Por generación de jugadas de peligro, Colón fue el que estuvo más cerca. De todos modos, si no pudo vencer al arquerito tatengue, fue porque algo le faltó. En lo global, el 0 a 0 aplica casi al ciento por ciento lo sucedido en el renovado césped del Brigadier.
Que "los clásicos no se deben perder", que "a los clásicos hay que ganarlos", que "los clásicos no se juegan, se ganan"; y muchas más afirmaciones se escuchan en las previas de cada derby , sobre todo en las de esta fecha, caracterizada por la disputa de todos los clásicos del fútbol argentino.
Se sabe que lo que se dice en las previas muchas veces no sirve de nada, por eso mismo los protagonistas pocas veces se arriesgan a ni siquiera manifestar un deseo, todos se cuidan en sus declaraciones, y tanto es así, que si no fuera por lo pautado, ni existirían las conferencias de prensa un par de días antes del partido.
Todos se cuidan, como pasó en el primer tiempo de una nueva edición del Colón-Unión de este sábado en el Brigadier López. Casi nada para destacar en poco más de 45 minutos. Repasando mis anotaciones, recién a los 35 ocurrió la primera aproximación algo peligrosa para uno de los arcos, y fue para Colón.
La inició Beltrán a la salida de un corner para Unión, alargó para Meza, que apareció por izquierda tras el tiro de esquina. El lateral derecho envió el centro de zurda pero impreciso, el rebote en un defensor le cayó nuevamente a el y de derecha mandó otro centro pasado para el Pulga, que la bajó de cabeza al medio para Beltrán, pero el delantero no pudo definir de manera cómoda, tirando la pelota por arriba del travesaño.
Antes de esa jugada, ninguno de los dos equipos pudo hacer prevalecer sus aptitudes. Ni Colón, aun con más posesión del balón, generaba juego ofensivo importante, ni Unión, aun con algunas corridas por izquierda de González, lograba inquietar a la última línea defensiva local.
El primer período terminó con otra situación propicia para el sabalero. A los 40 minutos, llegó el tiro libre del Pulga para Beltrán, que por izquierda la cabeceó al medio para la entrada de Garcés, pero el defensor, quizás incomodado por Nardoni, cabeceó apenas desviado, muy cerca del caño izquierdo de Mele.
Todo y nada más que eso sucedió en la primera etapa, ratificando casi al ciento por ciento lo expuesto en la introducción del este comentario. No obstante (aunque a veces no quiere decir mucho), por posesión y por alguna aproximación, fue Colón el que dejó una leve imagen superior a la de Unión.
Pero por suerte (y por decisión de los jugadores y ambos entrenadores) en el complemento se vio un juego totalmente diferente. Si bien no se observó un juego excelso, por lo menos la intensidad, la dinámica y la energía le pusieron al partido mucha más emoción.
Y justamente las emociones comenzaron a llegar. A los 7 minutos apareció solo Beltrán por el medio, y después de dominarla pateó de zurda pero su remate fue justo adonde estaba el arquero Mele.
A los 18, después de una buena habilitación de Aliendro a Meza, el lateral, desde el vértice del área grande remató de zurda y la pelota, que se metía abajo, junto al vertical izquierdo, fue muy bien rechazada por Mele al tiro de esquina.
Promediando la etapa, hubo un pequeño "descanso" por parte de los dos, aunque a esa altura, por lo exhibido, el que se tomó ese "descanso" fue Colón, porque el elenco rojiblanco ya empezaba a replegarse para tratar de aguantar el envión del local.
Tras unos minutos de "tregua", y luego de las variantes implementadas por Falcioni, (Ábila por Beltrán y Farías por Bernardi) nuevamente Colón se envalentonó y comenzó a hacer figura a Mele, que se quedó con un envío de tiro de esquina que el Pulga intentó hacerlo "olímpico", con un remate a "quemarropa" de Wanchope (la más clara), y con otra del mismo ex delantero de Boca, aunque luego la jugada fue invalidada por fuera de juego.
Todo lo que no tuvo el primer tiempo lo tuvo el segundo, pero no alcanzó para que alguno de los dos se lleve los tres puntos. Tal vez hubiera sido demasiado premio para ambos, pero sin dudas, el que se fue más contento del Centenario fue Unión, y no hace falta explicar los motivos.