
Y es así como hizo crecer, con muchos errores, pero con PLANES, a la popular Institución del barrio Centenario: éxitos deportivos, infraestructuras con predio, estadio ejemplar, etcétera. Y lo coronó con la primera estrella para Santa Fe.
En cambio, con Spahn pasó todo lo contrario. Quien está escribiendo esto, en los primeros días de 2019, en una Segunda, a pocos días de la asamblea, le hizo una nota al Presidente. Al preguntarle cuál era la deuda que su club tenía con él, dijo: "Unión me debe a mi y mi familia unos 5.500.000 de dólares (no había respondido esa pregunta en la última asamblea cuando se lo interrogó)". Gravísimo.
Pero lo más preocupante para mí es que nunca tuvo voluntad de demostrar ante la justicia, con documentación respaldatoria, que esas son las cifras reales. Es más, cuando la Justicia secuestra los libros en la entidad y sus empresas, nunca atinó a gestionar fotocopias para demostrarlo, no colaborando con la comisión designada en asamblea para investigar esa acrecencia. Ni siquiera nombró a los representantes del oficialismo para integrarla, aduciendo que era con intenciones "non santas". Violó claramente el estatuto.
En diciembre de 2012, en ocasión de la presentación de mi libro "Mi Mejor Relato", fui al Hotel Río Grande a invitarlo personalmente, a ese gran dirigente que tuvo Unión: Julio Baldi. En el lobby y en medio de un café me dijo: "Hace 10 minutos se fueron Spahn y Lamas. Luis me dijo que iban a iniciar la construcción de un nuevo estadio. Yo le contesté que no se le ocurra...el estadio no es urgente y se puede realizar de a poco...hoy tiene que poner todos los 'porotos' en el fútbol". No le hizo caso y desarmó el recordado equipo de Kudelka, con el esperado fracaso: DESCENDIÓ.
Luego se sumaron otros fracasos en fútbol y algunas satisfacciones como ingresar a copas Internacionales como la Sudamericana. Para mí hecha por CONMEBOL para equipos de mitad de tabla, o sea para mediocres.
Vender mal y comprar peor fue la constante. Sin Plan. Todo lo contrario a sus primeros actos de gobierno. Perdonando, vaya a saber uno por qué, a sus deudores. San Lorenzo y R Central son casos emblemáticos. Jamás se los inhibió. O por lo menos amenazarlos.
"Los arquitectos me "cagaron" y no cumplieron", dijo Spahn en polémicos audios que se viralizaron. Eran 15 los profesionales que esperaron el pedido de disculpas que nunca llegó. "Nosotros hacíamos una construcción sustentable debido a las finanzas del Club y cumpliendo cada una y todas sus indicaciones. Como por ejemplo no cerrar la pensión que funciona en la tribuna Sur". En fin...
Manejó asambleas con reconocidos "barras". Recién en la última se volvió a la normalidad: cada socio pudo exponer lo suyo. Claro que para que cada atropello a los estatutos sea posible, contó con la participación de sus pares de CD, que son tan responsables como él.
Unión es la única institución de la Liga Profesional que no tiene predio. Es una de las pocas que no cuenta con un Secretario Deportivo. Y lo que es peor: no tiene coordinador en las formativas. Y no veo ningún Plan para gestionar. En definitivas vuelvo al título de esta columna. Luis Spahn: Héroe o Villano.