Modo Spahn: Azconzábal sigue porque nadie "le avisa"
El técnico decidió sorpresivamente quedarse en La Plata (?), le dio libre a un plantel que necesita trabajar el doble y mandó a decir con uno de sus ayudantes "nos vemos en Casasol el miércoles a las 11". Si nadie le dice nada, el DT se aferra a un papel firmado.
Pablo Aguirre Ahora será al revés. Habla el Vasco Azconzábal y escucha Luis Spahn el día de la presentación hace trece meses. Como DT, en 40 partidos llegó al 40 por ciento de rendimiento y quedó lejos de todo lo importante con Unión. Es tiempo que hable Spahn y el entrenador escuche.
En el balompié criollo los futboleros argentinos nacimos, vivimos y sufrimos con el famoso "TODO PASA" de Julio Humberto de Sarandí. Esa frase insignia de la "Iglesia Grondoniana", con templo principal en calle Viamonte, fue la Biblia durante muchos años en el mundo de la AFA. Luis Spahn, presidente de Unión, mucho más economista que futbolero, bien podría aplicar por estas horas la vieja expresión francesa de "laissez faire, laissez passer", que conduce directamente al "Dejen hacer, dejen pasar", refiriéndose a una completa libertad en la economía: libre mercado, libre manufactura, bajos o nulos impuestos, libre mercado laboral y mínima intervención de los gobiernos. A estas horas, es lo que mejor define todo lo que rodea al casi agotado ciclo de Juan Manuel Azconzábal al frente del fútbol profesional de Unión.
Hasta hace poco, en el contexto de una sostenida falta de identidad con el juego en sí, los números no le quemaban al entrenador de Unión. Tampoco que le sonreían a carcajadas. Pero hacía equilibrio. Con nada de 9 y perdiendo los últimos tres partidos (Vélez, Estudiantes, Gimnasia) de manera seguida, se cayó el relato de la calculadora: de 26 equipos, el "Vasco" está 22; apenas oscila el 40 por ciento de efectividad en 40 partidos; se empieza a alejar de la zona de las copas; se empieza a acortar las distancias con el promedio: el domingo viene Patronato de Paraná al 15 de Abril, que se puso a diez en la tabla del descenso.
En síntesis, no cierra el juego, no hay identidad y tampoco cierran los números. Para algunos, se viene el "veranito" del fixture: Patronato de Paraná acá, Aldosivi en el mar, Platense con Madelón en Santa Fe (ese día volvería el público) y Sarmiento con Sciacqua en Junín. Hoy, como está el equipo con la falta total de ideas, ese supuesto lindo veranito puede ser el peor de los infiernos. Mucho más si alguien les avisa que "son partidos de seis puntos, mirando a futuro".
"Luis nunca despide un DT", es otra frase que está enclavada desde hace años cerca del sillón de Casabianca, Súper, Ángel y "Cuqui". Y al toque agregan a favor de esta idea francesa de Spahn (laissez faire, laissez passer), que quiere "dejar hacer, dejar pasar" como estrategia de vida: "Al único que rajó fue al Colorado Sava".
Todo lo que pasó desde Estudiantes a Gimnasia con el entrenador fue psicodélico en el Mundo Unión, con una mezcla de sensaciones que alteran la percepción de la realidad. Primera toma: 1) pierde y discute a los gritos con sus propios jugadores; 2) aparece sacado en la rueda de prensa para descalificar periodistas; 3) en la retirada, se baja del auto para ponerse cara a cara con hinchas que se habían acercado al estadio; 4) pierde en La Plata con Estudiantes y suspende la rueda de prensa; 5) decide quedarse en Buenos Aires y no vuelve con el plantel a Santa Fe como conductor de grupo; 6) a pesar que se baja del micro, decide darle libre a los players todo el martes y manda avisar con Zapata: "Dice el Vasco que nos vemos el miércoles a las 11 en Casasol".
