Gustavo Munúa se refirió al momento del equipo, a la necesidad de interpretarlo correctamente y a una seguidilla que no termina y que está dejando sus huellas.
Gustavo Munúa se refirió al partido ante Huracán y las lesiones de sus jugadores. Foto: Pablo Aguirre
No le está saliendo barata la seguidilla de partidos a Unión, ni tampoco la triple competencia (ahora sólo le quedó el torneo local). Contra Banfield, el martes, perdió a Gallegos. Este domingo, una “paralítica” lo sacó de partido prematuramente a Nardoni y, por el gesto que hizo, habrá que ver si lo de Daniel Juárez termina siendo, como se presume, un desgarro. Tampoco terminó bien Vera, otro que hizo un gran esfuerzo físico. Y todo esto, en un plantel que no tiene jugadores de sobra, termina siendo un condimiento negativo que seguramente incide en el balance de Gustavo Munúa, el entrenador, quien sacó conclusiones al término del partido con Huracán, al que definió como “un partido entreverado”.
“El equipo viene en una hiper competición exigente que tenemos que interpretar correctamente. La triple competencia era lo que queríamos y lo que buscamos desde el año pasado. Los chicos siempre dieron la cara y nunca le esquivaron a la exigencia. Esto es lo primero que quiero decir, más allá de que reconozco que jugamos un partido muy entreverado y con pocas situaciones de gol”, señaló el entrenador tatengue.
Antes de partir a Casasol para “almorzar” a las 4 de la tarde y luego continuar con las tareas de recuperación, teniendo en cuenta que el martes hay que viajar a Buenos Aires para jugar el miércoles a las 2 de la tarde con San Lorenzo, agregó que “hay mucho por analizar en este momento que es especial. Nosotros representamos a Unión de gran manera en el plano internacional y todo esto que vivimos nos llevó a una acumulación de partidos que tiene su peso en lo físico. No es una excusa lo que digo. Pero hay que saber manejar estos momentos. Y nos tocó ahora el hecho de jugar ante un rival que venía con una moral muy alta y que nos planteó un partido incómodo”.
Luego de hacer hincapié en que “hay que recuperar a los chicos bien rápido”, insistió en que “esta acumulación de partidos no la sentimos sólo nosotros, sino todos los equipos del fútbol argentino. Unión está bien posicionado en el torneo local en comparación con otros que han tenido la misma exigencia de partidos que nosotros. De todos modos, debemos recuperar rápidamente la chispa y la creatividad que nos identifica”.
Sobre el partido, dijo que “nosotros tuvimos ocasiones pero sin finalización. Es decir, no estuvimos acertados en el último pase o en la elección de la manera de terminar la jugada. No teníamos buenas decisiones en esas circunstancias. Yo creía que al partido se lo podía definir en una sola jugada”.
También habló de Junior Marabel, que estuvo en la cancha, vio el partido y luego se fue a descansar (había viajado durante buena parte del día), para someterse a la revisión médica, firmar el contrato y sumarse este lunes a sus nuevos compañeros. Sobre este delantero paraguayo, dijo que “nos gusta mucho, tiene movilidad y un disparo potente”. Y también se refirió a Cañete: “A veces la ansiedad termina en confusión. Ezequiel viene de una recuperación muy larga y hay que llevarlo de a poco. No es nada importante la molestia que tiene y seguramente en breve lo tendremos nuevamente en condiciones”.
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