Nicolás Diez es el entrenador de Argentinos Juniors y viene cumpliendo una gran actuación al frente del equipo: dos victorias y un empate lo pusieron en la primera posición de la zona A, junto con Estudiantes e Independiente Rivadavia de Mendoza.
Llegó a principios de 2009, cuando al equipo lo dirigía Teté Quiroz y se había producido la muerte del presidente, Juan Vega. Compartió plantel, entre otros, con el Picante Pereyra, el Tato Mosset y Paulo Rosales. Se fue del club después que entraron a su departamento y le robaron dinero.
Nicolás Diez es el entrenador de Argentinos Juniors y viene cumpliendo una gran actuación al frente del equipo: dos victorias y un empate lo pusieron en la primera posición de la zona A, junto con Estudiantes e Independiente Rivadavia de Mendoza.
Pero la historia de Nico Diez está vinculada a Unión, aunque su paso como jugador fue bastante corto y se dio a principios de 2009, cuando al equipo lo dirigía Teté Quiroz y paralelamente a su llegada se daba el fallecimiento de Juan Leonardo Vega, aquel 6 de enero de 2009 cuando Unión se quedó sin su presidente y allí se inició la debacle económica que terminó con la renuncia de la comisión directiva y la llegada al club de Luis Spahn, que preside a la institución desde junio de ese mismo año.
También se dio un hecho muy particular con Nicolás Diez, que apenas estuvo menos de cinco meses en Santa Fe. Fue cuando, también en forma curiosa, llamativa y paralela, se dieron cuatro robos a jugadores de Unión, entre los que estaba Nicolás Diez, que vivía en el centro de la ciudad.
Además de Nicolás Diez, los otros damnificados fueron Arrieta, Gorostegui y Gonzalo Peralta. El hecho se produjo el 11 de mayo de ese año y Nicolás Diez decidió dejar el club una semana más tarde, rescindiendo su contrato a pesar del pedido que le hicieron los dirigentes para que deponga la actitud y siga en el club, cuando al equipo ya lo estaba dirigiendo Ariel Catinot, que asumió de manera interina y se quedó hasta el final de ese torneo.
“Estamos conformes con vos, no queremos que te vayas’, le dijeron los directivos rojiblancos a Diez, quien, sin embargo, tomó la decisión y, según pudo saberse, tuvo una muy buena actitud con el club: cobró hasta el último día trabajado por más que el contrato tenía vigencia hasta el 30 de junio”, fue lo que publicó El Litoral en aquella oportunidad.
En ese plantel, estaban el Turco Assef, Gastón Carabajal, Bruno Casanova, Fernando De la Fuente, Marcos Flores, Fernando Fontana, Claudio Guerra, el Cuqui Márquez, Marcelo Mosset, Luis Ojeda, Gonzalo Peralta, César Pereyra, Paulo Rosales, “Tarrito” Pérez, Renzo Vera, Germán Weiner, Emanuel Urresti y el “Coqui” Torres, entre otros.
“Tal vez, hace 15 o 20 años no se hubiera podido jugar como jugamos en la cancha de Boca”, dijo Nicolás Diez, hablando del empate que cosechó en la Bombonera, en el único partido que no pudo ganar, aunque estuvo muy cerca y mereció hacerlo.
“El diagnostico es que hemos sido un equipo criterioso a la hora de jugar y que ha logrado imponerse en las cosas que hemos entrenado. Creamos muchas situaciones de gol, sabemos defender bajo y presionar alto. Y el equilibrio es saber entender los distintos momentos que tiene un partido”.
Nicolás Diez pertenece a la nueva camada de entrenadores que hay en el fútbol argentino. “La renovación se está dando claramente. Hay una renovación de nombres en los entrenadores, pero es difícil meterse en el ruedo. Para eso necesitas resultados, pero a mi me gusta que el equipo también tenga una idea. Soy técnico porque me encanta y no me desesperé por eso. Tuve el aprendizaje necesario para estar hoy en este lugar", señaló en una entrevista con el sitio Doble Amarilla.
Más allá de que el segundo semestre del año pasado de Argentinos Juniors no fue bueno, lo que resalta Diez es que Argentinos Juniors no participó del mercado trayendo cantidad de jugadores.
“Vinieron cuatro o cinco y el resto se conoce. Ese es un buen partido”, dijo el hombre que recordó a José Pékerman como el que lo “formó y fue “la base para lo que hicieron Scaloni y su equipo en la Selección".
También se refirió a su relación con Sebastián Beccacece y Jorge Sampaoli. "Sebastián me escribió después del partido con Boca, tengo una gran relación. Con Jorge no hablo hace mucho, aunque no tuve ningún problema con él. Cuando dejamos de trabajar juntos, fue algo laboral", aclaró.
“Al jugador destacado se le dan las cosas rápido y hay que explicarle que en algún momento eso puede cambiar. Son pequeñas cosas que un psicólogo o un coaching pueden explicar. Hoy el fútbol está mucho más preparado. La cabeza y la constancia son fundamentales. Hay muchos jóvenes que toman un tren y un colectivo para ir a entrenar. No siempre llega el mejor a primera, hay muchos ítems en el fútbol que definen esto. Tal vez fuiste suplente en muchas categorías y empezás a ser titular en Cuarta. Pero eso puede darse por algo como la lesión de un compañero, son cosas inesperadas", concluyó, no sin antes resaltar la propuesta de Independiente: “Vaccari logra mucho no teniendo tanto”.
Nicolás Diez volverá a estar en un lugar que le resultará familiar, por más que su paso por el club haya sido efímero. Le tocó vivir un tiempo conflictivo, con muchos problemas económicos y hechos – como la muerte del presidente – que alteraron la estabilidad económica, institucional y deportiva de un Unión que en esos tiempos navegaba por las turbulentas aguas del ascenso, sin encontrar el camino que lo lleve de regreso a Primera, algo que se consiguió un par de años después, bajo la conducción técnica de Darío Kudelka.