Nada de estas tomas, actos o escenas son de una película "normal" en Unión ni en ningún lado. Como mínimo, rarísimo... para quien debe estar equilibrado al frente de un plantel profesional. La mayoría de los dirigentes coinciden que el ciclo de Juan Manuel Azconzábal se terminó ayer. Poco importa si renuncia, le rescinden o dirige contra Patronato "a modo de capricho" en la despedida. "Ya está, se terminó, los tiempos y las formas las manejará Luis, como siempre", admiten.
Lo que el presidente busca, en Modo Spahn, es lo de siempre: que el DT se vaya solo. O en el mejor de los casos, un Twitter bien político donde el club, en el mismo sentido del entrenador, comuniquen lo mismo: que se "discontinúa" (diccionario puro de Luis) el vínculo que estaba firmado hasta diciembre.
"Aunque ustedes no lo crean, Spahn pregunta y escucha", afirman. Y, muchas veces, los hace votar en un papelito. En el post Madelonismo, el nombre que ganó "por robo" la compulsa interna fue el de Juan Pablo Vojvoda. No pudo ser, coquetearon con el "Huevo" Rondina y cerraron con el "Vasco" Azconzábal casi por descarte. No quedaba otra, a tal punto que lo esperaron varias cuarentenas y hasta pagaron una cláusula de salida.
Pensando en el reemplazo de Azconzábal, el escenario cambió. Porque, como cuando estaba Martín Zuccarelli de mánager, ahora Unión tiene "Secretaría Técnica" (Roberto Battión, Alejandro Limia, el "Turco" Amut). Un primer escaneo del tridente habla de "entrenador moderno y joven para un plantel con muchos chicos promovidos".
Esa primera "zaranda" quita de escena a varios, por más que hoy Madelón (Platense), Kudelka (Huracán) y Pumpido (Conmebol) están fuera de pistas. Otros que no corren son los extranjeros, porque la idea es apuntar a un entrenador "que conozca a los chicos". En la misma ruleta, admitieron que "el Gallego Méndez o el Sapito Coleoni sería más de lo mismo que el Vasco".
¿Qué caminos quedan como viables?: 1) mucha pertenencia; 2) una apuesta con la receta del "DT moderno para grupo de canteranos". En el primer caso, trascendió el triunvirato pintado de rojo y blanco: la "Pepa" Raúl Agustín Armando junto al "Perro" Ariel Donnet y "Patita" Mazzoni. A ese grupo se suma un nombre querido y conocido: "A Luis le encanta Nico Frutos, que está trabajando en MLS de Estados Unidos". Y en la ruleta de "apuestas posibles" irrumpe el nombre de Luca Marcogiuseppe, ex asistente de Madelón, que viene de dirigir Unión La Calera de Chile: "Conoce el club, la ciudad, los dirigentes y conoce a la perfección cada uno de los pibes que subieron a Primera".
El ciclo agotado y terminado del "Vasco" sigue, sólo por horas. En realidad, Azconzábal sigue en Unión porque "nadie le avisa". Bajo el signo del llamado Modo Spahn, Luis quiere que el DT renuncie y no quiere despidos. Aplica el "dejar hacer, dejar pasar", con mínima intervención de su gobierno. Casi como el "Todo Pasa" de Julio. Sólo que Grondona era más futbolero que otra cosa. Luis Spahn, que hace un culto de los números, fue siempre más economista (fisiócrata y/o liberal) que futbolero.
En Unión ofrecieron a Lavallén
En una danza de nombres que arrancó hace varios días (el "Gallego" Méndez, el "Sapito" Coleoni, entre otros, picaron en punta) y ante la inminente salida de Juan Manuel Azconzábal como entrenador de Unión, fue acercado el nombre de Pablo Javier Lavallén, ex DT de Colón y subcampeón de la Copa Sudamericana en Paraguay.
Si bien el representante de Lavallén sigue siendo Juan Cruz Oller (no volvió a dirigir después de La Olla), el nombre a los dirigentes de Unión fue acercado por un amigo íntimo del entrenador. "Pablo necesita trabajar, quiere dirigir y volver al ruedo. Sea donde sea, siempre que le cierre el proyecto", reconocieron.